La edila que rechazó el acuerdo con los socialistas se pasa el grupo mixto
26 ene 2017 . Actualizado a las 05:00 h.La concejala Verónica Rivadulla Deschamps presentó ayer por la mañana su renuncia como militante de la Marea Veciñal de Culleredo (MVC). El motivo es que no está de acuerdo con el pacto que firmaron PSOE y MVC para aprobar en el pleno de esta noche los presupuestos del 2017. Casi de forma inmediata, su partido le pidió que entregara el acta de concejala para ceder el cargo a la siguiente persona en la lista electoral. Pero, tal y como anunció ayer Rivadulla, eso no pasará por el momento. Tiene la intención de acudir al pleno, votar en contra de los presupuestos (saltándose la disciplina de voto) y, después, pasar al grupo mixto.
Esta situación generó ayer una cascada de reacciones. El portavoz de la coordinadora de la Marea Veciñal de Culleredo, Miguel Vilavoy, considera que Rivadulla debe entregar el acta «tal e como se comprometeu e asinou no seu día». «Todo isto é moi desagradable e non entendemos a súa postura de querer facer vella política de transfuguismo. Non é o mellor aval para ela». Aclaró también que la decisión de apoyar el pacto con el PSOE se debatió y aprobó en asamblea. «E se aprobou porque se admitiron o cen por cento das achegas que fixemos, cando puxeramos a condición de que se admitiran o 75 % delas», indicó.
El alcalde, Julio Sacristán, también confirmó que en ningún momento la concejala Verónica Rivadulla puso reparos al acuerdo durante las negociaciones con el PSOE. Y que de la última reunión «salimos los cuatro (él y los tres ediles de la MVC) convencidos de que el tema estaba cerrado». Matizó, también, que este acuerdo es para algo puntual como son los presupuestos: «No tenemos la mayoría absoluta y por eso tenemos la obligación de negociar y llegar a acuerdos. Y este es un pacto para los presupuestos del 2017. Pero no entramos en lo que después pueda ocurrir en cada grupo».
Opinión de la oposición
Por su parte, el portavoz del grupo municipal del PP, Antonio Cañás, considera que lo que hay detrás de la negociación entre el PSOE y la Marea es «un pacto de gobierno». Pidió a ambos grupos que dejen de «engañar» a los vecinos y abiertamente hablen del tema. También cree que este acuerdo para aprobar los presupuestos no es ningún ejemplo para otros municipios o para otros partidos, ya que ese apoyo le ha costado una fractura interna al grupo de la Marea Veciñal de Culleredo.
La concejala de Alternativa dos Veciños y portavoz del grupo municipal, Alicia Ferreiro, indicó que no le sorprende el acuerdo ya que la Marea Veciñal siempre ha funcionado, desde el inicio del mandato, como una «muletilla» del gobierno local. También indicó que el comportamiento de la Marea está siendo poco claro, ya que las decisiones que toma provocan malestar interno. Recordó que ya el año pasado las cuentas municipales se aprobaron gracias al apoyo de la MVC.
El portavoz del BNG, Tono Chouciño, avanzó que su grupo no va apoyar el borrador de presupuestos porque no contemplan las aportaciones ciudadanas. Indicó que son simplemente un «paripé» para cubrir el expediente y admitió que les sorprende la postura de la Marea: «Nós non o imos apoiar. E ninguén debería apoialo. E non entendemos este pacto», indicó.
El concejal de Ciudadanos, Suso Vázquez, confirmó que se sumará a la coalición del PSOE y Marea Veciñal para aprobar los presupuestos, aunque sin firmar ningún tipo de acuerdo. Indicó, en este sentido, que votará a favor de las cuentas municipales para el 2017. «Con nosotros nunca hubo intento de acuerdo para participar en la gobernabilidad, pero sí para cosas puntuales», indicó. Justificó que Ciudadanos apoyará «todo lo que sea bueno para la ciudadanía» e indicó que e necesario favorecer la gobernabilidad. «Tiene que haber presupuestos, sino un Ayuntamiento no funciona, como está pasando en A Coruña». Darán su apoyo porque las cuentas incluyen sus propuestas, hay un informe favorable de intervención y se ha tratado de eliminar la deuda.
Las cuentas para el 2017 aumentan un 9 %
El pleno de Culleredo someterá hoy a aprobación el borrador de presupuestos para el 2017, que asciende a 22.227.057,03 euros. Las cuentas son un 9 % más elevadas que las del ejercicio anterior y el capítulo de inversiones aumentan hasta los 4,1 millones de euros.
Desde el gobierno local indicaron que el Concello no tendrá que recurrir a crédito para financiarse, bastándole con los recursos propios y con las transferencias de otras Administraciones. En cuanto a los gastos, el capítulo que presenta un mayor crecimiento es el de inversiones reales, que es un 55,72 % mayor que en el 2016. Desde el gobierno local indicaron que la financiación europea para la estrategia Edusi y la mayor aportación de la Diputación permitirán la programación de nuevas actuaciones.
Los servicios básicos serán los que acapararán los principales esfuerzos inversores. Para saneamiento se destinarán 400.000 euros, para el acondicionamiento de la red viaria y la mejora de la seguridad vial se destinarán más de 600.000 euros, y se redoblarán esfuerzos para cubrir parques infantiles. En concreto, el de As Brañas (Fonteculler), el del paseo Tierno Galván (Acea de Ama) y el de la Sagrada Familia (Vilaboa). También se remodelarán los parques infantiles de Vallesur, Os Templarios, la plaza de la iglesia de Vilaboa y de Orro.
Por otro lado, el ahorro financiero bajará un 63 %, quedándose en 16.300 euros. Y siguiendo el plan aprobado en pleno, se incrementa el capítulo de personal un 4,21 %. En cuanto a los ingresos, aumentará un 4,3 % la recaudación de impuestos directos.