Un bingo eléctrico reparte los huertos urbanos de O Burgo

Elena Silveira
Elena Silveira CULLEREDO

CULLEREDO

Técnicos y responsables municipales ejercieron como testigos del sorteo de los huertos.
Técnicos y responsables municipales ejercieron como testigos del sorteo de los huertos. paco rodríguez< / span>

El Concello de Culleredo sorteó ayer entre 54 solicitantes las 26 plazas para el curso formativo de agricultura ecológica

02 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Cuando el Concello de Culleredo anuncia un sorteo, lo hace con todas las de la ley: con testigos, ante un numeroso público y con un bingo eléctrico recién estrenado. De hecho, según confirmaron desde el gobierno local, los técnicos del departamento de Promoción Económica compraron el aparato para que el proceso fuera lo más transparente y preciso posible. Y eso que disponían de los bingos de bombo de toda la vida...

Desde el Concello indicaron que el sorteo público de los huertos urbanos era, en realidad, para otorgar las 26 plazas disponibles para el primer curso formativo de horticultura ecológica que se desarrollará a partir del 14 de abril en el jardín botánico de O Burgo. La asignación de esas plazas lleva aparejada la posibilidad de explotar un huerto urbano hasta el próximo año, por lo que los afortunados se surtirán de los productos de dos cosechas.

En total presentaron solicitud 54 vecinos de Culleredo, y más de una veintena asistieron como público al sorteo. Algunos no pudieron esconder la decepción al no escuchar su número, pero una decena ya pensaban en las semillas que plantarán en su pequeña parcela. Mari Carmen Sánchez es una de las vecinas a las que se le adjudicó un huerto urbano: «Tengo tierras sin usar y, ahora, al recibir formación, quizás pueda empezar a sacarles partido», indicó. Dice que el jardín botánico le queda justo enfrente de su casa, que solo tiene que cruzar un puente para llegar hasta él: «Creo que es un entretenimiento muy sano. Lo que más me interesa es que me enseñen a hacer semilleros», avanzaba. Como ella, María Mercedes Méndez, de O Portádego, espera sacar rendimiento a la parcela: «Mi hijo ya cultiva productos ecológicos en Sevilla. Así que tengo un buen maestro. Quizás él nos podría dar algunas semillas», asegura. Y sobre qué crecerá en los huertos urbanos, Luis Muíña se adelanta a su mujer, Albina Cobas, la titular del huerto: «¡De todo! Pimientos, tomates, lechugas, calabacín... Alguna flor. Aunque soy más de comer». «A mi también me apetece perfeccionar la técnica del embotado», añadía Mercedes.

Los aprendices tomarán posesión de su terruño e día 14 de abril. Y si alguno de los vecinos afortunados renuncia, ayer también se sorteó la lista de espera.