Abi, profesor de español en Viraventos: «En A Coruña los negros nos saludamos sin conocernos, es como decirnos "que te vaya bien"»

Caterina Devesa A CORUÑA / LA VOZ

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Abi nació en Etiopía, pero lleva desde los 7 años en A Coruña
Abi nació en Etiopía, pero lleva desde los 7 años en A Coruña ANGEL MANSO

Llegó de Etiopía con 7 años tras ser adoptado junto a sus dos hermanos: «Cuando volví a mi país natal fui consciente de que aquí el que llama la atención soy yo, allí soy uno más»

06 feb 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Su única nacionalidad es la española. «Llegué de Etiopía, donde nací, con 7 años junto a mis dos hermanos. Yo soy el del medio. Nos adoptaron y llevamos en A Coruña toda la vida», dice Abeselom Espada Pardo, al que todos llaman Abi.

Ahora, a sus 25 años, acaba de empezar a trabajar en la ONG Viraventos, situada en O Ventorrillo, y con la que anteriormente colaboró como voluntario. «Coordino las clases de español que ofrecemos a los inmigrantes», expone el chico, que estudió Antropología en San Sebastián. «Durante la carrera hice varios cursos de desarrollo y cooperación internacional y siempre me interesó trabajar en este campo», expone. Por eso, antes de entrar en Viraventos realizó varios voluntariados. «Estuve en el 2021 en Rumanía un año con un programa europeo, es como un Erasmus, pero te financian el viaje y los gastos de manutención. Fue una experiencia increíble en la que tuve que coordinar distintas actividades con personas de diferentes países. Al volver, hablé con varias oenegés porque quería continuar realizando proyectos de este tipo. También participé en actividades medioambientales, como la retirada de eucaliptos en el monte, a través de una entidad de unos amigos de mi padres, y finalmente, tras hablar con Viraventos, me dijeron que si quería colaborar como profesor de español. Nunca había dado clases a adultos, pero me animé», comenta.

Coordina clases de español

Sí había enseñado antes a niños. «En el 2018 volvi a Etiopía con mi hermano y estuvimos como unos veinte días. Aprovechamos para ver a familiares que tenemos allí y también estuve dando clases de inglés a niños», relata Abi, que dice que hay un choque cultural fuerte entre la vida en España y la del país africano. «Me fui siendo pequeño, pero tengo los recuerdos del olor, de la gente... Estando allí fue cuando fui consciente por primera vez de que aquí el que llama la atención soy yo. Allí soy uno más. Es algo que me llamó la atención porque no lo tuve en cuenta hasta ese viaje. Además, mi hermano y yo íbamos con un alemán, y claro, todas las miradas iban hacia él. Lo llamaban farengi, que es extranjero, y los niños, sobre todo, le iban detrás. Para ellos los blanco son ricos. Después, con nosotros se daban cuenta de que no vivíamos allí porque no hablamos el idioma, pero te haces entender en inglés», comenta Abi, que añade: «Los niños allí son muy diferentes, son más trastos y más robustos. Es su forma de mostrar afecto, entonces juegan de forma brusca».

Durante su infancia y adolescencia en A Coruña nunca ha sufrido ataques racistas. «Siempre he sido uno más en el colegio. Estudié en el de la Ciudad Vieja, luego en el instituto de Zalaeta y después en el Eusebio da Guarda», apunta Abi, que explica que su hermano si vivió alguna situación incómoda en alguna discoteca. «A lo mejor algún chaval le decía algo o no le dejaban entrar. Hay chicos negros a los que les han dicho que no pueden pasar por el olor. A mí, cuando no me han permitido pasar a un local, nunca he pensado que fuese por ser negro, la verdad», expresa Abi, que cuenta una anécdota: «Es curioso que en A Coruña los negros nos seguimos saludamos entre nosotros, sin conocernos de nada y sin saber de dónde es cada uno. Es como un: “Que te vaya bien”. Cuando dejemos de hacerlo significará que ya somos tantos negros como blancos. Porque en ciudades como París o Londres, esto no pasa».

«Cuando volví a Etiopía fui consciente de que aquí el que llama la atención soy yo»

Sobre la situación actual de A Coruña, Abi considera que la sociedad está más polarizada que cuando él era niño. «Por ello, es posible que los negros o inmigrantes vivan ahora situaciones más desagradables».

Cambio en el perfil de inmigrantes, de ser la mayoría de África a llegar de Latinoamérica

Patricia Ares Díaz, coordinadora de Viraventos y una de sus fundadoras cuando la oenegé se creó en el 2008, explica que en la actualidad el perfil mayoritario de inmigrantes llega de Latinoamérica. «Cuando empezamos, el perfil mayoritario era hombre de origen africano, pero en los últimos años las beneficiaras de nuestros servicios suelen ser mujeres procedentes de Perú, Colombia y Venezuela», explica.

Patricia explica que desde que desde que una persona entra en el país hasta que regulariza su situación administrativa pueden pasar varios años. «Quien llega de forma irregular se ve obligado por la Ley de Extranjería a permanecer en el país durante al menos tres años, sin obtener permiso de residencia ni trabajo, por lo tanto tampoco ninguna ayuda social, sobreviviendo a través de la economía sumergida», expresa. De esa forma, las mujeres encuentran empleos de forma más fácil que los hombres, «pero precarios, casi todos en el ámbito del hogar y los cuidados, y poco agradecidos».

Sobre la situación actual, cree que estamos pasando «una etapa crítica». «A pesar de que en el día a día podamos ver una convivencia pacífica, eso no quiere decir que realmente exista, no es más que un silencio tenso que se podría romper en cualquier momento. Cada vez se escuchan mas comentarios racistas, en gran medida como consecuencia del auge de determinados partidos políticos que promueven bulos contra la población extranjera».

El trabajo de la entidad se centra en dos áreas. «La parte mas importante de nuestro trabajo es la de orientación sociolaboral y mediación, con el propósito de defender los derechos de las personas inmigrantes. Lamentablemente, muchas veces ni la Administración ni la ciudadanía los respeta. Además , trabajamos en la educación intercultural en centros educativos de Galicia».

El trabajo de la entidad se centra en dos áreas. «La parte más grande es la de orientación sociolaboral y mediación, también para defender los derechos de los inmigrantes y que ellos los conozcan. Lamentablemente, muchas veces ni la Administración ni la ciudadanía los respeta. Luego, tenemos una parte centrada en educación intercultural con campañas en los colegios.