Negocios perjudicados y temor a los incendios tras 40 días de crisis con la basura en A Coruña

David García A CORUÑA / LA VOZ

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David García

Los daños colaterales del vandalismo se unen a malos olores y desesperación

02 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace 40 días y coincidiendo con la celebración de San Xoán, A Coruña comenzó a vivir una situación que en los últimos lustros no es extraña, pero que va camino de batir todos los registros. La acumulación de basura en las calles por la huelga impulsada por el STL —cuyo líder está investigado por blanqueo de capitales, corrupción, estafa, fraude a la Seguridad Social y descubrimiento y revelación de secretos—, aunque oficialmente no secundada por ningún trabajador, tiene a los ciudadanos soportando los problemas de insalubridad que generan las montañas de residuos, que progresivamente se van reduciendo por la contratación de un servicio de urgencia después de que el Ayuntamiento decretase la emergencia sanitaria. 

Vecinos y comerciantes sufren la situación por igual, cada uno con sus particularidades. «Tiven que chamar ó Concello porque isto leva cheo desde o 24 de xuño. A montaña crece, menos mal que baixa coa choiva», explica José María García, responsable de la cafetería River, junto al estadio de Riazor. Su negocio hace esquina y en uno de los laterales hay una acumulación de residuos que supera la altura de los peatones. José María se encarga de barrer la acera para que los restos no vayan ganando espacio hacia su negocio y por temor a las consecuencias de posibles incendios: «Teño temor a que todo arda e queime o local. A quen lle reclamo logo?». «Menos mal que quitaron as botellas, daban moito olor», apunta. De lo que no se libró por ahora, es de las moscas: «Hai todas as que queiras». 

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«Moscas a punta pala»

 La presencia de insectos, además de ratas y gaviotas en algunas zonas, es otra de las molestias aparejadas a la acumulación de basura. Rafael de Frutos regenta la carnicería Origen en el barrio de Monte Alto, en el que se alternan calles con montañas de basura y otras que lucen una imagen normal. «Por mucho que recojan, si no limpian, me viene todo el olor y las moscas», señala este comerciante, que desde el inicio del conflicto se ve obligado a tener la puerta de su establecimiento cerrada. «En una situación normal la tendría abierta, por lo menos por ahora no me está afectando mucho al negocio», relata. 

Mientras, desde un ultramarinos también en Monte Alto comparten la visión: «El olor es insoportable y menos mal que no hace calor, pero moscas hay a punta pala. A mí no me afecta al 100 % porque los contenedores están en el lateral, pero si tienes la puerta cerrada parece que no estás abierto». 

Una situación insoportable

 Los coruñeses esperan con ansia que la situación vuelva a la normalidad lo antes posible y la alcaldesa, Inés Rey, anunció ayer que «non cederemos á chantaxe» que entienden que se está produciendo al no haber trabajadores que secunden la huelga, pero tampoco se estén cumpliendo los servicios marcados.

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Mientras, los ciudadanos continúan encontrándose la estampa de los contenedores desbordados como nota cotidiana. «Es muy complicado, no es muy soportable que recojan la basura no sé cada cuántos días», explica Santiago García, vecino del barrio de las Flores, lugar que sufrió durante la madrugada del jueves la quema de dos contenedores, un acto que se produce a diario y solo cambia el punto de la ciudad. «No es solo el mal olor y la situación de insalubridad, sino que se suman los incendios sobre elementos privados y públicos», lamenta.

Los residentes en la ciudad no son los únicos que tienen que convivir con las montañas de basura, que también afectan a los visitantes. Miguel Ángel y Ernestina vienen todos los veranos a A Coruña desde Madrid y en esta ocasión la impresión de la ciudad es mucho peor. «Está muy mal, nunca hemos visto un sitio que estuviese así y más con el peligro de la quema de contenedores», indican. 

Un juzgado de Ourense abre otra causa contra el líder del STL por corrupción 

Un juzgado de instrucción de Ourense abrió una nueva causa contra el líder del STL, Miguel Ángel Sánchez, por presunta corrupción. Esta investigación se suma a la que está en marcha en A Coruña y se produce en una ciudad en la que este sindicato también tiene mayoría en la concesionaria del servicio de recogida de residuos. Como en el caso de la urbe herculina, la causa abierta por el juzgado ourensano también se centra en el cobro a cambio de empleos. El secretario general del STL tiene pendiente declarar en A Coruña tras pedir un aplazamiento por enfermedad de su abogado.