En las carreteras, los jabalíes provocan choques de vehículos, y ahora también causan choques entre Administraciones
19 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Haciéndose eco del auge del turismo gastronómico con destino A Coruña, donde el ávido gourmet foráneo nos visita dispuesto a abalanzarse inmisericorde sobre nécoras y percebes, una piara de jabalíes ha arribado a la ciudad con afán de disfrutar de viandas tales como césped, flores de jardineras y algún que otro fruto de los árboles callejeros. Esto en cuanto al alimento vegetal, pues en lo concerniente al aporte proteínico de origen animal parece ser que lo hallan en los gusanos que obtienen luego de hozar a conciencia bajo la hierba de las zonas verdes. Según se nos informa, los melenudos gorrinos entran siguiendo las vías de tren que se internan en la urbe, y uno no puede por menos que lamentarse de que por los raíles llegue antes el mamífero que el AVE. La mamá jabalí vendría siendo la locomotora; y sus crías que la siguen, los vagones. Los expertos han localizado su madriguera en Elviña, enclave donde se encuentra el castro, con lo que podríamos calificar la ocupación de «invasión celta».
Ante tal situación, entre las autoridades andan los ánimos un tanto alterados. Sabemos que, por desgracia, en las carreteras los jabalíes provocan choques de vehículos, y ahora también causan choques entre Administraciones. Bajan las aguas revueltas provenientes de Xunta y Concello, que discrepan en cuanto a la competencia sobre mantener a raya al cocho montaraz, y en ese lodo se revuelca feliz el animal. Mientras, los vecinos observan con preocupación a estos nuevos habitantes, pues no se creen que los marranos acudan al parque infantil de Cuatro Caminos por el solaz de sus pequeños jabatos en toboganes y columpios, ni que se acerquen a los centros educativos para matricular a los retoños ante el inicio del curso escolar. Y mucho menos que entren en los párkings a coger su coche para llevarlos al colegio.