El párking del Orzán se convirtió en refugio de muchos de los asistentes al concierto en la playa cuando el chaparrón descargó sobre Riazor
12 ago 2023 . Actualizado a las 14:49 h.Nada iba a impedir disfrutar del tercer día del Festival Noroeste de A Coruña, el primero en la playa. Mucho menos un tren de chaparrones en la tierra donde la lluvia es arte. Muchos de los miles de asistentes que se congregaron en la madrugada de este sábado en el arenal de Riazor aguantaron estoicamente —algunos incluso agradecieron la ducha natural después de horas de bochorno—- para seguir viendo y escuchando a los 2ManyDj's y continuar electrizándose con Parov Stelar. Sin embargo, otros, y no fueron pocos, decidieron ponerse a cubierto pasada la medianoche cuando el agua arreciaba y trasladaron la fiesta al subterráneo que circula bajo el paseo marítimo del Orzán-Riazor.Allí, entre los coches, decenas y decenas de personas continuaron la noche, caña en mano y ánimo templado, a la espera de que escampase.
El recurso de guarecerse en el párking del Orzán-Riazor no es nuevo para los coruñeses. Imágenes parecidas, cambiando vasos por bufandas y banderolas blanquiazules, se repiten con cierta asiduidad en el subterráneo coincidiendo con los partidos del Dépor cuando llueve. De hecho, a menudo, sobre todo en citas señaladas por enfrentamientos cruciales, es fácil ver muchos más aficionados bajo tierra que sobre la acera en procesión hacia el estadio. Eso sí, acostumbran a ir caminando para cubrir el trayecto hasta Riazor y sin formar los corrillos de los jóvenes de anoche, más habituales en las calles de movida nocturna o en los botellones.