«Esperé una hora, pero vale la pena. En Santiago esta es una parada obligatoria»
A CORUÑA CIUDAD
La Rúa Nova se llena de turistas y visitantes que aguardan hasta una hora para poder degustar la tortilla más famosa de la ciudad
01 sep 2024 . Actualizado a las 05:00 h.No es raro ver grandes grupos de turistas caminando por las calles del casco histórico de Compostela. Pero en una ciudad con tanto trasiego de personas y con una oferta gastronómica tan amplia, llama la atención ver largas colas en la Rúa Nova para poder consumir en un restaurante. Ese lugar es La Tita y el motivo, su famosa tortilla, la más recomendada de Santiago y por la que muchos consideran esta visita una parada obligatoria en la ciudad.
Carlos Suárez es desde el 2015 el dueño de este aclamado establecimiento. «Este verano vemos un aumento de turistas que llegan al local. Tenemos buen precio, las raciones son generosas y la gente busca eso», explica. El restaurante lleva abierto desde el año 1959 y, aproximadamente, desde el 2012 su especialidad es la tortilla. Carlos entiende que «la gente la busca por el tipo de tortilla y por cómo la hacemos. La verdad es que está buena, el que viene y la toma, le encanta y así va adquiriendo fama. A veces encuentras gente a la que la tortilla poco hecha no le gusta. A mí me encanta, aunque hay quien pide que se la pasemos un poco más. Por lo general, la gente viene buscando eso... Al que le gusta, le gusta, vuelve y repite».
Tortilla, croquetas, raxo, zorza y chipirones conforman el top de raciones de La Tita. Son tan famosas que generan aglomeraciones y una amplia lista de espera fuera del local. «La cola surgió para ordenar a la gente. Antes las personas entraban y se ponían de pie entre las mesas. Y en un momento empezaban las discusiones por quién tomaba la mesa que se liberaba. Por eso decidimos hacer la lista de espera. Es lo mejor, lo más ordenado y lo más justo. El problema es que hay que esperar, pero bueno, la cocina va rápida», aclara Suárez, quien considera «un orgullo enorme ser el responsable de un local que genera este movimiento. Es una responsabilidad muy grande, pero es una satisfacción más grande aún, con lo cual el saldo es positivo en gratificación», confiesa Carlos con satisfacción.
«El taxista nos lo recomendó»
«A mí lo que más me ha gustado siempre es la tortilla y el caldo gallego», comenta Cristina, que viene de Madrid y ya conoce el bar. «Al venir con el perro, tenemos que esperar más, porque tiene que ser fuera del local. Llevamos unos 15 minutos en la fila, y hay cinco o seis grupos delante, pero estamos dispuestos a esperar», asegura la madrileña.
Sandra ha llegado a Compostela con su esposo y su hija. «Venimos desde Valencia por turismo. Nada más llegar al aeropuerto, cogimos un taxi y el conductor nos recomendó venir aquí. Vemos mucha gente, entonces creemos que va a estar bien», explica sobre sus expectativas. «El taxista nos recomendó la tortilla y las zamburiñas», revela.
Guadalupe vive en Vigo y se encuentra en Santiago de paseo con Juliana, una amiga argentina que está de visita. «Conocí el local porque unos amigos me lo han recomendado. Es lo mejor para comer en Santiago. Recomiendo el pincho de tortilla para empezar, y después, el pulpo y los calamares». Guadalupe ha llegado temprano, porque en otra ocasión tuvo que esperar una hora para entrar. «Pero vale la pena. Es una parada obligatoria al venir a Santiago. Soy fan de La Tita. Cada vez que vengo, como aquí. Siempre como lo mismo: pulpo, croquetas, zamburiñas o chipirones fritos», detalla.
David ha llegado de A Coruña con su familia, porque una amiga de su esposa les recomendó el bar y su tortilla. «Llevamos unos minutos esperando para entrar, pero nos dijo el camarero que esto va rápido». Teresa, de Murcia, comenta su experiencia: «Conocimos el bar a través de unos amigos que ya estuvieron y nos recomendaron la tortilla. Llevamos media hora y estamos dispuestos a seguir esperando».