La fachada marítima de A Coruña: dos meses de avances discretos y gestos de unidad
A CORUÑA CIUDAD

Está previsto que la comisión interadministrativa se constituya antes de julio
08 jun 2024 . Actualizado a las 05:00 h.A Coruña se encuentra inmersa en un nuevo intento de integrar en la malla urbana los muelles interiores que se van quedando sin actividad portuaria. Desde que en el 2004 se firmasen unos convenios que tenían como fin principal la construcción del puerto exterior, fueron varios los amagos con llevar adelante la transformación de la fachada marítima sin éxito. Ahora, las Administraciones avanzan en las líneas generales que definirán el nuevo borde litoral y activando mecanismos para que se pueda convertir finalmente en realidad, todo ello bajo la consigna de la discreción.
¿En qué punto se está actualmente?
Hace dos meses se reunió por primera vez en lo que va de mandato la comisión municipal sobre la fachada marítima, en la que están representados los tres grupos presentes en la corporación —PSOE, PP y BNG—. La semana pasada se celebró un nuevo encuentro en el que propusieron las comparecencias de representantes de diversos sectores y colectivos, como la Autoridad Portuaria, la Universidade da Coruña, el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia, la Lonja, la Asociación de Usuarios del Puerto, los vecinos de Oza-Gaiteira-Os Castros y Puertos del Estado, entre otros. Mientras, el 22 de mayo el Ayuntamiento, la Xunta, el Gobierno central, el Puerto, el ADIF y Puertos del Estado firmaron un protocolo para activar la transformación bajo el lema Coruña Marítima. Los principales acuerdos de esa cumbre fueron la creación de una comisión interadministrativa, la titularidad pública de los muelles y el traslado de la estación de mercancías de San Diego, cuya futura ubicación no se concretó.
¿Cuáles son los próximos pasos?
La previsión es que este mes se constituya la comisión que emanará del consejo de administración del Puerto. Tendrá representación de todas las Administraciones —además de los grupos municipales— y estará presidida por la alcaldesa, Inés Rey. En las últimas semanas, el presidente de la Autoridad Portuaria indicó que esperaban anunciar alguna cosa concreta en esa puesta de largo. Martín Fernández será, precisamente, el primero en comparecer en la comisión municipal, una intervención prevista para finales de mes.
¿Qué diferencias hay entre las dos comisiones?
La comisión municipal se encargará de recoger las propuestas y preocupaciones de diferentes colectivos vinculados a la actividad portuaria y de entidades con relevancia dentro de un proceso de transformación urbanística. Mientras, la que surgirá del consejo de administración del Puerto, será la que se encargue de dar los pasos definitivos en la transformación de la fachada marítima. Así, encargará y definirá los proyectos que se lleven a cabo posteriormente.
¿Qué se quiere hacer?
Existe consenso en que los muelles más centrales, Batería y Calvo Sotelo, deben contar en su mayor parte con espacios públicos, como zonas de paseo o verdes. Las acompañarán equipamientos para dotar de actividad constante estos terrenos, en los que también podría haber cabida para edificios singulares y usos culturales o deportivos. La concesión otorgada por seis años, más tres prorrogables, a la Fundación Marta Ortega Pérez para desarrollar usos culturales es uno de los modelos que se podría repetir o extender. Mientras, en los muelles de San Diego y petrolero estas propuestas estarán acompañadas de vivienda, a la espera de saber cuánta será y qué modalidades se recogerán en el planeamiento. La idea es analizar toda la fachada marítima, desde el dique de abrigo hasta Oza para buscar alternativas de ubicación para las empresas vinculadas a la actividad pesquera e industrial.
¿Y quién va a financiar la transformación?
Es una de las principales incógnitas que deberán resolver las Administraciones, que cuentan con el obstáculo de la millonaria deuda del Puerto por la construcción de punta Langosteira. Una vez que se descartó la compra de los muelles, el dinero irá para la reurbanización de los muelles. En el caso de San Diego cabe la posibilidad de que se venda algún espacio para que se desarrolle iniciativa privada.
¿Para qué sirve el plan estratégico que contratará el Puerto?
La Autoridad Portuaria anunció esta semana que elaborará un nuevo plan estratégico en el que se definirán las líneas de actuación que son precisas para el desarrollo de punta Langosteira y las infraestructuras que serán necesarias para mantener y potenciar los tráficos que permanecerán en el puerto interior. Este se extenderá hasta el 2027, pero servirá como herramienta de trabajo para la comisión interadministrativa, ya que una de sus primeras encomiendas será la elaboración de una radiografía completa de la situación, necesidades y oportunidades que pueda tener la zona portuaria. Dado que tendrá una duración de cuatro años, la previsión es que se vaya actualizando según los cambios que se vayan produciendo, tanto en la fachada marítima como en los diferentes sectores vinculados a la actividad productiva que se desarrolla en los diferentes muelles.
¿Y cómo está Langosteira?
La apertura y transformación de los muelles interiores es posible gracias al crecimiento del puerto exterior, inaugurado en el 2012. Actualmente los graneles agroalimentarios son los principales protagonistas de la actividad en punta Langosteira, aunque desde marzo del año pasado les acompañan los petroleros, que ya no llegan al interior de la ciudad. Está previsto que en los próximos años les acompañen el resto de buques que operan con productos refinados en el muelle petrolero, en el que Repsol tiene concesión hasta el 2027. En los próximos años está previsto que el puerto exterior experimente un crecimiento exponencial por dos motivos. Uno de ellos es la entrada en funcionamiento del enlace ferroviario, ya en construcción y que atraerá nuevas oportunidades de negocio. El otro es el proyecto Green Port, que prevé la implantación en el puerto exterior de empresas vinculadas a energías limpias como el hidrógeno verde, el amoníaco o la fabricación de elementos para estructuras flotantes de eólica marina. Para todo ellos será imprescindible la creación del muelle sur, cuestión que sigue pendiente de concretarse.