Crece el conflicto entre dueños de perros y usuarios del parque de Santa Margarita: «Ha habido amenazas de muerte, escupitajos...»

Y.G.

A CORUÑA CIUDAD

Grupo de usuarios del canil del parque de Santa Margarita, reformado justo hace un año.
Grupo de usuarios del canil del parque de Santa Margarita, reformado justo hace un año. Y.G.

La reforma del espacio dejó un punto conflictivo entre perros y transeúntes

28 may 2025 . Actualizado a las 05:00 h.

La rehabilitación y ampliación del área canina del parque de Santa Margarita cumplió el pasado mes de abril un año de vida. Sin embargo, un grupo de unos cuarenta usuarios pide al Concello que intervenga en uno de los cambios realizados en el espacio y que crea un conflicto entre perros y transeúntes.

Se trata de un camino vallado de nueva creación que divide el canil en dos áreas para animales, una para los perros grandes y otra para los de menor tamaño. El trasiego de personas por ese sendero supone la reacción de parte de los perros con ladridos reiterados, que molestan tanto al peatón como a los vecinos del barrio. «Algunas personas se toman mal que los perros les ladren. Nos gritan, insultan, incluso han golpeado a los perros con palos o paraguas a través de la valla. Ha habido amenazas de muerte, escupitajos… y todo eso lo hemos denunciado muchas veces. A veces viene la Policía Nacional, la local, la Patrulla Verde… Pero sigue pasando de todo aquí», señala Rosa Naya, usuaria del recinto.

Los mayores momentos de tensión los tienen con las personas drogodependientes que frecuentan el parque. «A veces bajas con miedo por quién te puedas encontrar en el canil. El otro día tuve un ataque de ansiedad por un encontronazo con un chico al que ladró mi perra»; cuenta Marian Lema, otra usuaria.

La petición de este grupo de también vecinos del parque de Santa Margarita es que se coloque algún tipo de elemento en el camino para que los perros no se alteren con el trasiego de viandantes. El Concello no ha entrado a valorar esta posibilidad.

José Luis Lorenzo, adiestrador canino, recomienda que en este tipo de espacios de esparcimiento: «El perro debe seguir estando supervisado y controlado por el dueño». Y entiende que aunque los caniles siempre tienen margen de mejora, «se ha tenido un gran avance en los últimos años». Miguel Ibáñez, doctor en Veterinaria y experto en bienestar animal, apunta que estas zonas tienen siempre ventajas y desventajas: «Son sitios para que los perros sociabilicen, pero si son muy reducidos se puede generar mucha tensión entre los animales»

Las áreas caninas de A Coruña

A Coruña cuenta con ocho áreas de esparcimiento canino: San Diego, Oza, A Maestranza, torre de Hércules, barrio de las Flores y los parque de Bens, Adolfo Suárez y Europa ; que se rigen por franjas de tiempo. Luego está la playa de Bens y los arenales de Orzán y Riazor, según horarios. Y también están las cinco áreas caninas delimitadas (Santa Margarita, Novo Mesoiro, Eirís y las situadas dentro del par