Inés Rey se someterá el martes a una cuestión de confianza tras el no del PP y el BNG al presupuesto

David García A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Miguez

El PSOE y el Bloque rechazaron una enmienda de los populares para modificar las cuentas

06 feb 2025 . Actualizado a las 18:10 h.

Inés Rey se someterá a una cuestión de confianza el próximo martes vinculada a los presupuestos después de que el PP y el BNG rechazasen su aprobación inicial en el pleno de este jueves, como ya se preveía. No hubo ninguna sorpresa en el guion previsto y el PSOE se quedó solo apoyando un proyecto que estaba condenado a no salir adelante, al menos en este primer intento, pero viendo cómo su estrategia sigue el cauce diseñado. Los grupos de la oposición coincidieron al señalar que las cuentas carecen de «credibilidad» para sustentar su negativa.

Miguel Lorenzo, portavoz del PP, aseguró que «este gobierno no tiene capacidad de gestionar la ciudad» y que «este presupuesto es el de la falta de diálogo», mientras que su homólogo en el BNG, Francisco Jorquera, resumió su posición en que «non imos dar un cheque en branco apoiando uns orzamntos de cuxo resultado non participamos», además de reiterar incumplimientos tanto del pacto de investidura como de las cuentas del año pasado, las que apostaba por mantener prorrogadas e introducir modificaciones puntuales.

El concejal de Economía e Planificación Estratéxica, José Manuel Lage, hizo una maratoniana exposición del proyecto de 379 millones de euros que servirá «para o 2025 e albiscar os dous seguintes exercicios», además de apuntar que les gustaría que para el 2026 «o orzamento tivera outra tramitación» e instó al BNG a recuperar la negociación para las próximas cuentas. El debate con el Bloque fluctuó entre las contraposiciones de posturas y tímidos llamamientos a reconducir una relación que se truncó en noviembre y que tras la cuestión de confianza puede volver a su antiguo cauce. Francisco Jorquera reconoció algunos «esforzos» del PSOE, como con la suspensión de licencias en As Percebeiras, la negociación por la cárcel o la ordenanza de viviendas turísticas —que este jueves se aprobó de manera inicial con el apoyo del BNG y la abstención del PP—. «Pero non abonda», dijo Jorquera, que lanzó una seria advertencia: «Non se pode gobernar a golpe de cuestión de confianza, está na vosa man rectificar».

El PP planteó una enmienda para evitar las modificaciones introducidas en las bases de ejecución del presupuesto y algunos cambios en diversas partidas relativas a asuntos como parques infantiles, ayudas sociales o cuestiones culturales. El primero de los aspectos fue objeto de extensas críticas tanto del Partido Popular como por el Bloque, que alegan que se resta capacidad de fiscalización a la oposición y de competencias al pleno, ya que el equipo de gobierno podrá hacer cambios entre partidas presupuestarias sin necesidad de llevarlas al pleno. Lage rechazó que los cambios supongan una merma del «control democrático».

Sin embargo, el rechazo del PSOE y del BNG evitó la aprobación de la iniciativa del PP, cuyo visto bueno implicaría que quedasen automáticamente aprobadas las cuentas con las iniciativas propuestas por los populares. Los nacionalistas alegaron que apoyar esta iniciativa llevaría implícita la aceptación del presupuesto a grandes rasgos y que se asegurarán de que haya garantías de «control democrático» a través de un plan económico financiero. Miguel Lorenzo no titubeó al conocer que el Bloque no apoyará sus enmiendas, al que trasladó buena parte de la responsabilidad de que vaya a salir adelante el proyecto del gobierno local: «Nos estamos suicidando como oposición».

La sesión comenzó con las aprobaciones definitivas de los estatutos de la sociedad gestora de la Cidade das TIC (para la que se desestimaron una serie de alegaciones), del estudio de detalle para la ampliación del complejo deportivo Agra I y de la Agenda Urbana 2030, mientras que se rechazó la cuenta general del 2023. Sobre el primero de ellos, el PSOE y el BNG hicieron un llamamiento a que la Xunta se sume a esta iniciativa destinada a crear un polo de innovación, mientras que el PP hizo referencia a los atrasos que acumula el proyecto. Además, se aprobó una moción del BNG, con el apoyo socialista, para impulsar el transporte marítimo entre A Coruña y Oleiros y enmarcarlo en una serie de servicios de movilidad más amplios con la comarca a través de un consorcio.

Una derrota puntual que dará vía libre a un documento elaborado íntegramente por el PSOE

La alcaldesa, Inés Rey, se someterá el próximo martes a una cuestión de confianza vinculada al presupuesto, una herramienta para aprobarlo tras la negativa de la oposición. Será en una sesión extraordinaria en la que el gobierno local hará una exposición inicial que irá seguida de dos turnos de intervención para cada grupo municipal, tal y como acordaron los portavoces.

En la votación final no se admitirán enmiendas ni otras cuestiones y, previsiblemente, la oposición retirará su confianza a la regidora, que experimentará una derrota puntual. Será un peaje a pagar para que salgan adelante la cuentas, ya que se abrirá un período de un mes para que el PP y el BNG articulen una moción de censura, algo que los nacionalistas ya adelantaron que no respaldarán.

Transcurrido este tiempo, las cuentas quedarán aprobadas inicialmente y habrá un período de 15 días de alegaciones, pero que no servirá para cambiar el contenido del presupuesto, ya que la normativa establece una serie de criterios reglados que así lo estipulan.