El histórico edificio de la cafetería Oslo de A Coruña recupera su esplendor a punto de cumplir 100 años
A CORUÑA CIUDAD

El inmueble, que fue levantado en 1927 y perteneció al arquitecto Antonio Tenreiro, fue rehabilitado por completo
07 abr 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El icónico edificio del número 9 de la calle Marcial del Adalid, en la esquina con Emilia Pardo Bazán, en la plaza de Vigo de A Coruña, ya luce completamente renovado. El edificio original fue proyectado en 1927 por Eduardo Rodríguez Losada y ahora, casi cien años después, vuelve a lucir esplendoroso tras la rehabilitación acometida por la promotora Amma con los arquitectos son Lucas y Gustavo Díaz.
«Se trata de un edificio que cuenta con protección ambiental, lo que afecta principalmente a la fachada, pero no únicamente», explica Manuel Amor, director de la promotora, que añade que la apuesta fue mantener igualmente otros elementos originales. «Lo hicimos por voluntad, no por obligación. Queríamos que se respetase al máximo el inmueble. Mantenemos el mismo número de viviendas y la misma tipología», indica Amor. «El proyecto ha recuperado la escalera original y las características tipológicas y formales de los acabados de las zonas comunes», manifiesta el arquitecto.
Desde ayer el inmueble luce sin andamios. «Está prácticamente listo, quedan algunos remates interiores y la instalación de las cocinas», explica el arquitecto de una obra que estaba previsto finalizar durante el verano del 2024. «Se inició durante el verano del 2023. En este caso, el retraso se debe precisamente a que se trata de una rehabilitación y en este tipo de proyectos los plazos suelen dilatarse un poco», señala Amor.
Solo queda un piso a la venta
Cuatro de los cinco pisos ya se han vendido. La idea de la promotora es entregarlos entre mayo y junio. Todos son iguales y mantienen la estructura original, por lo que desde la promotora los describen como «singulares». En cualquier caso, los dueños tienen la posibilidad de personalizarlos, tanto a nivel de acabados como de distribución interior. «Son de unos 150 metros cuadrados», añade Amor. Cada uno cuenta con vestíbulo, salón-comedor-cocina, zona de lavadero, tres dormitorios, dos baños (uno dentro de la habitación principal) y aseo. Asimismo, cada vivienda cuenta con dos balcones y una galería.
Sobre el estilo del inmueble, Amor explica que fue construido en la década de los años veinte «con el lenguaje propio de la arquitectura racionalista, muy característica del primer ensanche de A Coruña». «Se encuentra dentro del catálogo de edificios del PXOM. Destacan como elementos más interesantes las forjas y puertas balconeras de toda la fachada, las galerías de madera inspiradas en las tradicionales coruñesas de la Marina y Pescadería y, sin duda, su gran cornisa superior que da unidad al conjunto de la manzana», añade el profesional.
Sobre la venta de los pisos rehabilitados, Amor apunta que están en precio, de acuerdo con la zona en la que se encuentran y sus características. En total, la inversión de la promoción para este proyecto rozó los cinco millones de euros, incluyendo la compra de la construcción y todos los gastos vinculados a la rehabilitación integral de su estructura. Los trabajos incluyeron el acondicionamiento del bajo comercial que ocupó un taller y la mítica cafetería Oslo.
El proceso para recuperar la construcción fue complicado y tardó varios años. No fue hasta febrero del 2022 cuando la empresa que está detrás del inmueble, Abeconsa, cerró la compra en una negociación con los herederos del propietario original, el arquitecto Antonio Tenreiro, autor de proyectos icónicos como el inmueble del Banco Pastor.
La hostelería volverá al bajo en mayo con una taberna castiza
La cafetería Oslo abrió en 1971 y cerró en el 2011. En todos esos años fueron muchas las familias que disfrutaron en torno a este mítico bar, entre ellos Yago Carreira, dueño de el Bocatín (situado en el número 12 de la calle Alfredo Vicenti). El empresario prevé recuperar el bajo del edificio, que lleva sin actividad desde que el Oslo bajó la persiana, para abrir un nuevo local hostelero.
Sobre el futuro establecimiento, su responsable avanzó el pasado mes de enero, cuando dio a conocer el proyecto, que «será el Oslo sin ser el Oslo: la idea es montar una taberna castiza». Bajo ese concepto el espacio apostará por darle un especial protagonismo a la barra. Además, mantendrá el sello de el Bocatín, que cuenta con una gran calidad de embutidos y quesos que sirve en formato tosta, bocadillo o tabla. Tampoco faltarán los vinos para acompañarlos e igualmente habrá platos calientes, como carnes y huevos rotos.
Con esta propuesta, Carreira busca atraer nuevos clientes a la plaza de Vigo. «No hay nada parecido al tipo de local que vamos a abrir, y por eso en esta calle hay hueco para todos». La previsión es que el negocio eche a andar el próximo mes de mayo.