Oysho presenta en A Coruña su nueva imagen con la reapertura de la tienda de plaza de Lugo
A CORUÑA CIUDAD















La firma confirma su cambio de concepto hacia una moda «athleisure» y deportiva con prendas para hacer ski, yoga o pilates, pero también para lucir en el tiempo libre
03 dic 2024 . Actualizado a las 15:12 h.Una tienda totalmente diferente. Así luce el espacio de Oysho en la plaza de Lugo número 14, en A Coruña, tras 8 meses cerrada. Durante ese tiempo se actuó en el inmueble, que ahora suma 150 metros más de superficie de uso, con un total de 540 construidos y 340 de utilidad comercial. La intervención supuso la adecuación del bajo al nuevo concepto de la marca para ofrecer una experiencia de compra que fusiona la moda athleisure (ocio deportivo) y el deporte. Los coruñeses podrán descubrirlo a partir de este miércoles.
El renovado espacio destaca por su arquitectura contemporánea y el uso de materiales naturales «que crean un ambiente único», indican desde la marca. En esta ampliación la firma ha apostado por poner en valor la estructura original del local del inmueble, resaltando sus pilares de forja, zócalos de granito y los grandes ventanales con arcadas de piedra.
El diseño interior se despliega en tres áreas diferenciadas que unen la moda athleisure con la colección deportiva, «creando un entorno donde el cliente puede disfrutar de una experiencia integral de compra», apuntan desde la firma.
En la primera sala se presenta la colección de ski y après-ski, «con prendas que se elevan a través de un muro curvo que le da carácter al espacio, conecta con el exterior y mejora la exposición de los productos». La iluminación también juega un papel fundamental en la nueva tienda, «creando un ambiente luminoso que recorre todo el espacio a través de luminarias lineales». Estos elementos de luz también se integran en los expositores principales.
Las prendas de esas colecciones destacan por su rendimiento, ligereza y tecnología avanzada. La colección de ski ofrece una protección frente a condiciones adversas: resistencia al agua de 10k, transpirabilidad y protección contra el viento. Garantizan un alto rendimiento técnico y permiten una libertad de movimiento total y un ajuste entallado, «ideal para deportistas que buscan optimizar su rendimiento en deportes de montaña».
Además, Oysho presenta una amplia variedad de capas dentro de la colección Warm, donde destacan sus chaquetas, «diseñadas para adaptarse a todo tipo de condiciones meteorológicas, desde los días más fríos y hasta las transiciones de temperatura, ofreciendo opciones versátiles que combinan calidez y comodidad, sin importar el clima».
Para ello, la firma trabaja con la última tecnología. «Usamos rellenos específicos, que permiten mantener la temperatura en movimiento y que el agua no traspase», indicaron fuentes de la marca. Como ejemplo, una chaqueta con una batería incorporada que regula la temperatura. La presentación de las prendas ofrece al cliente una compra fácil, lo que ve expuesto en el maniquí lo localiza inmediatamente al lado y, además, a través de la cartelería descubre las características técnicas de cada producto. «Colaboramos con marcas líderes en materiales de relleno para asegurar un rendimiento óptimo en cada prenda. Nuestras chaquetas de esquí ofrecen un aislamiento térmico superior, ligereza y máxima transpirabilidad». Entre las firmas con las que Oysho trabaja están Fellex, Primaloft, Minardi Plum, Thindown o 3M Thinsulate.
Tres espacios diferenciados
Una instalación visual de los artistas digitales, Les Fantômes (un colectivo de artistas contemporáneos originario de París, conocido por su trabajo colaborativo en diversas disciplinas como escultura, instalación, pintura, performance y arte digital) conecta con el siguiente espacio de la tienda, la sala de Studio, donde se encuentran las propuestas de yoga, pilates y fitness. Se trata de una pieza inspirada en A Coruña y las colecciones deportivas de la marca.
En esta segunda zona un muro de bloque de pavés actúa como telón de fondo del área de Training, donde se presentan los best sellers de la marca, destacando las características técnicas y de rendimiento de los productos. Allí, los clientes encontrarán los diferentes modelos de leggins, todos con una cartelería en la que se ilustra el patrón y las diferentes tallas disponibles.
Para esa presentación del producto juega también un papel importante la distribución. «Hemos subido los leggins para ilustrar esa importancia», destacan desde el equipo de Oysho, desde donde también subrayan la diferente arquitectura entre la sala inicial, con las colecciones de ski y montaña ahora en invierno, y la parte de estudio y leggins. «La entrada relaja más esa parte de moda, de calle, mientras que la segunda sala tiene un ambiente más técnico. Hemos creado los telones de fondo en función de los productos para que se entienda bien». Fundamental también en la renovada tienda las referencias a la Oysho Community, lanzado en septiembre. Se trata de una iiciativa dedicada a expandir la comunidad deportiva de Oysho «a través de diversas activaciones que refuerzan su posicionamiento como marca de deporte. Oysho colabora con gimnasios internacionales en calidad de Partner Studios, patrocina a atletas y entrenadores profesionales de diversas disciplinas y sigue apostando por la organización de eventos deportivos, como el Oysho Running Club, que conectan a su comunidad».
El final de la tienda lleva a la caja y la zona de probadores (más espaciosos y numerosos), donde el bloque de tierra recupera su protagonismo junto con superficies textiles, «que envuelven al usuario en una atmósfera cálida y agradable», según expresan desde Oysho. En ese lugar, también hay una exposición de accesorios, con bolsas y tenis (desde los enfocados en los entrenamientos hasta otros modelos para el día a día). El espacio de plaza de Lugo reabrirá al público este miércoles.