La oficina de objetos perdidos de Alvedro catalogó en seis años 1.718 enseres olvidados en la terminal
17 abr 2016 . Actualizado a las 22:22 h.La Policía Local de Culleredo gestiona y custodia desde hace seis años la oficina de objetos perdidos del aeropuerto de Alvedro. Han catalogado en todo este tiempo 1.718 cosas de lo más variopintas y algunas llevan anécdota incorporada. Ana Sanmartín, la responsable de hacer el acopio y la recopilación de todo este material, explica que a veces no salen de su asombro. «En Alvedro la gente se deja todo... incluso la dentadura postiza. También hubo quien dejó en la terminal un microondas, una báscula, una plataforma para practicar step o una base para realizar trabajos topográficos». La lista de objetos perdidos es muy, muy extensa y Ana ejercita la memoria. «... También carritos de niños, tiendas de campaña, botes de lentillas, trípodes, la pancarta de una manifestación, unas muletas....», continúa.
Varios iPad
Pero lo que más se olvida la gente son paraguas, complementos de vestir (pañuelos, chaquetas, cazadoras y cinturones que se sacan al pasar por el arco de seguridad) y tecnología. Es decir, mucho ordenador portátil y teléfonos móviles. «En la oficina custodiamos varios iPad y unos cuantos ordenadores con sus fundas incluidas. También hay algún reproductor de cedés y varias cámaras fotográficas. Son objetos de valor que pocas veces la gente reclama, quizás porque no saben dónde se lo dejaron olvidados», explica Ana Sanmartín. El jefe de la Policía Local de Culleredo, Ricardo Dovigo, enseña un destornillador eléctrico «en perfecto estado», varias carteras con documentación y dinero, varios juguetes infantiles, varias piezas de oro y mucha bisutería. Muestra también una pequeña colección de gafas de sol y de ver: «A finales del año pasado hicimos una donación de 170 gafas al Club de Leones de Culleredo, así que ahora mismo tenemos pocas».
Ambos responsables explican que el índice de reclamaciones es mínima y que para algunos objetos es necesario presentar el justificante de compra. En todo caso, los empleados de la Policía Local siempre intentan localizar al dueño: «El nombre de una inscripción, un número de teléfono anotado, el tique de una compra... todo puede dar una pista». En todo caso, el dueño podrá reclamar los objetos perdidos en el plazo de dos años. ¿Y qué pasa una vez transcurrido ese tiempo? Algunas cosas se donan y otras directamente se desechan. Pero es necesario, como explica el jefe de la Policía Local, elaborar una ordenanza que regule la gestión de estos objetos.