La dieta de una centenaria: los miércoles, lentejas

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

Florinda es una nueva gallega que se suma a la lista de centenarios de la comunidad. Además del componente genético, esta mujer de Rodeiro, Pontevedra, pero afincada en A Coruña, lleva un estilo de vida saludable con paseos, descanso, lectura y una alimentación que recomendaría cualquier nutricionista

14 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

A los bisnietos les dice: «Hay que comer nueces». Florinda Ferreiro Quintá es una bisabuela nutricionista. Esta centenaria de aspecto envidiable maneja varias frases que son como sentencias. «Hay que comer lo que se debe, no lo que se quiere» es una de sus favoritas. Ella predica con el ejemplo y los resultados saltan a la vista. Hace unos días cumplió 100 años y está como una rosa. «Todos los miércoles come lentejas; los martes, salmón a la plancha; los lunes, por ejemplo, verdura y algo de carne picada; casi siempre cena ensalada, cebolla cruda, mucha verdura cocida y legumbres», me comenta el internista del Complejo Hospitalario Universitario de A Coruña Álvaro Mena, que está casado con una de las nietas de Florinda. Natural de la parroquia de Az, en Rodeiro (Pontevedra), emigró con su marido a Argentina. Allí emprendieron varios negocios que después replicaron cuando regresaron y se instalaron en A Coruña. Tuvieron dos hijas, tienen tres nietas y tres bisnietos, los que reciben los consejos dietéticos. «Su salud es fabulosa, pero se cuida. Lleva una vida activa, camina todos los días, lee mucho, descansa bien y cuida su alimentación», aseguran sus familiares, que la acompañaron en la comida para celebrar su siglo de vida en el Noa Boutique Hotel de Santa Cruz (Oleiros). Fue un día de excesos para Florinda, que cada mañana toma un desayuno especial. Si quieren llegar a los 100 años, apunten: una cucharada de aceite de oliva, zumo de limón con un poco de agua, sésamo machacado, kéfir natural y ajo negro. 

Florida, en el centro, con una chaqueta de rayas
Florida, en el centro, con una chaqueta de rayas MARCOS MÍGUEZ

UN CAPRICHO, CHOCOLATE NEGRO

Estamos en plena cuesta de septiembre. Los gimnasios se llenan de gente que pretende dejar atrás los excesos veraniegos. Unos cuantos lo conseguirán, pero la mayoría dejarán aparcadas las buenas intenciones hasta enero. En estos tiempos de ayunos intermitentes y regímenes más o menos acertados, llega la dieta para vivir un siglo, la dieta Florinda. Se basa en el sentido común de esta veterana. Mucha verdura, frutos secos, y los miércoles para comer, lentejas. Dicen que cuando se quiere dar un caprichito opta por un chocolate negro sin azúcar. Por lo demás, apuesta por los productos más naturales posibles. Fue a yoga durante muchos años, pero lo dejó. Lee perfectamente y le encanta aprender cosas. No sabe lo que es ingresar en un hospital y toma una pastillita para controlar la diabetes casi por el qué dirán. Hace una década falleció su marido y ella sigue llevando las cuentas, controlando las rentas que perciben, y todo lo que haga falta. Así da gusto cumplir 100 años. Me cuenta un pajarito que en su fiesta de cumpleaños Florinda tomó un par de copas de vino. No cometió más excesos. Estuvo feliz rodeada de su familia. «Le regalamos flores, algunas prendas de ropa, y una tableta con todas las fotos antiguas digitalizadas y para que le puedan hacer videollamadas las nietas y el bisnieto que vive en Madrid. El resto tenemos la suerte de vivir a su lado», destaca Álvaro. Ahí la tienen, la verdad es que la dieta y los hábitos de vida saludables dan resultado, porque aparenta muchos años menos de los que el DNI indica que tiene. Ya saben lo que hay que hacer. Vayan comprando el salmón y poniendo en remojo las lentejas para el miércoles. La dieta Florinda.