Denuncian sobrecostes de 50.000 euros en viviendas protegidas en Xuxán, en A Coruña

Ana González Núñez
Ana González A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Marcos Martínez Lodeiro, ante el edificio en el que compró una vivienda en la parcela Z33.
Marcos Martínez Lodeiro, ante el edificio en el que compró una vivienda en la parcela Z33. CÉSAR QUIAN

Varios cooperativistas aseguran que sufrieron retrasos y están endeudados

02 mar 2024 . Actualizado a las 15:02 h.

Varios socios de una cooperativa de vivienda del barrio de Xuxán, en A Coruña, se sienten engañados. Son parte de un grupo de 70 familias que apostaron por entrar a formar parte de la sociedad que impulsa la promoción de vivienda de protección autonómica de la parcela Z33 y cuya gestora les ofreció precios de entre 150.000 y 170.000 euros por apartamento. Denuncian que ahora les piden entre 40.000 y 50.000 euros más de lo firmado y algunos de ellos no pueden afrontarlo tras haber pagado ya el 20 % del importe, por lo que se ven obligados a dejarlo tras haber hecho un importante esfuerzo económico. Fuentes de la gestora argumentan que en las cooperativas los precios que se dan son «aproximados»; niegan que las subidas hayan sido tan altas y afirman que fueron pactadas por todos los implicados.

Las 70 familias sufrieron retrasos, pues les tendrían que haber entregado los pisos en el 2023. «Todos coincidimos en que al ser una vivienda de protección autonómica tendríamos una garantía de que todo saldría bien», resaltan algunos afectados. Pero no fue así, pues detallan que en la actualidad se encuentran «sin pisos, con precios muy superiores a los contratados, presiones por parte de la constructora y en situaciones personales muy complicadas».

Uno de los miembros de esta sociedad al que no le importa dar la cara es Marcos Martínez, que firmó en el 2021 la compra de un piso en el primero por 154.000 euros y ahora tiene que afrontar un pago de 200.000. Además, abonó ya 54.000 euros y no sabe cuánto más tendrá que pagar, pues cada dos por tres les sorprenden con un sobrecoste. Otros socios que no quieren identificarse corroboraron su versión.

Créditos puente

La mayoría se hicieron cooperativistas en el 2020 y el 2021. Cuentan que el plazo de entrega del inmueble estaba fechado a principios del 2023, pero las obras aún no han terminado, por lo que, según aseguran, se incumplieron dos fechas de finalización. Algunos de ellos siguen pagando créditos puente —a los que se recurre cuando hay una necesidad inmediata de financiación— y todos continúan abonando intereses de los contemplados en el préstamo promotor —un producto bancario para costear la construcción de viviendas—. «Desde julio del 2023 estamos abonando intereses de más», explican.

«Tenemos que decir a todo que sí, a cada subida. Algunas personas están ahogadas con los créditos», señalan los damnificados. «Todo esto por una vivienda que en teoría tendría que hacer honor a su nombre "vivienda protegida", pero no nos protege», remarcan. Hay que tener en cuenta que son personas con la condición de demandante de vivienda, es decir, que tienen pocos recursos.

Muchos tuvieron que hacer varias mudanzas en este tiempo, porque estaban de alquiler y habían acordado una fecha de fin de sus contratos para mudarse a su nueva casa. Tenían que llevar un año viviendo en su nuevo piso, para el que pidieron préstamos, pero tienen que seguir pagando alquileres que cada vez están más caros y no saben cuándo terminará esta situación, pues los retrasos y los sobrecostes se van acumulando. «Queremos poner en alerta a los ciudadanos que están pensando en adquirir una vivienda de protección autonómica a través del modelo de cooperativa», avisan.

No es el único problema que hubo en Xuxán, pues hace dos meses las 70 familias de la promoción vecina de la parcela Z32 denunciaron que estaban esperando por sus viviendas por falta de conexión con el agua, cuando las tenían que tener en el 2022.

La gestora argumenta que la subida fue menor y «pactada entre todos los socios»

Fuentes de Xesta, la gestora que lleva la cooperativa de la promoción Z33 del antes llamado parque ofimático, indicaron que los socios son «son autopromotores» y los precios que les dan «son orientativos o estimativos». «Los incrementos ni mucho menos suman esas cantidades», apuntan, y aseguran que se produjo un aumento de 7.000 euros por vivienda debido a que la constructora les dijo que no podía hacer frente a las subidas de precios producidas después de la pandemia y del inicio de la guerra en Ucrania —algunos vecinos contradijeron esta versión y afirmaron que ese aumento fue de 12.000 euros sin IVA—. Entonces, votaron la derrama en asamblea. También reconocen desde Xesta que se hizo otro incremento de 9.000 euros, pero dicen que fue «pactado y por una mejora de calidades». Asimismo, admiten una «serie de retrasos» que suman 10 meses y lo achacan a demoras en la obra y en los permisos de suministros. Añaden que la fecha estimada de entrega es junio de este año.

La Xunta vigila los requisitos

Por su parte, desde la Vicepresidencia Segunda y Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Vivenda destacan que «la Xunta no controla la gestión de la cooperativa, solo vela por el cumplimiento de los requisitos de la vivienda protegida por parte del proyecto y de los socios», que deben tener la condición de demandantes de este tipo de pisos. Añaden que hay que tener en cuenta que las aportaciones de los cooperativistas financian las zonas y elementos comunes y «este gasto normalmente lo recuperan cuando venden los locales o los alquilan».