
La junta de gobierno local dará luz verde este miércoles a la demolición del edificio, en estado ruinoso y propiedad de Ginkgo Advisor
10 mar 2025 . Actualizado a las 15:14 h.El edificio ruinoso de la discoteca Pachá en As Xubias, que fue una de las grandes salas de fiestas de A Coruña en la última década del siglo XX, pasará a ser historia. La junta de gobierno local dará este miércoles luz verde al fondo Ginkgo Advisor, actual propietario del inmueble, para que proceda al derribo. No será la única edificación que reciba autorización municipal. Ginkgo, que continúa adelante con su proyecto para el barrio de As Xubias, demolerá también otras construcciones menores en la zona.
Pachá, marca fundada por Ricardo Urgell que dio su primer paso en 1967, con la apertura de la primera discoteca en Sitges, se convirtió en un mito para toda una generación de coruñeses y funcionó como Pachá Coruña hasta 1995, cuando pasó a llamarse La Roca y cambió de estilo y de público. En la actualidad la marca pervive siendo uno de los clubes de ocio nocturno más famoso del mundo el ubicado en Ibiza.
En su época fue considerado como el local de la gente guapa y los pijos, y tuvo su etapa de esplendor entre los años 1987 y 1993. Cada sesión que se disfrutaba en la discoteca Pachá reunía a más de 2.000 personas, todas pasaban los controles de entrada que, los que los vivieron dicen no eran nada simples. Los guardias de seguridad del local no permitían el acceso con zapatillas deportivas, excepto si eran las de la moda de entonces, de la marca Dunlop o Victoria. Tampoco permitían el paso a quienes lucían una estética que excedía los cánones estéticos del local, con looks protagonizados con vaqueros Levi's.
2.000 personas en cada sesión
Los que tenían la entrada asegurada al exclusivo local de ocio nocturno eran los relaciones públicas en unos tiempos en los que el internet no había llegado. A muchos los buscaban desde la discoteca en los colegios, donde seleccionaban a los líderes para asegurarse que sus compañeros quisiesen ir a Pachá. A excepción de los que dirigían el negocio, al resto no se les pagaba con un salario, de forma que la única remuneración por llevar gente era la entrada y copas gratis. «Si eras relaciones públicas de Pachá ligabas diez veces más», recordaba hace unos años en La Voz Hugo Chas, que formaba parte del equipo.

Fuera de As Xubias, el interés por quienes desempeñaban el cargo de relaciones de la discoteca de música también era alto. Así, incluso recibían regalos de tiendas de ropa para que luciesen sus prendas y se pusiesen así de moda. Los más nostálgicos se curan la morriña de esos tiempos en Facebook, donde hay un grupo llamada Yo también iba a Pachá Coruña. En él, comparten viejos recuerdos, desde entradas a las sesiones hasta fotos de la época.
Ahora, los que en su día disfrutaron de una discoteca que contaba con piscina en la que se celebraban fiestas como la de la espuma, tendrán que conformarse con su memoria para recordar el edificio que tantas noches de diversión les dio y que desaparecerá definitivamente de la ciudad.