El Chuac bate su récord histórico de trasplantes: 309 segundas oportunidades en el 2024

R. Domínguez A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Presentación de la memoria de trasplantes en el Chuac. En la imagen, José Cuenca, jefe de Cirugía Cardíaca; Luis Verde, gerente, Marisa Crespo, responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Traspante; Fernando Mosteiro, coordinador de Trasplantes, y Álex Ávila, director asistencial
Presentación de la memoria de trasplantes en el Chuac. En la imagen, José Cuenca, jefe de Cirugía Cardíaca; Luis Verde, gerente, Marisa Crespo, responsable de la Unidad de Insuficiencia Cardíaca y Traspante; Fernando Mosteiro, coordinador de Trasplantes, y Álex Ávila, director asistencial ANGEL MANSO

El Hospital Universitario A Coruña se sitúa en el séptimo puesto a nivel estatal en el ránking general de órganos sólidos y el segundo en implantes de corazón

29 ene 2025 . Actualizado a las 11:55 h.

El 2024 se cerró en el Chuac con un total de 309 órganos sólidos trasplantados, el 72,8 % de los 424 practicados en Galicia, marcando así el récord histórico del centro desde que, en 1981, inició esta actividad. Con 52 recambios vitales más que en el ejercicio anterior, el incremento de un 20 % de los injertos sitúa al Hospital de A Coruña como el séptimo en el ránking estatal tras centros de comunidades con mayor población, como La Fe de Valencia, el Val d'Hebron de Barcelona, el Doce de Octubre de Madrid, el Regional de Málaga, el Reina Sofía de Córdoba o el Clínic catalán. 

De las 309 segundas oportunidades brindadas en el último año, 147 fueron implantes de riñón (17 de ellos de donante vivo), 64 fueron de hígado, hubo también 64 de pulmón, 30 de corazón y 4 pancreáticos. Hasta 10 de las intervenciones fueron trasplantes dobles y en 5 casos los receptores fueron niños: 3 recibieron un nuevo corazón y otros 2 un riñón. 

«Fue un año de récord de récords», indicó el coordinador de trasplantes, Fernando Mosteiro, quien subrayó la importancia de los datos globales alcanzados desde A Coruña frente a «grandes hospitales que juegan en otra liga, con áreas geográficamente mayores y mayor cantidad de recursos materiales y humanos». Recalcó también la implicación y el «encaje de bolillos» que supone para el centro llevar a cabo operaciones siempre extraordinarias «y no demorables» como las siete practicadas en la tarde-noche del martes «sin que impacte en las cirugías programadas para la mañana siguiente porque también son pacientes y familias que están pendientes de pasar por el quirófano».

El global de trasplantes del 2024 se sitúa muy por encima del máximo que hasta ahora había marcado el Chuac en el 2018, con 261 trasplantes. Elevada fue la cifra de injertos de pulmón, apartado en el que el centro se sitúa en el sexto puesto del escalafón estatal, y en el caso del programa cardíaco, el equipo coruñés aúpa además ahora a Galicia hasta el segundo puesto de España, solo superado por el centro valenciano. De los 30 corazones implantados, 17 (el 57 %) fueron con la complejidad de pacientes en situación de urgencia 0, de máxima prioridad, y el 37 % se realizaron con donantes en asistolia controlada. 

José Cuenca, jefe de Cirugía Cardíaca del centro, incidió en la importancia de que avance esta modalidad para que «España vuelva a las cifras de hace 20 años». Recordó que el máximo de todo el país data del año 2005, cuando se practicaron 351 en un momento en que «la donación era en muerte cerebral y dependía en gran medida de los accidentes de tráfico». Los cambios en la normativa de tráfico, con la reducción de la siniestralidad, desplomaron el número de donantes, de modo que poder rescatar el corazón después de cinco minutos parado abre una vía para quienes esperan un nuevo latido. 

También Marisa Crespo, responsable de insuficiencia cardíaca y trasplante del Chuac-Ciber CV, se refirió a la relevancia de que más de la mitad de los casos fuesen de pacientes con «daños catastróficos» para valorar que «por suerte contamos con dispositivos de asistencia ventricular que permiten sustituir total o parcialmente la función del corazón y el pulmón, además de ayudar a su recuperación hasta la aparición de un órgano». Insistió además en el papel «clave» de que tiene la «perfecta coordinación entre muchos profesionales de todos los hospitales de la comunidad» y la puesta en marcha en Galicia, por primera vez en España, del trabajo en red para la atención del shock cardiogénico.  En la misma línea, subrayó también esa coordinación en el  postrasplante de enfermos que han de estar a seguimiento médico «de por vida». «Ser capaces de trabajar coordinados beneficia a los pacientes del área de A Coruña, pero también al paciente de Verín», reseñó en alusión a la cobertura que se presta a toda Galicia desde el Chuac y que ha permitido que «tengamos pacientes que llevan ya más de 30 años trasplantados de corazón con una vida normal». 

 El balance de actividad fue presentado este miércoles en el Chuac, cuyo gerente, Luis Verde, agradeció la sensibilidad de la población y el esfuerzo conjunto de los profesionales para llevar a cabo una actividad extraordinaria minimizando el impacto sobre la programación ordinaria. También Fernando Mosteiro, coordinador de trasplantes del centro, destacó la solidaridad demostrada por las familias que, pese al dolor de la pérdida de un ser querido, respetan la decisión de los fallecidos y ceden sus órganos. Así, la cifra de negativas familiares a donar del Chuac, un 15,90%, ha tirado hacia abajo de la tasa gallega, que se sitúa en por debajo de la media nacional (18,5%). 

Gracias a ello, el número de donantes en el 2024 en el hospital fue de 37, con una edad media de 57,2 años (el 46 % tenían más de 60),  de los cuales 15 fueron en asistolia controlada o a corazón parado. La tasa de donación del área sanitaria de A Coruña, 67,5 por millón de población, «es de las más altas del mundo», recalcó, se sitúa muy por encima de la media estatal (52,6) y autonómica (50,7), y supera ampliamente el objetivo de 50 donantes por millón marcado por la Organización Nacional de Trasplantes. 

Para el año actual, los profesionales del centro se proponen mantener el impulso a la donación en general y al programa de asistolia controlada, y también  la consolidación de los protocolos de donación tras la prestación de ayuda a una muerte digna, que en el 2024 permitió salvar nuevas vidas gracias a la generosidad de dos personas. Además, entre los objetivos también se encuentra incrementar la detección de donantes fuera de la uci y la promoción de campañas divulgativas para continuar disminuyendo las tasas de negativas familiares. «El objetivo es tener 0 negativas», insistió Mosteiro.