Primer día de cierre total en la estación de tren de A Coruña: «Por ahora funciona bien»

Elena Silveira / A. A. A CORUÑA/ LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Los desplazamientos desde San Cristóbal se harán en autobús hasta el sábado. El ADIF está poniendo en servicio la configuración de vías de la estación provisional, que deberá estar operativa ese día

10 dic 2024 . Actualizado a las 12:57 h.

Con rigurosa puntualidad estuvieron saliendo a primera hora de la mañana de este martes de la estación de San Cristóbal de A Coruña los primeros buses con pasajeros que no han podido coger el tren por el cierre total de la instalación. La puesta a punto de la terminal provisional que permitirá hacer obras en la permanente durará hasta primera hora del sábado, por lo que todos los viajeros serán derivados a autocares.

En el Alvia de las siete y media tenía billete Álvaro, que se desplazaba por estudios a Santiago. Tuvo que adelantar media hora su salida habitual para llegar puntual a clase ya que el bus tarda media hora más que el tren en llegar. «Ha ido todo bien —explica—, hay muchos operarios asistiendo a los viajeros, y es llegar y localizar enseguida el autobús». La lectura del código del billete antes de subir despeja cualquier duda. A las siete de la mañana había cinco buses en el aparcamiento de la estación, junto a la puerta principal. Otros operarios indicaban a los conductores que no está permitido el acceso al párking.

Entrada la mañana, la jornada siguió transcurriendo con normalidad. Salvo por lo anómalo de que a las vías de San Cristóbal no llegaba ningún tren y en las pantallas de información ponía, expresamente, que los viajes se hacían en autobús. La mayoría de los pasajeros ya estaban informados de los cortes en las redes ferroviarias de A Coruña y los más despistados tuvieron tiempo para hacer planes alternativos.

La turista italiana Gabriella Cabalaro, por ejemplo, llegó con mucha antelación a la estación de A Coruña para comprar un billete para las 10.40 horas con destino a Santiago, donde pasará unos días con su hermana. No sabía que tendría que viajar en autobús: «Lo he comprado ahora mismo en taquilla. No sé dónde me dejará el autobús, pero cogeré un taxi y que me lleve a la casa de mi hermana», explicaba mientras esperaba en los andenes provisionales. 

El matrimonio formado por Juan Bocos y Mercedes Martín tuvo que retrasar unos días su regreso a Madrid
El matrimonio formado por Juan Bocos y Mercedes Martín tuvo que retrasar unos días su regreso a Madrid ANGEL MANSO

El parón ferroviario en la estación de A Coruña también cogió desprevenidos a Juan Bocos y Mercedes Martín, un matrimonio que llegó desde Madrid a A Coruña para asistir a un entierro. «Cuando compramos el billete nadie nos informó de lo que ocurría. Si lo hubiéramos sabido quizás hubiéramos viajado por carretera. Pero bueno, ahora ya está», explica Juan. Mercedes recuerda que solo tenían pensado quedarse uno o dos días en A Coruña, pero tuvieron que alargar su estancia debido a que no encontraron billetes de vuelta. «Este martes, por fin, nos podemos ir. Fue un lío intentar comprar los tiques por internet. Tuvo que venir un sobrino a la estación para poder comprarlos». Añade que en el viaje de vuelta tendrán que hacer dos transbordos: «En A Coruña cogemos un bus. En Santiago un tren hasta Ourense. Y allí nos tenemos que cambiar al tren que nos llevará hasta la capital. Vamos, que un viaje que teníamos que hacer en cuatro horas nos va a llevar siete. Y eso si todo va bien y no acumulamos retrasos». Mercedes explica que esto trastoca un poco sus planes porque no sabe si llegará a tiempo para quedar con sus amigas a las seis de la tarde para ver las luces de Navidad en Madrid.

Mila Guiance también tuvo que hacer cambio de planes debido al parón de trenes en A Coruña. Ella vive en Santiago y este martes tenía que desplazarse sí o sí a A Coruña. «Estoy estudiando un ciclo de FP a distancia y tengo que hacer unas gestiones urgentes. Mi previsión era llegar antes y ahora no puedo hacer lo previsto». De hecho, la salida desde la capital gallega era para las 8.40 y partieron a las 9.10 horas. «Yo no recibí información de estos cortes. Me enteré el lunes a última hora y, por suerte, conseguí un billete. Agradecería que este tipo de incidencias extraordinarias las anuncien con tiempo suficiente y de forma clara a través de las aplicaciones, porque la gente tiene que ser previsora y usar su tiempo de la forma más eficiente posible».

