El juicio por la primitiva de 4,7 millones en A Coruña se celebrará casi 14 años después y sentará en el banquillo al delegado de Loterías y Apuestas por blanqueo de capitales
A CORUÑA CIUDAD
La Fiscalía solicita seis años de cárcel por estafa o apropiación indebida para el dueño del despacho en el que se comprobó y no se abonó el premio y reclama que su hermano, el responsable del organismo estatal de juegos de azar, pague una multa de 9,4 millones. Pide que el boleto sea entregado a los herederos del legítimo propietario, que falleció en el 2014
15 oct 2025 . Actualizado a las 13:41 h.Casi 14 años después de que la primitiva dejase en A Coruña un boleto premiado con 4,72 millones de euros aparentemente perdido, el caso llegará finalmente a los tribunales. El juicio contra el lotero acusado de quedarse con el preciado boleto y contra su hermano, entonces delegado de Loterías y Apuestas del Estado en A Coruña, se celebrará finalmente en la Audiencia Provincial el 13 de abril del 2026 y está previsto que continúe los días 14, 15, 16, 20 y 21.
En el proceso abierto contra Manuel Reija, el lotero de San Agustín que dos días después del sorteo supuestamente abonó a su propietario solo 3 euros por otro boleto y no los 4,72 millones por el premio de primera categoría del 30 de junio del 2012, la Fiscalía solicita que se le impongan seis años de cárcel por un delito de estafa o, alternativamente, de apropiación indebida. Para su hermano, Miguel Reija, delegado del organismo estatal de juegos de azar, solicita una condena similar por blanqueo de capitales y que abone 9,4 millones, el doble del valor del premio, o alternativamente sea enviado a prisión tres años por encubrimiento.
A lo largo de la investigación y el proceso, en el que hasta 300 personas se personaron alegando ser los legítimos dueños de la primitiva premiada, ambos defendieron su inocencia. El lotero alegó que lo había encontrado en su despacho y el delegado de Loterías argumentó que había obrado correctamente cuando avisó a sus superiores y no a la policía y que no había comunicado que el autor del presunto hallazgo había sido su hermano por motivos de seguridad.
Según la acusación, aquel 2 de julio del 2012, el dueño del boleto acudió a la administración 22 de loterías en San Agustín para comprobar el resultado de sus apuestas, entre ellos el validado el 26 de junio en la administración 44 de Carrefour. El lotero lo introdujo a las 11.25 horas de ese día en el terminal y «apareció en la pantalla el siguiente mensaje "Premio superior. Llevar resguardo a delegación" imprimiéndose simultáneamente el comprobante donde expresamente se recoge la obligación de devolución: "Entregar al cliente. El resguardo es ganador de sorteo 30jun 12. 1 premio de cat 1"». El escrito de calificación recoge que «conocedor del alto importe del premio al tratarse de 1ª categoría se lo quedó para sí, junto con los demás boletos, y no comunicó al apostante dicho extremo ni tampoco le devolvió el resguardo ni el comprobante expedido por el terminal, convenciendo así a J. L. de que no había obtenido premio alguno: de esta forma le impidió el cobro del premio y el consiguiente incremento desde ese instante de su patrimonio en 4.722.337,75 euros». El acusado siguió atendiéndolo y verificando otros boletos y durante 19 segundos validó ocho nuevas apuestas que realizó. El hombre se fue «en la creencia errónea de que el resguardo no había obtenido premio alguno , sin el boleto y sin justificante alguno de premio».
El lotero, minutos después, realizó hasta dos nuevas comprobaciones en el terminal, y «con el boleto en su poder y completamente seguro del alto valor que tenía, ese mismo día acudió a la delegación provincial de loterías y apuestas del Estado de A Coruña regentada por su hermano (...) con la finalidad de acelerar los trámites del cobro del resguardo prescindiendo de cualquier procedimiento reglado y como si fuese legítimo poseedor». Miguel Reija comprobó el importe exacto y «siendo plenamente consciente de la ilegitimidad de la posesión de este título por parte de su hermano, se dispuso a allanar el camino para que Manuel pudiese hacerse con el efectivo, prescindiendo de cualquier procedimiento reglado: tras devolverle el boleto realizó actos tendentes a disfrazar el verdadero origen del boleto a los efectos de que pudiese hacer efectivo el premio», considera la Fiscalía.
El Ministerio Público solicita también que se entregue el boleto premiado a los herederos de su legítimo propietario, que falleció en enero del 2014, y en el caso de que la familia no pueda cobrar el premio, pide que sean los dos acusados los que le abonen los 4,72 millones de euros, así como los intereses aplicables desde el día del sorteo.
El escrito de calificación de la Fiscalía también considera que tanto el lotero como su hermano deben ser inhabilitados para cualquier profesión relacionada con Loterías y Apuestas del Estado.