
El cómico coruñés dirige la quinta edición del Encuentro Mundial de Humorismo
26 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.Otro año más, A Coruña se convierte en al epicentro mundial de la comedia por obra y gracia de Luis Piedrahíta y su EMHU, Encuentro Mundial de Humorismo que hasta el domingo 4 de mayo llena las calles —imprescindible la exposición de Forges en el Cantón—, las salas y los teatros de la ciudad de risas. Saquen la agenda. Hoy, a las 12.30 en Afundación y con entrada libre, Match de Impro; a las 19.30 en el Colón, proyección de Playa de Lobos con Javier Veiga y Marta Hazas; a las 20.30 en el Palacio de la Ópera, La Chochoctora, con Henar Álvarez; y mañana, a las 20.00 en el Colón, Hovik presenta Grito. Y así toda la semana, con Faemino y Cansado, Galder Varas, Carlos Blanco, Touriñán, Goyo Jiménez, Álex Clavero, Ana Morgade, JJ Vaquero... Eso sí, para muchos espectáculos las entradas volaron.
—Ante semejante éxito, igual habría que ir pensando en ampliar el festival.
—Intentaremos ir adecuándonos a lo que exija la ciudad, que es la que manda, la que determina el ritmo al que tiene que ir creciendo el festival. A Coruña es el jefe, y si quiere que el EMHU sea más grande, así será. Pero eso no quita que la gente tiene que aprender que no se pueden dejar las entradas para última hora, porque vuelan. Normal, vienen los mejores y nadie quiere perdérselos. Así que hay que estar atentos, no dudar y no dejarlo pasar, porque, en el último momento, siempre apetece ir a un espectáculo de humor.
—Eso quiere decir que habrá más encuentros en la ciudad.
—El EMHU es coruñés y lo seguirá siendo. Está pensado a la medida de la ciudad. En otras ciudades, habrá otros festivales. Pero el EMHU, no.
—¿Cuesta mucho preparar un programa de diez días basado exclusivamente en el humor?
—Tiene lo suyo. De hecho, ya estamos preparando el del año que viene. Es que todo el mundo quiere venir, hay una simpatía generalizada con la ciudad, aquí se les trata bien y se come mejor y saben que vienen los mejores. Pero también hay que cuadrar agendas, que suelen ser muy complicadas entre los cómicos de primera línea.
—Llegará un momento en que se acabe la lista de humoristas.
—No pasa nada, porque si algún cómico repite, lo hace con un espectáculo diferente. Yo mismo vuelvo a actuar en esta edición, como hice en las anteriores, pero presentando Apocalípticamente correcto, mi nuevo show.
—También participa el próximo viernes en un foro que han titulado «Anatomía del Humor», en el que van a proporcionarle base científica a la risa.
—Es un espectáculo más científico que humorístico. Buscamos en él lo que quiere el ser humano, además de reírse, que son respuestas. Contamos para ello con tres divulgadores de primera, como son Javier Santaolalla, José Luis Crespo, de Quantum Fracture, y Rocío Vidal, la Gata de Schrödinger —junto a Marta González de Vega y yo mismo— para intentar responder a la cuestión de por qué la evolución ha optado por el sentido del humor como mecanismo de supervivencia para el ser humano en vez de otros artificios defensivos, como unas buenas garras.