«Me gustaría que hubiera azafatos en las entregas de los trofeos»

Loreto Silvoso
LORETO SILVOSO A CORUÑA / LA VOZ

CULLEREDO

paco rodríguez

Es de Culleredo, tiene 17 años y busca patrocinadores para la nueva temporada

26 feb 2017 . Actualizado a las 14:00 h.

Marta Lago lleva desde los 13 años tratando de abrirse camino en el mundo de los karts. Chica de ideas claras y cerebro bien amueblado, la piloto cullerdense sabe que para una mujer no es fácil abrirse camino en un mundo de chicos. Ahora cuenta los meses para llegar a los 18 y así sacarse el carné de conducir.

-Usted no hará como Marc Márquez, ¿no?, que a los 24 años sigue sin tener el carné de moto.

-No, no. ¡Yo el de coche me lo saco este verano! ¡Lo estoy deseando! No veo la hora de que llegue mi cumple, en julio. Antes tendré que hacer prácticas.

-A una piloto de karts se las tendrían que convalidar, aunque hay diferencia con el coche.

-Sí, mucha. Con el vehículo no tienes que estar tan pendiente de la aerodinámica o de la tracción.

-Y no tiene que ir inclinándose de un lado a otro.

-Claro, a veces, con el kart sí que tienes que moverte en el asiento o inclinar tu peso cuando se necesita más tracción.

-¿A qué velocidad se pone?

-Mi kart tiene la velocidad punta en 172 km/h. Vamos, que coges una piedrecita y ya la notas. El asiento va casi pegado al suelo.

-¿Nunca se la pegó?

-No he tenido ninguna caída gorda. Sí me la pegué en el autocrós. Allí volqué, aunque no me hice demasiado daño.

-Es que van muy protegidos.

-Claro, con el casco, el collarín, los guantes, las botas... Además, en el kart, como no llevas nada encima, puedes salir corriendo.

-¿Cuándo fue la primera vez que se subió a un kart?

-A los 12 me dejaron probar un car-cross. Mi padre me enseñó a cambiar las marchas.

-¿Cuánto de caro es esto?

-Mucho. Mi kart está sobre los 9.000 euros; ya solo el juego de cuatro ruedas, que las cambio en cada carrera, son 170 euros. [«Y eso que ella las aprovecha en los entrenamientos hasta las lonas», apostilla su madre]. Añada las revisiones que necesita el motor permanentemente, las inscripciones de las carreras, etc.

-Le harán falta patrocinadores.

-Tengo alguno de pequeño tamaño, pero estoy buscando más. Los que tengo suelen ser amigos de mis padres que nos ayudan.

-De lunes a viernes estudia pero, cuando llega el fin de semana, ¿hasta dónde se tiene que ir usted para entrenar?

-Buff... A Pontevedra, a Lugo a León, a Cataluña, a Asturias... A los nacionales ya voy si entrenar.

-Si le valiese el karting de Marineda... ¿Va mucho por allí?

-Sí, claro, con mis amigos. A veces, quedamos y vamos allí después de cenar.

-Le pedirán que desvele sus truquillos de piloto experimentada.

-Sí, ja, ja... Pero más bien se quieren medir contra mí.

-Y les ganará, ¿no?

-Normalmente, sí. Pero que conste que no es lo que mejor se me da. Allí hay que meter más volante, no frenas igual... Es muy diferente. La dirección de mi kart es directa, precisa. Los del Marineda, como están hechos para resistir los golpes que les da la gente, tienen muchas holguras y son más duros. No trabajan igual.

-Fernando Alonso empezó como usted en los karts y mire ahora.

-Incluso ganó un campeonato gallego de karts en el 89. Es el mejor, pero también me fijo en pilotos como Carlos Sainz, Vettel...

-Él terció en la polémica sobre las «chicas de la parrilla».

-Me gustaría que hubiera azafatos en las entregas de trofeos.

«Llegar a ser piloto de fórmula 1 me encantaría, pero para eso hay que tener mucha pasta»

En el palmarés de Marta Lago figuran cuatro campeonatos gallegos y dos subcampeonatos. Ahora está en plena pretemporada.

-¿A dónde le gustaría dar el salto? ¿Son los karts un paso previo a otras metas, como la fórmula 1, por ejemplo?

-Me encantaría llegar a ser piloto de fórmula 1, pero para eso hay que tener mucha pasta. Es muy difícil. A no ser que encuentre un patrocinador que se fije mucho en mí. Yo quiero seguir en el mundo de las carreras, por eso mi idea es estudiar Ingeniería Mecánica para poder así optar a entrar en un equipo de la F-1 como mecánica o ingeniera.

-¿Cómo lleva eso de ser la única chica de su categoría en el circuito gallego?

-No lo llevo mal. Aquí es verdad que en mi categoría no hay ninguna, pero en España sí, cada vez hay más. Lo que me preocupa es el machismo que, a veces, veo entre los adolescentes. Hay personas de la edad de mi padre o de mi abuela que creen mucho más en la igualdad entre hombres y mujeres que ellos, y eso que son de otra generación.

-Su familia siempre la apoyó.

-Siempre, sí. ¡Tenía solo quince días de vida y ya me llevaron a ver un rali a Portugal! [Risas] Desde los 6 años dije que yo quería correr. A los 16 les pedí un car-cross y me lo compraron.

-¿Qué se siente en el kart?

-Me olvido de todo por completo, y eso me sirve para desconectar. Incluso, cuando voy relajada, en los entrenamientos, me descubro tarareando alguna canción.

-¿Ah sí? ¿Cómo cuál?

-Alguna que se me haya pegado esos días. Yo escucho de todo. Me gusta AC/DC, Metallica y tengo que admitir que Ana Kiro ¡y hasta el reguetón!

-¿Qué pone su estado de WhatsApp?

-«Mi límite: No me conformo ni con la gloria». Y así es.