ANGEL MANSO

Con más calma se tomaron la incidencia Sofía Zavala y Erin Pake, dos jóvenes de Estados Unidos que estudian en la Complutense de Madrid. La primera es de Texas y la segunda, de Ohio. Arrastrando unas maletas gigantes explican que esta mañana llegaban de pasar cuatro días en Santiago y querían ver A Coruña en una sola jornada. «Hemos viajado mucho y hemos tenido muchas incidencias. Esto no es nada», indicaban con una sonrisa. De hecho, creen que cambiar el tren por el autobús solo fue «un poco incómodo, nada más». Esperan que les dé tiempo a visitar la torre de Hércules y ver las galerías de la Marina. «Después nos volveremos a Madrid». Dicen que viajar por España es cómodo y barato, así que aprovechan todas las oportunidades que tienen para hacer una escapada. «Es todo precioso», suspiran.

En los buses no solo viajaban turistas. También iban y venían trabajadores, tantos como a primera hora de la mañana. Así, Antonio Pérez llegaba desde Santiago «todavía un poco adormilado». Explica que va y viene todos los días por negocios y que este martes el viaje en bus fue formidable: «Tranquilo, por autopista, gratis con el bono de viajes recurrentes y con un conductor estupendo». Por poner solo pone una pega: «Sí, es verdad que se tarda un poco más. Salimos a las 8.58 y llegamos a las 9.50 horas, veinte minutos más tarde que en el tren».

Tampoco pone muchas pegas Alberto Martínez, que todas las semanas tiene que desplazarse entre Vigo y A Coruña: «Me adapté a los horarios. Es verdad que se tarda un poco más en el autobús que, además, no tiene operativo el baño, pero no es algo insufrible». Explica que el transbordo en Santiago lo hizo de forma sencilla y recibiendo información en todo momento: «La coordinación fue estupenda». La única pega, una vez más, es que el trayecto que hace directo desde Vigo a A Coruña es de una hora y veinte minutos. «Y hoy han sido dos horas».

Más de 10.000 viajeros al día

La estación de trenes de A Coruña recibe cada día unos 10.000 pasajeros. Los viernes, que es la jornada de más movimiento, el número de viajeros puede superar los 15.000. Renfe y el ADIF se coordinaron para que estos días de parón ferroviario el servicio se pudiera prestar con la mayor normalidad posible. Para ello se fletan 508 autobuses y 110 taxis, aunque solo para situaciones muy concretas. También adecuaron los accesos y el aparcamiento de la antigua estación de San Cristóbal como andenes para la entrada y salida de viajeros, con la pérdida de plazas de estacionamiento que ello supone. De hecho, en la Avenida do Ferrocarril prácticamente no hay sitio para recoger o dejar personas. «Tenemos que irnos un poco más lejos. Es un inconveniente, pero solo van a ser unos días», explica Andrés, que viene a recoger a su pareja. «A ver si con la estación provisional todo vuelve un poco a la normalidad», reclama. 

En todo caso, y mientras no se abra el día 14  la terminal provisional junto al FeuVert, los usuarios del tren podrán seguir comprando sus billetes en las taquillas de la antigua estación de San Cristóbal. Responsables de Renfe confirmaron que no se notó una mayor o menor demanda estos días de parón y que los momentos de mayor tránsito siguen siendo los de primera hora de la mañana. «Suelen ser los trenes de las 6.00, 7.15, 7.28 y 8.15. De todas formas no es algo de estos días, es una circunstancia habitual». Como en esas franjas horarias se concentran el mayor número de pasajeros, hubo momentos este martes en los andenes provisionales que coincidieron hasta ocho buses a la vez. «Hay que tener en cuenta que coincidieron casi a la vez tres líneas, con dos o tres buses cada una. Pero no hubo caos», confirmaron empleados de Renfe.