Su portavoz solicitó exigencias más concretas a la Xunta y al Estado
07 nov 2015 . Actualizado a las 05:00 h.El pleno de la Diputación despidió a Diego Calvo, inminente delegado provincial de la Xunta, con una sesión que comenzó el mediodía y concluyó a las cuatro de la tarde. Porque en esta jornada coincidieron una decena de mociones, asuntos que buscaban el consenso pero que en algunos casos solo sirvieron para ahondar aún más en las diferencias entre los diputados. Como ejemplo, la discusión entre el portavoz de Alternativa dos Veciños y el del PP cuando el primero aludió a «rollos centollos» durante una moción contra la violencia de género.
También se respaldó el saneamiento y la regeneración de la ría do Burgo, un mensaje que fracasó como declaración institucional para triunfar al final del pleno como moción. El gobierno local y el PP había presentado sendos documentos sobre la ría y, tras fusionarlos en una única, ofrecieron al resto de grupos su aprobación como declaración institucional. El portavoz de Marea Atlántica, Daniel Díaz Grandío, apostilló que por la premura de tiempo no se habían incluido dos apostillas aportadas por él y la declaración se quedó sobre la mesa. Pero en el turno de mociones, el portavoz del PSOE, Julio Sacristán, leyó de nuevo la declaración -antes le había dado lectura el secretario de la Diputación-, y la moción fue aprobada con el apoyo de todos los grupos salvo la Marea Atlántica, que se abstuvo. «Queriamos salvagardar a enmenda que dende o Concello da Coruña se quere facer aos orzamentos da Xunta e que se levará a pleno o luns», explicó Díaz Grandío. La moción aprobada ayer insta, entre otras casos, al gobierno del Estado a la licitación en el 2016 del dragado ambiental de los sedimentos y a la Xunta a ejecutar «o máis pronto posible» el tanque de tormentas de Santa Cruz y el bombeo de O Temple.