Así se vivió la alerta masiva en el centro de A Coruña: «Nos avisaron en el hotel de que sonaría hoy»

C. P. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Senén Rouco

Los viandantes se dividían entre los que ya estaban prevenidos del simulacro y aquellos a los que pilló de sorpresa

15 oct 2024 . Actualizado a las 16:47 h.

En un bar cercano al Obelisco de A Coruña, alrededor de las 10.40 horas, hay aún gente desayunando y tomando café. De pronto, algunos móviles —no todos— empiezan a sonar. Es la alarma del 112 que estaba programada esta mañana para hacer un simulacro de aviso de accidente en las instalaciones Repsol-Butano. Es la segunda vez que se utiliza esta herramienta, llamada ES-Alert. Pero la anterior apenas afectó a 24.000 terminales. En esta ocasión, la idea era que alcanzara a unos 300.000, toda la ciudad y algunos municipios de alrededor.

Marcos Miguez

Junto al sonido de alerta del móvil, emerge un largo mensaje en la pantalla. «Alerta de Protección Civil», comienza. Hasta que no se pulsa la opción de «aceptar» no deja de sonar. Los clientes, algunos confusos y otros ya prevenidos de antemano por haber leído el anuncio del ejercicio en los últimos días, toman sus dispositivos, leen unos segundos el texto y lo hacen parar. Algunos usuarios han recibido el aviso. Otros no. 

En la calle, un señor se encuentra con el móvil en la mano, haciendo cesar el sonido. «Ya nos avisaron en el hotel de que iba a pasar esto. Lo vivimos en Madrid hace unos años [con el Filomena]. Nos sorprendió un poco porque al principio dijeron que iba a ser a las 10.00 y al final ha sonado tarde», cuenta. 

Este fue el mensaje que llegó a los teléfonos a partir de las 10.40.
Este fue el mensaje que llegó a los teléfonos a partir de las 10.40. Marcos Miguez

A otro, que se resguarda de la lluvia bajo un soportal, no le ha pillado ni prevenido ni desprevenido, porque directamente no le ha pillado. «No, a mí no me ha sonado nada. Sí había oído algo, pero no sabía que era hoy ni para qué era exactamente. Pero en cualquier caso, no me sonó».

Sí causó algo de sorpresa en aquellos que, por venir de lejos, no tenían ni la más remota idea de qué estaba sucediendo. «Nosotros venimos de Argentina, así que no sabíamos nada. La primera vez nos sonó en el hotel y pensamos que había algún problema en el edificio», cuenta un grupo de turistas. 

Otro viandante, que cuenta que tiene problemas de visión, se cuestiona si el mensaje emergente está realmente adaptado a todo el mundo. «Yo le doy a aceptar para que deje de sonar, pero hay mucha gente que no va a ver bien lo que pone», explica. 

A algunos les alcanzaron los pitidos en el lugar de trabajo. «Yo no sabía nada. Estaba en la oficina y de repente empezó a sonarle a todo el mundo», apunta otro peatón. Justo en ese momento, como si estuviera todo preparado de antemano, le comienza a sonar de nuevo. «Ahí está otra vez».

Una señora, que se encontraba paseando cuando le saltaron el ruido y el pantallazo, pensó en un principio que a su móvil le sucedía algo. «Cuando lo vi, pensé que se me había estropeado», confiesa. Pero, al examinar detenidamente la pantalla, cayó en la cuenta de que sí había oído la noticia del simulacro.