Élida Nogueira: «En A Coruña se viste mejor que en ningún sitio del mundo»

A CORUÑA CIUDAD

MARCOS MÍGUEZ

La propietaria desde 1986 de la tienda multimarca de lujo Ottodisanpietro prepara la apertura de un nuevo espacio proyectado por Elsa Urquijo que contará con la colaboración de la galería de arte Vilaseco

24 dic 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Es pura elegancia. En su despacho de la tercera planta del edificio de Ottodisanpietro, en Juan Flórez 41, no puedo evitar que me venga a la cabeza el personaje de Miranda Priestly en El diablo viste de Prada. «Qué casualidad, me lo acaba de comentar un cliente. Ya me gustaría ser como Meryl Streep», sonríe Élida Nogueira Fouce, propietaria de la tienda multimarca de lujo más conocida de A Coruña. Viste de negro y se ve que son prendas de alto nivel. «El negro me da equilibrio, aunque el gris es mi favorito. Eso sí, me puedo vestir cinco días seguidos de negro pero no tres de gris porque me canso. Cada día elijo lo que me pongo. Para mí no es ningún esfuerzo ir bien vestida porque siempre lo hice, desde pequeña. Todas mis prendas son de buenas marcas, incluida la lencería», confiesa esta mujer de 70 años y dos hijas de 47 y 46. Le encanta hablar de moda. «Siempre le di mucha importancia a la forma de vestir. Es un lenguaje. En A Coruña se viste mejor que en ningún sitio del mundo. Salir a la calle y ver cómo la gente lleva sus looks estudiados.... La diferencia con respecto a unos años atrás es brutal. Inditex ha ayudado mucho y me parece fantástico. Ahora todo el mundo sabe muchísimo. Hay algunas clientas que podrían darme clases», asegura.

Zapatos y escaparates

Su color es el gris, y su complemento, los zapatos. «Si tengo que elegir, sí. Te permiten ser feliz si te sientes cómoda con ellos. El zapato es muy importante», sentencia. En sus escaparates los hay y cantidad de personas se paran a verlos y a fijarse en los precios, no aptos para la mayoría de los bolsillos. «Me gusta que nos identifiquen como la tienda de los escaparates maravillosos. Quiero que la gente sienta la inspiración del creador. Toda la vida los hice yo. No sé cuántos habré hecho». Dice que en la tienda hay abrigos de 3.000 euros, pero también de 600. «Me gusta que me pregunten el precio de las prendas. Los bolsos de algunas marcas son los más deseados». ¿Y cómo logra sobrevivir en una ciudad del tamaño de A Coruña un establecimiento de este nivel? «Sobrevivo con el online. Es el colchón de la tienda física. Tenemos una web potente, que es como un escaparate que llega a más gente. También estrenamos una app que te permite un continuo contacto con la clientela», responde.

El cambio a Juana de Vega

En la elegante mesa en la que charlamos lo único que desentona es mi libreta Enri y mi bolígrafo Bic. Me muestra los dos tomos del proyecto de la arquitecta Elsa Urquijo para su nueva tienda de Juana de Vega. «Esperamos tenerla lista para finales de febrero o principios de marzo. Va a estar muy vinculada al arte, con la colaboración de la galería Vilaseco. Cantidad de veces me han propuesto abrir en Madrid, que podríamos facturar quince veces más, pero A Coruña es mágica», sentencia Élida, que nació en Vigo. Conoció a su marido coruñés haciendo autoestop en Pontevedra porque había perdido el tren. Es una mujer activa y curiosa que no podía dedicarse solo a sus niñas pequeñas. Vio un anuncio en La Voz y mandó el currículo, poco después la llamaron para trabajar de secretaria de dirección en una empresa. Aprendió los secretos de la moda en la firma Vecino, que contactó con unos empresarios italianos que tenían la marca Ottodisanpietro. «Tiempo después me propusieron abrir una tienda con sus marcas y al día siguiente me puse a buscar local. Abrí aquí el 13 de marzo de 1986. Más adelante me quedé con el negocio y el nombre, que solo existe aquí», resume. Dice que tiene poco tiempo libre, y el que dispone lo utiliza para leer. «Mis clientas son lo mejor. A veces tengo la sensación de que no soy capaz de transmitirles lo importantes que son. Es impresionante comprobar su fidelidad año tras año, lo mismo que las marcas que trabajo», comenta. Nos despedimos. Con mucha elegancia. Felices fiestas.