Guillermo Rieiro, traumatólogo del Chuac: «La cadera duele en la ingle»

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Guillermo Rieiro Mena, traumatólogo del Chuac
Guillermo Rieiro Mena, traumatólogo del Chuac CÉSAR QUIAN

Con su colega Iván Castro Arias, está al frente del curso de patología pélvica que reunió en A Coruña a expertos nacionales e internacionales

30 mar 2025 . Actualizado a las 10:39 h.

Guillermo Rieiro Mena, ( A Coruña, 1986) estudió Medicina en Santiago y se especializó en Traumatología en el Vall d'Hebrón de Barcelona. «Tenía que volver, aquí se vive muy bien», bromea sobre su regreso a Galicia. Durante tres años, en el Hospital de Lugo (HULA) se centró en rodilla y artroscopia, hasta que recaló en el Chuac un período similar en el que, con Iván Castro Arias, comenzó a trabajar en la Unidad de Cadera. Juntos acaban de organizar el cuarto curso de patología pélvica, un terreno al que ha vuelto en el Hospital A Coruña después de dos años trabajando en el Virxe da Xunqueira de Cee. «Acabo de volver a Coruña y con muchas ganas, aquí intentamos hacer toda la variedad de opciones que hay para la cadera: artroscopia, fractura, recambios protésicos y preservación. Esto lo que te permite es indicar al paciente la mejor opción, si tocas todos los palos puedes quedarte con el mejor», dice.  

Guillermo Rieiro Mena e Iván Castro Arias dirigieron en A Coruña la cuarta edición del curso de patología pélvica
Guillermo Rieiro Mena e Iván Castro Arias dirigieron en A Coruña la cuarta edición del curso de patología pélvica CÉSAR QUIAN

 —¿Por qué este curso?

—Lo organizamos porque hablamos de una patología muy específica y un tratamiento muy especializado. No hay muchos traumatólogos centrados en cirugía de pelvis. El curso engloba toda la cirugía de preservación en personas jóvenes.

—¿Jóvenes? Cuando se habla de cadera se piensa en las fracturas de los mayores…

—La fractura come toda la trauma, porque la osteoporosis es una alteración que con falta de prevención a ámbito nacional está colapsando los quirófanos y la cirugía programada. Cada vez va a más, pero está bien que la gente sepa que también hay problemas de cadera que afectan a jóvenes. Que la gente tenga en mente que un dolor persistente en la ingle, porque la cadera duele en la ingle, siempre es así, y que no mejora con nada, ni con fisio, hay que consultarlo. A menudo piensan, “estoy mucho tiempo sentado, es una mala postura”', pero  a los tres meses tienen otro viraje, y otra vez. Si es persistente y se repite, siempre hay que pedir una valoración por un facultativo. Si no es nada, mejor, pero hay problemas en población joven y se trata de, antes de que lleguen a la artrosis y de que necesiten una prótesis, darles una opción de tratamiento para que mantengan su cadera natural. 

—¿Este tema fue abordado en el simposio?

—En el curso repasamos un poco las novedades, los trucos de cada cirujano en quirófano.. Englobó fracturas de pelvis y todo lo que es cirugía de preservación que no implica prótesis. Cada año alternamos la patología más general para residentes y adjuntos jóvenes, las fracturas en precipitados o accidentes que vas a atender sí o sí en el hospital, y la de preservación. Y traemos a los mejores cirujanos que hay, profesionales de España, Italia, Portugal… El que quiere ver a sus referentes, puede hacerlo, se refuerzan lazos e incluso se abren vías de colaboración para operar casos. 

—En esta cuarta edición, ¿qué temas fueron los centrales?

—Una parte fue todo preservación, con un bloque sobre artroscopia de cadera, cirugía mínimamente invasiva con recuperación rápida y baja tasa de complicaciones. Lo que buscas ahí es sobre todo dar respuesta a esos jóvenes con alteraciones en la articulación, generalmente por crecimiento, para intentar corregirlos. Suelen tener como una giba en la cabeza del fémur que  produce un pinzamiento en la articulación. Esa joroba va pinzando y desgastando la cadera. Suele ser una patología de gente joven, con un dolor sordo en la zona de la ingle después de cierta actividad. Muchos lo asocian a un mal gesto, a que van mucho tiempo sentados en el coche… No suelen darle importancia y por eso muchas veces los cogemos tarde, ya con mucho dolor, y ya no se puede hacer artroscopia. Pero si lo coges a tiempo, corriges la deformidad ósea, alargas la vida de la articulación y evitas prótesis. 

—¿Y cómo lo hacen?

—Hacemos incisiones de uno dos centímetros, entramos con una cámara dentro de la articulación, la revisamos toda para ver que no hay otras patologías, y limamos esa joroba. Con una especie de fresa, la vamos rebajando, se llama femoroplastia.

