Condenado a 17 años por instaurar un régimen de terror en un hogar de A Coruña

Esta es la segunda vez que el hombre fue condenado por maltratar a su esposa e hijos. La primera fue perdonado y volvió a casa. Pero con más maldad. Tanta, que la Audiencia Provincial de A Coruña lo condenó a 17 años de prisión como autor de los delitos de maltrato, lesiones y amenazas. Además, tendrá que indemnizar a su ex mujer en 41.000 euros por los daños morales y físicos.

El acusado, de 44 años, y su pareja se conocieron en el 2001 y de ese vínculo nacieron dos hijos de 13 y 15 años. En el 2013, el acusado fue condenado a dos años de por maltratar a su esposa. Le impusieron una orden de alejamiento y cuando cumplió la pena, la esposa lo perdonó y reanudaron la convivencia en el 2019.

En enero del 2023, el acusado, «con el ánimo de quebrantar la tranquilidad familiar, y creando un clima de angustia y miedo en la convivencia, sometió a su pareja y a sus hijos a continuos insultos», dice la sentencia. En particular, les decía «no valéis para nada, sois unos imbéciles». A su pareja la llamaba «puta, zorra», añadiendo, «tú no vas a trabajar, vas a follarte a alguno». 

Puñetazos y patadas

Añade el fallo que el ahora condenado, «con el ánimo de quebrantar la tranquilidad de su esposa y de menoscabar su integridad física, en repetidas ocasiones y creando un clima de angustia y miedo por su trato violento, la golpeó de manera habitual y reiterada. También a sus dos hijos».

A ella le daba habitualmente puñetazos; a su hijo también, pero es que además le propinaba patadas y le azotaba con el cinturón de cuero. Su hija no se libró. Asegura el tribunal que un día llegó a casa y comenzó a insultarlos. Luego le dio puñetazos a la mujer, que fueron en aumento hasta que tomó una muleta y la golpeó fuertemente en su brazo derecho.

En otra ocasión, molesto porque su familia llegó tarde a una cita, se puso «como un loco». Los subió al coche y en mitad del trayecto los abandonó en un arcén. 

Cinturón

A finales del curso escolar, el acusado se encontraba en el domicilio familiar junto a sus dos hijos. Allí, golpeó a su hijo menor, azotándole en la espalda y por el cuerpo con el cinturón. A consecuencia de la agresión el niño sufrió hematomas por todo el cuerpo, por los cuales no fue atendido médicamente, si bien estuvo una semana sin acudir al centro escolar por dicho motivo.

De manera continuada y constante, «con ánimo de amedrentar y de atentar contra la libertad de sus hijos y de su pareja, les decía que se había comprado una pistola y tras exhibírsela, afirmaba que les iba a pegar un tiro en el pecho o en la cabeza cualquier día».

A su hijo: «Gordo de mierda, tienes más tetas que tu hermana»

Las humillaciones tanto a su esposa como a sus dos hijos eran el pan nuestro de cada día en esa casa de A Coruña. Al pequeño le llegó a decir en una ocasión: «Gordo de mierda, tienes más tetas que tu hermana». A la cría también la insultaba gravemente. Pero lo peor era la violencia física, según recoge la sentencia de la Audiencia Provincial de A Coruña. El cinturón era lo más utilizado por ese hombre para agredir a su hijo. En el fallo se asegura que tanto su esposa como los menores vivían en un régimen de terror absoluto hasta que ella se atrevió a poner la denuncia.

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