El diésel se paga en la Costa da Morte hasta 41 céntimos más caro que en A Coruña

Entre las tarifas más bajas el gasóleo A, el más usado, y las más caras, siempre ha habido diferencias más o menos notables en las estaciones de servicio de la zona y los municipios limítrofes, incluida A Coruña, ciudad a la que acuden cada día centenares (incluso unos pocos miles) de vecinos por temas de trabajo o personales. Cuando llegaban a los 30 céntimos por litro ya se consideraba una diferencia notable. Pero más de 40, hasta ahora, nunca había pasado. Son cuatro euros en diez litros, o 20 en un depósito medio de cincuenta.

Eso pasaba ayer, por ejemplo, comparando una de las gasolineras más baratas de A Coruña con una de las más caras de la Costa da Morte. En la ciudad herculina había nada menos seis estaciones con el diésel a 1,219 euros, un precio prepandémico (tras el estallido de la crisis sanitaria incluso bajó de un euro). Son datos que se podían consultar en el habitual portal oficial de referencia, dependiente de Ministerio para la Transición Ecológica.

En el otro lado del mapa, en Zas, el litro aparecía a 1,629 euros. Era la tarifa más elevada, pero otras están cercanas, como los 1,609 euros en Vimianzo o Berdeogas, por ejemplo. Estas cantidades aparecían reflejadas a primera hora de la tarde, y como es habitual, podrían fluctuar arriba o abajo a lo largo de la jornada.

Sin llegar a ese límite de más de 1,6 euros por litro, numerosas gasolineras de la Costa da Morte (hay 38 entre Bergantiños, Soneira y Fisterra, además de Cerceda) estaban en el amplio rango de 1,5 euros. Algunas más cerca del 1,6, y otras más del 1,4. Naturalmente también las hay con el litro en el entorno de los 1,3 euros.

También por primera vez, la más barata en la zona no era ayer una de las tres de Bértoa (Carballo) que siempre lideran los precios económicos, las dos situadas junto al polígono (Petroprix y Plenoil) y la de la travesía, Carbugal. El precio más asequible se podría ver en Cee, en una de las dos del polígono, ahora bajo la marca de Carbugal, uno de los cambios más recientes en un sector ya de por sí muy cambiante. Por la mañana, el precio en el portal oficial era de 1,299 euros, y por la tarde ya había bajado a 1,289. Era la única estación de la comarca por debajo de 1,3 euros. La Carbugal de Carballo estaba a 1,317, y las dos del polígono, a 1,307. Por tanto, la Carbugal carballesa es barata, pero más cara que la de Cee, y ambas aún lejos del 1,219 que se pagaba ayer por litro en esta marca en A Coruña. Y ocurre lo mismo si se comparan las de Plenoil de la capital coruñesa y del polígono carballés: en la ciudad el combustible es más barato.

Los precios de las mismas marcas son diferentes a pocos kilómetros, e incluso a metros de distancia. El mejor ejemplo es el de Eni, marca que se está implantando poco a poco en la zona. En A Revolta, en Carballo, hay dos, una frente a la otra. La de la estación Carvolta, convencional, marcaba 1,589 euros, y la del área comercial, de bajo coste, de autoservicio, algo más barata, a 1.569 euros. La de Baio, a 1,629.

De hecho, el servicio que se da, la percepción (o experiencia) de la calidad, la atención de los empleados, tener una tienda y diversas prestaciones, además de cercanía y fidelidad a unos carburantes suelen pesar mucho más que unos céntimos de diferencia. Además, todas las tarifas citadas son las brutas, sin descuentos.

Las grandes compañías, desde Repsol a Cepsa, y también otras, tienen programas de fidelización y rebajas que, en algunos casos, permiten que el precio final del litro sea más económico que otras que se anuncian como tales, tanto en diésel como en súper. En todo caso, la buena noticia para los conductores es que el fantasma de los dos euros por litro, que planeó en septiembre, parece alejarse de momento.

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