—Son casos poco frecuentes, ¿no?

—Hay más de lo que parece, aunque la gente tarda en asociarlo, no acostumbra a consultar por ello. Es cierto que además hay gente que tiene esa joroba pero no llega a sufrir un pinzamiento, no tiene dolor y por eso no va al médico. 

—¿Es de nacimiento?

— Es una alteración desde el nacimiento pero no hay de base una alteración genética, puede pasar desapercibida hasta que tienes dolor…  La incidencia del pinzamiento es del 10-15% de la población adulta. Muchas veces, estos pacientes antes estaban abocados a ponerse una prótesis. De hecho, la cirugía surgió porque en el pasado los traumatólogos veían pacientes de 40 años con artrosis precoz, y no se sabía por qué. Vieron que tenían en común la joroba y a partir de ahí empezó a desarrollarse. Hace 30 o 40 años veían a pacientes que ya directamente necesitaban la prótesis. Ahora vemos pacientes con 20-30 años, muchas veces ya en el límite de poder operarse, pero que tienen una opción. Ahora les das una alternativa, le indicas la artroscopia y no van a llegar a desgastarse. Y si no puede ser, palías con infiltraciones y ejercicio terapéutico hasta la prótesis.

—¿Hacen muchas de estas intervenciones?

—Ahora ya llevamos tiempo programando estas operaciones. A muchos los ven en las mutuas deportivas, sucede como con los ligamentos cruzados, al sistema público nos llegan menos. Pero andamos por las 40 al año, que es lo que se supone que debes hacer para adquirir destreza. 

 «Los jugadores de fútbol o hockey suelen sufrir más pinzamientos»

Rieiro incide en que se pida valoración facultativa cuando un joven sufre dolor en la ingle.

—¿Por qué se ven más casos de pinzamientos en personas jóvenes en las mutuas?

—Tienen más seguimiento y los jugadores de fútbol o hockey se relacionan más con esta patología por las flexiones de la cadera y la rotación interna, que es donde se produce el pinzamiento. Son deportistas que suelen hacer esos gestos, les acaba molestando y lo consultan. 

—¿A qué más se aplica la artroscopia? 

—Aparte de para el pinzamiento general, se puede utilizar para retirar cuerpos libres, fragmentos de huesos dentro de la articulación, para limpiezas por infeccioón, para inestabilidades… La clave para hacer la artroscopia es la buena selección del paciente: hay que informar del pronóstico y conocer las expectativas. Suelen tener muy buenos resultados para retornar al nivel de juego previo.

 —¿Qué otros casos abordan?

—El segundo bloque del curso, también de cirugía preservación, se centró en las osteotomías pélvicas. sobre todo en casos de displasia de cadera, cuando naces con una anomalía y parte cóncava no cubre la cabeza del fémur, es plana y no distribuyes bien el peso. Complica caminar y también afecta a jóvenes, como el pinzamiento, con dolor. Ahí hay que cortar el hueso. La displasia hace que tengas mala cobertura de la cabeza del fémur, nosotros hacemos cortes alrededor de la pelvis y la movemos de sitio. Es una cirugía muy potente, en jóvenes y que practican pocos profesionales. Aquí hemos empezado a hacerla.  

—¿A quién suele afectar esa displasia de cadera?

—La displasia del desarrollo de la cadera se produce sobre todo en niños que vienen de nalgas, por cómo están colocados en el útero. Nada más nacer, los pediatras hacen pruebas para ver si es estable la cadera, pero si ven que es inestable le ponen un arnés. Ahora en España se ven pocos casos, porque se diagnostican casi nada más nacer y se tratan, pero antes había muchísimos. Ahora lo estamos viendo más en gente migrante, ya en fase adulta, aunque también hay alguno de aquí, que se ha colado. Puede afectar a una cadera o a las dos. Es una cirugía muy compleja, pero de recuperación rápida porque generalmente los pacientes son muy jóvenes. Los resultados son muy buenos y se  minimiza el riesgo de que esa cadera se desgaste como para necesitar una prótesis de forma precoz. Si la corrección es buena, queda corregida. En el curso tratamos las distintas técnicas para hacer este tratamiento y también la aplicación de nuevas tecnologías con  impresión 3D para ver el déficit y ver cómo corregirlo. Hacemos una simulación virtual de la cadera y se imprimen unas guías para hacer los cortes. Esto facilita la planificación, el tiempo quirúrgico y saber que lo haces donde hay que hacerlo. Es una cirugía guiada por rayos dentro del quirófano, y hay zonas en las que vas casi a ciegas. La  pelvis es un conjunto de huesos con distribución tridimensional compleja, por eso esta operación no la hace mucha gente, y además por esa zona pasan los grandes vasos, grandes nervios, todas las vísceras…