Empiezan a talar los 13 olmos del jardín de San Carlos, en A Coruña, afectados por la grafiosis

Tamara Rivas Núñez
T. Rivas A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

Fue necesaria la ayuda de una grúa para mover las ramas de mayor tamaño

21 oct 2024 . Actualizado a las 13:51 h.

La olmeda de San Carlos, al menos tal y como la conocíamos hasta hoy, empezó este lunes a desaparecer. Trece olmos de este histórico jardín, el más grande de Europa de sus características, no resistieron a la grafiosis y van a ser reemplazados por otros de una variedad resistente al hongo que causa esta plaga. 

Trabajadores de una empresa especializada empezaron este lunes por la mañana a cortar las ramas de los árboles afectados para dejar el tronco liberado y accesible para proceder después a su tala. La previsión es que esta actuación se alargue durante dos semanas. Fue necesaria la ayuda de una gran grúa para poder mover las ramas de mayor tamaño hasta los pies del jardín, donde otros operarios esperaban sierra en mano para trocearlas en fragmentos más pequeños y facilitar su transporte en un camión. El operativo llamó la atención de quien pasaba por allí y fueron muchos los que se pararon a observar y captar con sus móviles el proceso.

Las previsiones que manejan desde María Pita es que, una vez eliminados los 13 ejemplares afectados por la grafiosis, arranquen las prospecciones arqueológicas para conocer con mayor detalle el estado y morfología del recinto. El proceso necesita su tiempo, pero la idea es que en febrero empiecen a plantarse los nuevos olmos resistentes a la grafiosis, algo que durará diez días, y que ya en primavera el jardín de San Carlos pueda volver a abrir sus puertas. Para llevar a cabo el plan de recuperación integral del espacio, que incluye también la reparación de la muralla, se invertirán más de 200.000 euros. 

Los nuevos olmos proceden de un vivero de Alemania y ya están reservados para unirse a los 6 ejemplares que resisten, mientras que otros tres fueron talados en el 2022 al no tener remedio. Esta actuación contribuirá a limitar el riesgo de enfermar de los olmos originales que se mantendrán. El plan de recuperación de San Carlos también incluye la muralla perimetral, sobre la que ya se está actuando para evitar desprendimientos sobre la vía pública. En paralelo, se licitará en las próximas semanas un diagnóstico completo del estado de la muralla que culminará con la redacción de un proyecto para su rehabilitación integral. Los trabajos de rehabilitación comenzarán por el parapeto de la muralla para garantizar su estabilidad.