La torre de Hércules, escenario de teatro, recreaciones y comida de época coincidiendo con los 15 años de la declaración del faro como Patrimonio de la Humanidad
29 jun 2024 . Actualizado a las 20:22 h.Continúan los festejos por el XV aniversario de la declaración de la torre de Hércules como Patrimonio de la Humanidad y este sábado hubo de todo un poco. Por haber, hasta había más de medio centenar de Seat Seiscientos en la cuesta que lleva al faro que llegaron a la ciudad procedentes de Cantabria. Y aquí se encontraron, «sin saberlo», con la protección de las legiones romanas.
De la emoción del jueves con la presencia de tres generaciones coruñesas se pasó a la recreación de este sábado sobre cómo eran y qué hacían aquellos romanos que andaban hace dos milenios por estas tierras de A Coruña, aparte de construir el único faro en el mundo que funciona desde entonces.
El día comenzó con un desfile de las tropas por algunas de las principales calles de la ciudad. Llegaron a tomar la plaza de María Pita. Regresaron a las proximidades de la torre, donde eran esperados por decenas de personas.
De la mano de la Asociación Cultural Gallaecia Viva, se desarrollaron las actividades del Ave Crunia. Nada escapó al programa. Desde una exposición y tertulia sobre la medicina romana, una recreación de entrenamiento militar, un taller sobre la escritura y la herrería romana, un reparto de monedas, la escenificación de la inauguración de los juegos gladiatorios y un combate.
La gente que acudió descubrió cosas increíbles, como que los soldados romanos llevaban unos escudos que pesaban lo que una bombona de butano, de ahí que los generales ya tenían calculado que un 10 % de la tropa moría de camino al campo de batalla. O que los romanos se encontraron en Hispania con unas espadas más fuertes que las suyas, pues aquí los herreros habían logrado un material que, sin ser acero —no se había inventado aún— era más consistente que el hierro. También se pudieron probar productos que se consumían en Roma. Un menú sin precio, solo la voluntad.
Otra de las actividades que más público congregó fue el teatro. La premiada compañía coruñesa Noite Bohemia representó a las cinco de la tarde a los pies de la torre A lenda de San Amaro y, ya hacia el anochecer, Medea, de Eurípides.
Todo salió redondo. Hasta el tiempo. Sacando a algunos turistas del sur, el resto no pasó frío ni sufrió el azote del viento. El día fue perfecto.
La jornada del domingo se inicia con un obradoiro de juegos y concluye con un concierto
La jornada de este domingo comenzará a los pies de la Torre a las 11.30 horas con un obradoiro de juegos romanos. Una hora más tarde habrá una recreación sobre «La voz de las mujeres en el foro romano: El discurso de Hortensia».
Ya a las 13 horas llegará el turno de una degustación de gastronomía romana, que coincidirá con una tertulia sobre historia militar.
La Polifónica Coruñesa Canticorum pondrá el broche de oro con el tradicional concierto coral que interpreta desde que la torre fue reconocida. Será a las 20.15 horas en la iglesia de San Nicolás.