Alexia Fente: «En Francia puedes trabajar en un hospital sin necesidad de una oposición»
CORUÑESES
Tiene empleo en el extranjero como fisioterapeuta desde hace cuatro años
26 nov 2019 . Actualizado a las 13:19 h.En enero hará cuatro años que Alexia Fente Fernández cogió un billete de ida de A Coruña a Francia en busca de vivencias nuevas que le aportasen algo en su vida. «Hablo francés y siempre supe que quería vivir una experiencia en otro país, y eso me ayudó bastante a decidirme», relata. Una decisión que siempre contó con el apoyo incondicional de su familia, ya que sus padres también recorrieron el mundo para ganarse la vida: «Ellos viajaron mucho durante su juventud y sabían lo que esta aventura me podía aportar a nivel profesional».
Tras finalizar Fisioterapia en la Universidade da Coruña vio que el panorama laboral no era muy alentador en España. «No hay estabilidad, te contratan con becas Feuga o contratos de prácticas cuando ya tienes tu carrera acabada. En Francia no existe ese tipo de contrato, al terminar los estudios tienes opción de optar a un buen puesto de trabajo, bien remunerado y con responsabilidades», lamenta. Esto se debe, explica Alexia, a que en el país vecino el reconocimiento de esta profesión es muy superior al de aquí: «La fisioterapia es una de las piezas clave en el tratamiento del paciente».
Al terminar los estudios tienes opción a optar a un buen puesto de trabajo, bien remunerado y con responsabilidades
Esta coruñesa de 26 años también resalta las facilidades para conseguir un empleo de lo suyo en el país vecino. «Puedes trabajar en un hospital sin necesidad de una oposición, simplemente pasando una entrevista. Además, al estar más reconocido y valorado, hay muchos más fisioterapeutas por numero de pacientes que en los hospitales españoles», destaca.
En la actualidad reside en Rennes, en la Bretaña francesa, pero durante estos años se ha movido por Francia «gracias a las buenas condiciones laborales», que le han permitido viajar como ha querido. «Acabo de volver de pasar seis meses trabajando en Córcega», comenta. Los kilómetros ya no los cuenta, solo piensa en aprovechar al máximo todas las oportunidades que le brinde el país.
Acabo de volver de pasar seis meses trabajando en Córcega
Afirma que la experiencia le ha aportado «independencia, conocer a personas maravillosas que se han convertido en familia y crecer mucho a nivel profesional». No ha estado sola, cuenta con la presencia de su pareja, que ejerce la misma profesión.
Aunque le gustaría poner en práctica en A Coruña todo lo que ha aprendido, por el momento no tiene pensado moverse de Francia.
Y es que los ciudadanos del país vecino la han tratado muy bien desde su aterrizaje: «Desde el primer momento me tuvieron en cuenta como a una más».
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