El proyecto de participación ciudadana da un paso más con la creación de la primera ruta de comercios y hostelería para dinamizar el barrio coruñés
15 oct 2024 . Actualizado a las 19:03 h.Labañou es uno de los barrios más antiguos de A Coruña y, por eso, esconde cientos de historias. Muchas de ellas ocurrieron dentro de las paredes de los negocios de la zona y la guardan sus propietarios. Para darles visibilidad y conservar la identidad del lugar, desde Novo Sendeiro, entidad de participación ciudadana del barrio, han creado la primera ruta de los comercios y hostelería. Bajo el título «Labañou somos nós», presentaron este martes un mapa de 60 locales.
«Novo Sendeiro surgió como un mecanismo para canalizar las opiniones de los vecinos sobre el plan especial de Labañou. A partir de ese diálogo, se ha generado un movimiento que fomenta la colaboración entre distintas entidades y colectivos del barrio», explicó Manuel Domínguez, del estudio de arquitectura Zuloark y director de participación de Novo Sendeiro. Con esta primera ruta persiguen dinamizar el comercio local. «En total, hay unos 200 negocios en la zona. Comenzamos esta ruta con un mapa de 60 locales y repartimos entre los comerciantes bolsas y documentos con el recorrido para que los compartan con sus clientes. Además, en el mapa recogemos la historia de los diez primeros locales que visitamos», expone Manuel, que realizó el recorrido acompañado de Federico Sileo, técnico de participación de Novo Sendeiro.
Uno de los primeros locales que visitaron fue bazar Del río, que regenta Pilar Roel Fraga. «El negocio lleva abierto más de 65 años. Yo empecé como empleada y, en 1999, cuando se jubilaron los dueños me lo quedé», explica la mujer, que dice que mantener un comercio así es complicado. «Es difícil porque la juventud compra todo por internet o en grandes cadenas, pero sobrevivo porque hay clientela fija. Ya me conocen en el barrio todos. Si viene una señora y me dice: "Pili, qué bonito ese paraguas". Le digo: Llévatelo y ya me lo pagarás. Eso no pasa en una tienda de una cadena o con alguien que acaba de abrir».
En su bazar vende de todo. «Lo que más sale en el día a día son bombillas o pilas, cosas así. Luego, pueden comprarme una pota, pero eso es algo que dura años por lo que no es una venta diaria», dice Pilar, a la que solo le quedan tres años para jubilarse. «Luego, lo más probable, es que el negocio desaparezca. Tengo una hija, pero no creo que se lo quede ya que tiene sus proyectos».
Precisamente, la falta de relevo generacional está detrás de la desaparición de muchos negocios del barrio. «El mapa no es solo de comercios, es de historias. Eso es algo que las tiendas de cadenas no tienen, han abierto varias de cafeterías y está genial, pero no es lo mismo. Por eso, esta idea puede ser el germen de otro proyecto más bonito para recoger la memoria del barrio», indica Manuel.
Parte de esa memoria es también visual. «La dueña de un bar de la zona me pasó una imagen del barrio antigua. La coloqué en el negocio y la gente se paraba a mirarla. Por eso, fui a ampliarla y la colgué en grande. Le he pedido más para guardarlas», indica David Castelo, de El gato negro. «Llevo 10 años en el despacho de lotería, pero ya estaba abierto antes», explica. Con la imagen que tiene expuesta del barrio y otras más que están recopilando, desde Novo Sendeiro están preparando una exposición fotográfica. «La inauguraremos a finales de mes en el Espazo Normal». Mientras tanto, parte de la memoria del barrio la pueden descubrir ya en la ruta por sus comercios y, sobre todo, hablando con sus dueños.