A Coruña da el primer paso para acotar las viviendas de uso turístico

David García A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

El pleno aprueba inicialmente la ordenanza que regulará este tipo de alojamientos, con la que se prevé suprimir la mitad de las 1.350 existentes

06 feb 2025 . Actualizado a las 23:01 h.

El pleno de A Coruña aprobó este jueves de manera inicial la ordenanza que regulará las viviendas de uso turístico (VUT), una medida con la que se estima que supondrá la desaparición de la mitad de las 1.357 registradas oficialmente en la actualidad por no adaptarse a los requisitos establecidos. El texto salió adelante con los votos del gobierno local del PSOE y el apoyo del BNG, que pidió depurar algunos aspectos del texto para mantener su posición cuando la ordenanza vuelva al pleno para su visto bueno definitivo. El PP fue crítico con el fondo y la forma del texto y se decantó por la abstención.

La norma se enfrenta ahora a un período de exposición pública en el que se podrán formular alegaciones, algo que la Asociación de Viviendas Turísticas de Galicia (Aviturga) ya anticipó la semana pasada que hará. Posteriormente tendrá que volver a pasar por junta de gobierno y por el pleno para su aprobación definitiva, por lo que su entrada en vigor se prevé para esta primera mitad del año.

La ordenanza para regular las VUT es una de las medidas que impulsa el gobierno local para hacer frente al continuo incremento de los precios de la vivienda tanto en alquiler como en venta en la ciudad, ya que considera que tienen un efecto directo sobre el mercado inmobiliario, y que se une a otras como la declaración de zona tensionada, cuyo informe remitirá en marzo a la Xunta. «Con esta regulación trátase de acomodar este uso en expansión e de establecer un control, ademais de acadar un equilibrio entre as exixencias da cidadanía», explicó el concejal de Urbanismo, Rehabilitación e Vivenda, Francisco Díaz, que recordó que será necesaria una comunicación previa para obtener el título que habilita para operar como VUT. «Repercuten na cidade en aspectos como o acceso á vivenda reducindo o parque de alugueiro e incrementando tamén os seus custos», indicó sobre su efecto sobre el mercado.

Entre los aspectos más destacados de la norma figura la limitación de este tipo de viviendas a las plantas bajas y primeras, además de a edificios con este uso exclusivo, siempre que así lo permita el planeamiento general o el Plan Especial de Protección y Reforma Interior de la Ciudad Vieja y Pescadería. Así, quedarán vetadas aquellas que estén situadas inmediatamente encima de pisos con uso residencial. Contará con carácter retroactivo, por lo que se aplicará para aquellas registradas actualmente y a las que se presenten a partir de la entrada en vigor de la normativa. Una vez que esto se produzca, los propietarios contarán con un plazo de hasta tres meses para regularizar sus VUT o para darlas de baja. 

La ordenanza también contempla que se establezca un máximo de 0,5 viviendas de uso turístico por cada 100 habitantes para evitar la saturación en algunos barrios de A Coruña, algo que el gobierno local estima que ya se produce en la mayoría de zonas de la ciudad. También será necesario darse de alta en Hacienda como actividad económica y seguirán manteniendo una cuota más alta en el servicio de recogida de basura.

El Partido Popular fue el más crítico con la iniciativa del gobierno local. «Han querido tomar el camino más corto, pero no siempre es el mejor y, probablemente, sea el incorrecto», explicó el concejal Gonzalo Mora, que advirtió que la norma va a «generar más problemas de los que se quieren resolver». Desde la formación indicaron que la fórmula más apropiada sería una modificación del planeamiento general, como se hizo en ciudades como Madrid, Bilbao o Sevilla, cuestión que el edil de Urbanismo rebatió indicando que lo que se hace con esta ordenanza es «detallar máis» el documento urbanístico. Por su parte, la concejala del BNG Avia Veira indicó que «a ordenanza era necesaria, xa que desde os gobernos locais se poden facer cousas» para atajar los problemas de vivienda y criticó a quien «promove que sigamos sen límites nin regulacións», además de las políticas de vivienda de la Xunta.