Prezero despide en A Coruña al líder del STL, Miguel Ángel Sánchez, investigado por la Justicia

Montse Carneiro A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Miguel Ángel Sánchez, líder del STL, a la entrada de la asamblea convocada en Los Rosales para decidir el mantenimiento de la huelga de basura en A Coruña
Miguel Ángel Sánchez, líder del STL, a la entrada de la asamblea convocada en Los Rosales para decidir el mantenimiento de la huelga de basura en A Coruña CÉSAR QUIAN

La multinacional alemana le notificó este miércoles el cese por incitar a la plantilla a desobedecer a la empresa y hacer acusaciones graves y sin pruebas a un superior, entre otras irregularidades cometidas durante la huelga

07 sep 2024 . Actualizado a las 20:16 h.

La multinacional alemana Prezero ha despedido en A Coruña al presidente del comité de empresa y secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Limpieza (STL), Miguel Ángel Sánchez Fuentes, investigado por la Justicia como presunto cabecilla de una trama corrupta orquestada para enriquecerse a costa de personas en paro a las que, según la policía, cobraba mordidas de 70 euros al mes a cambio de empleos. La compañía, que ha declinado hacer declaraciones, ha destituido a otros dos miembros del comité. Los ceses fueron notificados en la mañana de ayer por la dirección de la empresa —concesionaria del servicio municipal de recogida de residuos desde el 2021— y están sustentados en irregularidades cometidas por los tres trabajadores durante la última huelga, que puso en jaque a la ciudad durante 46 días.

El expediente de Sánchez Fuentes recoge faltas muy graves como incitar a la plantilla a desobedecer a la empresa y a incumplir sus obligaciones laborales; dar órdenes contrarias a las indicadas por la dirección afectando negativamente al rendimiento de la recogida de residuos; realizar acusaciones graves y sin pruebas a un superior, faltándole al respeto, e incumplir medidas de seguridad. 

Miguel Ángel Sánchez entró en Cespa en 1996 y hasta el 2015 tuvo categoría de conductor. Ese año, la filial de Ferrovial, que conservó el contrato de la recogida de basura en A Coruña durante 55 años (desde 1967 hasta su absorción por Prezero en el 2021), ascendió a inspector jefe al sindicalista, que llevaba 15 años liberado sin acudir a su puesto de trabajo. Cinco años antes, en diciembre del 2010, Sánchez ya había sido despedido y readmitido a los pocos días. Y solo dos años atrás, en el 2008, cuando era presidente del comité y aún pertenecía a la CIG, el líder salió abruptamente de la central nacionalista para fundar el sindicato que desde entonces dirige con mano de hierro, según la policía, y que también investiga el juzgado por corrupción, blanqueo de capitales y estafa.

La última huelga

En el caso de los dos miembros del comité también despedidos, Prezero motiva su decisión en faltas muy graves en las que incurrieron durante al conflicto, al desobedecer y cometer actos de indisciplina frente a la empresa, paralizar e impedir el normal inicio y desarrollo de los servicios en reiteradas ocasiones e incumplir medidas de seguridad.

La huelga de la basura comenzó la noche de san Juan y terminó el 8 de agosto con un balance de cinco trabajadores despedidos —ahora 8—, 65 sancionados y decenas de expedientados. Durante 46 días y otras tantas noches en las que ardieron 160 contenedores, la plantilla mantuvo un pulso con la concesionaria que invadió de basura la ciudad y movió a la alcaldesa socialista, Inés Rey, a decretar el 22 de julio la emergencia sanitaria para poder contratar a otra compañía que despejara las calles de residuos.

Pero el conflicto que enfureció a vecinos y comerciantes también hizo mella en la plantilla. Con las conversaciones con Prezero rotas, sin perspectiva de mejora laboral alguna y expuestos a una cascada de sanciones que implicaban suspensiones de empleo y sueldo de varios meses en algunos casos, 77 operarios, de los 245 que componen la plantilla, acudieron el 8 de agosto a una asamblea para decidir el rumbo a tomar. Solo 28 votaron a favor de mantener la presión. El STL, reconoció el jefe, salía «tocado». 

En aquella asamblea, por momentos bronca, Sánchez admitió que su criterio era continuar la huelga y respondió a los sancionados advirtiendo que ya los había alertado de esa posibilidad antes de activar el conflicto. Y ya entonces anticipó su posible despido: «Seré readmitido», manifestó antes de avanzar un recurso contra el cese en los tribunales.

Sánchez Fuentes, de 54 años, está investigado por estafa, blanqueo de capitales, corrupción, fraude a la Seguridad Social y descubrimiento y revelación de secretos por la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de A Coruña, y por corrupción por la titular de la sala número 2 de Ourense.