Desde el Banco de Sangre de A Coruña: «No hemos tenido que suspender ninguna operación, de momento»
A CORUÑA CIUDAD

Pese al descenso de donaciones, el servicio del Chuac procesó en verano más de 7.300 bolsas de hemoderivados. El equipo hace un llamamiento a la solidaridad ciudadana para garantizar las intervenciones y tratamientos vitales
27 sep 2023 . Actualizado a las 10:05 h.«Aquí con mucho trabajo», resumen desde el Banco de Sangre del Hospital Universitario A Coruña (Chuac). «Estamos bien, no hemos tenido que suspender nada, ni operaciones ni tratamientos, el servicio es normal, de momento», asegura la doctora Concepción Andón al frente del banco más solidario. Subraya lo de «normalidad» ante los reiterados llamamientos realizados por la Axencia de Doazón de Órganos e Sangue (ADOS) en las últimas semanas alertando de que los hospitales estaban con las reservas bajas, sobre todo de los grupos A positivo y 0 negativo.
Descendieron las donaciones, pero no las necesidades, ya que de los componentes de lo que corre por las venas dependen, entre otros muchos, los más de un centenar de vecinos que pasan por los quirófanos coruñeses cada día.
«Cada día, solo los quirófanos y reanimación consumen la tercera parte de los hematíes que recibimos»
«Soe pasar no verán e noutras épocas de vacacións, como o Nadal ou Semana Santa, baixan as doazóns porque moitos habituais ao mellor están de viaxe, pero facemos chamamentos e a poboación responde enseguida, rápido se compensa a baixada e a final de mes as cifras xa adoitan a ser máis ou menos as de sempre», explican desde la ADOS, en Santiago, donde se centraliza la generosidad anónima de quienes no dudan en acercarse a las unidades móviles y centros sanitarios a que les realicen una extracción para recoger glóbulos rojos o hematíes, pero también plasma y plaquetas.
870 coruñeses, cada mes
En A Coruña ciudad, ese gesto de acudir a donar lo realizan una media de 870 personas cada mes, son 108 en Arteixo y 17 en Carral, por citar tres de los municipios con las tasas más elevadas de donación de hemoderivados.
En el banco del Chuac, entre abril y junio recibieron 5.392 bolsas de concentrado de hematíes, 693 de plasma y de plaquetas, 1.249. «En verano baja, a lo mejor por trimestre son mil menos, pero en julio, agosto y septiembre del año pasado hubo menos actividad que este verano», advierte Andón sobre la relevancia de contar con reservas suficientes.
Para los quirófanos del Chuac, de junio a agosto «enviamos 5.555 bolsas de hematíes», explica de unas cantidades que dan idea de las necesidades a cubrir. El volumen varía mucho de una intervención a otra, pero algunas como el trasplante hepático son consideradas de alto consumo, ya que pueden requerir hasta 50 donaciones.
«A nosotros nos sirven todas las mañanas desde Santiago, se hace un pedido ordinario a la ADOS todos los días y por vía urgente se suele pedir ya por la tarde». En el caso del centro coruñés, «estuvimos abastecidos, se nos sirvió para atender todo y no tuvimos que suspender nada; a la gente que sea por vía ordinaria o urgente no le repercute», apunta sobre la realidad de que, cuando baja la donación ciudadana en la calle, la agencia ADOS tiene que ajustar los pedidos. «Aquí lo que se notó es que en pedido ordinario nos llega menos cantidad y tenemos que hacer más pedidos urgentes, pero nos abastecieron bien», insiste la responsable del equipo.
Trasplantes de médula
De ahí que incida en la importancia de que la población se conciencia de que donar es esencial para no repercutir ni en los pacientes a la espera de pasar por el quirófano, ni tampoco de aquellos pendientes de un tratamiento hematológico vital, como los trasplantes de médula, para los que es esencial contar con plaquetas, o los recambios plasmáticos para eliminar sustancias patológicas en el organismo.
Solo en glóbulos rojos, el avituallamiento sanguíneo de los quirófanos y la reanimación postquirúrgica consume el 34-35 % de los hematíes enviados desde Santiago. El servicio de hematología, que se encarga de dispensar muchos tratamientos vitales, requiere otro 20 %, la uci se lleva aproximadamente un 15 % de las reservas y para urgencias, donde sobrevienen los imprevistos, se va otro 12 %. El resto se distribuye entre los demás departamentos, desde obstetricia a medicina interna, nefrología o neumonía.
Se trata, en todos los casos, de componentes que en realidad funcionan como si de medicamentos se tratase, pero que no se pueden comprar en ninguna farmacia ni tampoco es posible acopiar indefinidamente, ya que tienen fecha de caducidad. En condiciones muy específicas de conservación, los hematíes se mantienen a menos cuatro grados durante un máximo de 45 días, y las plaquetas duran 7 días en un agitador a temperatura ambiente.