«No es necesario recurrir a la moraleja para enganchar»

CULLEREDO

23 sep 2009 . Actualizado a las 02:00 h.

Cristina Sáez (1964) es profesora de educación infantil en el CEIP Ría do Burgo. Su pasión por los niños y la sensación de que ella nunca ha dejado de serlo la llevan a dedicar a los más pequeños su vida y su obra. En el año 1993 ganó el Concurso Nacional de Contos Infantís O Facho y desde entonces cosecha éxitos entre la población infantil y los padres que utiliza sus obras como gancho para crear el hábito de la lectura entre los suyos.

-¿Fue el contacto con los niños como docente lo que le empujó a hacer libros a su medida?

-Más que el contacto fue que me di cuenta de que estando con ellos yo quería volver a ser niña. Un buen día me puse a escribir lo que sentía cuando jugaba con ellos y lo que me transmitían, y lo hice en su lenguaje.

-También ha escrito obras para adultos, ¿en qué campo se siente más cómoda?

-Me siento cómoda escribiendo en cada momento lo que siento. No distingo a quien va dirigido. Mis dos hijas me inspiran cada día, por eso me inclino últimamente por una literatura más cercana a los niños. También he probado con la poesía.

-¿Cuál es la enseñanza moral que se puede sacar de sus diferentes obras?

-Mi objetivo no es ofrecer moralejas a los niños. No es necesaria para enganchar. Mis obras tratan historias reales para lograr en el lector entretenimiento y placer. Cada uno saca de mis obras una enseñanza diferente.

-¿Cuál es el truco para lograr mantener delante de un libro a un niño en un tiempo en el que el audiovisual está tan presente?

-Los niños tienen una curiosidad innata por las cosas y se interesan por todo. Si se sienten reflejados en lo que están leyendo, seguirán hasta el final del libro. Hay que buscar un vocabulario sencillo y sumergir al niño en la lectura mediante identificaciones.

-¿Cómo se crea en los niños el hábito de la lectura?

-Depende del ámbito familiar. Si en casa hay libros, los niños se interesarán por la lectura. Si ven a los padres leyendo, leerán. El niño capta inconscientemente que la lectura es un placer y si se les pone delante libros buenos se engancharán.

-¿Qué libros recomienda en las aulas?

-Trato de tener en clase un biblioteca completa donde los niños pueden servirse ellos mismos. Es muy pronto para obligar a leer.

-¿Están sus libros en esas bibliotecas?

-En clase prefiero no hablar de mis libros. Los ofrezco entre los demás libros de las estanterías para que ellos mismos los escojan. Pero las veces que me comentan si les gustan o no no se andan con rodeos, porque son muy sinceros. El que más gusta es O sonriso de Rosalía .

-¿Qué recomienda los padres que dan por perdida la batalla de fomentar el hábito de la lectura?

-Los padres deben poner delante de los ojos de los niños literatura variada, pero adaptada a sus gustos o edad y sin que piensen que leer es una obligación. La lectura es un entretenimiento, como el cine. Si no aciertas con el destinatario no surge la atención.