Betanzos se dejó la voz durante 1 minuto y 20 segundos

Lucía Casal Méxigos / R. D. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Aficionados, vecinos e incluso peregrinos del Camino siguieron con expectación la competición de Arévalo en su localidad natal. No pudo ser el oro, pero «es una medalla olímpica y hay que disfrutarla», se consuela su legión de seguidores

08 ago 2024 . Actualizado a las 15:22 h.

Esta mañana, el club de piragüismo de Betanzos se reunió en la plaza de la iglesia de Santa María. Aunque los problemas técnicos impidieron la transmisión de la semifinal de la K4-500 en la pantalla instalada frente al bar Lastras, los miembros del club —junto con algunos vecinos y amigos—, no dudaron en animar al betanceiro Arévalo durante la competición. El Concello de Betanzos también instaló una pantalla en el liceo en la cual seguir la competición del equipo de Arévalo, conformado además por los medallistas olímpicos Saúl Craviotto, Rodrigo Germade y Marcus Cooper.

El director técnico del club, Javier Benito, se mostró confiado en todo momento y contribuyó a relajar el ambiente antes de la primera carrera: «Esto va a ser un trámite después de la fase clasificatoria», aseguró. Y efectivamente, así lo fue; el equipo español, que salió con fuerza desde la calle número 4 para coger velocidad punta, buscó una de las primeras posiciones. Pasados los 150 metros, los españoles dosificaron su energía, clasificándose solo por detrás de Australia y Serbia.

En París, Arévalo pudo sentir el apoyo de sus padres, novia, y amigos, pero en Betanzos tampoco cayó en el olvido durante ningún momento de la mañana. El presidente fundador del club, José Vía —más conocido como «el Ché»— se encontraba visiblemente feliz: «Es una gran satisfacción tanto para el club como para el pueblo que se consigan estos logros, y obviamente para mí también». Pilar Pérez y Amor Romero, a las cuales la carrera las cogió por sorpresa durante su etapa del camino de Santiago, se unieron también al entusiasmo de los locales: «Nos hemos encontramos con esto y nos vamos a quedar a animar», comentaron las dos mujeres, procedentes de Málaga.

Una hora antes de la final olímpica, los nervios seguían a flor de piel. Xosé Vales, veterano del equipo y entrenador, no daba crédito: «É impresionante; é a meta ou o soño de calquer deportista. Non é a primera vez porque Arévalo xa estivo en Tokio, pero vivimos estes xogos coma se fosen os primeiros». Los aficionados congregados calentaron motores con el C2-500 masculino, que consiguió el bronce arropados por el ruido de los betanceiros, y el K4-500 femenino, que obtuvo una muy respetable sexta posición.

A las 13.55 horas, los piragüistas se colocaron en sus respectivas calles, dispuestos a disputar por una medalla olímpica durante la final. Aunque comenzaron con fuerza, dominando la primera parte, la carrera estuvo muy reñida en todo momento. Los espectadores, que se dejaron la voz durante 1 minuto y 20 segundos que pareció una eternidad, contemplaron desde las mesas del bar cómo el equipo de Arévalo clasificaba por detrás de Alemania y Australia.

Aunque los resultados chocaron con las expectativas del comienzo de carrera, los presentes no se amedrentaron: «Bueno, esperábamos un poco más, pero al final es una medalla olímpica y hay que disfrutarla», comentó Pablo Vázquez, uno de los entrenadores del equipo. Luis Edreira, patrocinador del club, tampoco se dejó influenciar por el amargo sabor de boca que dejó el resultado de los olímpicos, que han demostrado ser capaces de todo: «Es más que suficiente», dijo mientras sonreía.

Mañana, día 9, el Concello de Betanzos volverá a transmitir los Juegos Olímpicos en el teatro Alfonsetti; en el caso concreto de piragüismo, la semifinal de K2-500 se podrá ver a las 11.10 horas y, la final (en caso de clasificar) a las 13.20 horas.