Mala Rodríguez, elegante y suburbana en el Noroeste

andrés rey / m.c. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La gaditana aseguró que los coruñeses siempre la hacen sentir como en casa

11 ago 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

Mala Rodríguez tiene «un espíritu muy gallego». Así se lo contaba el año pasado a Carlos Crespo en una entrevista en La Voz de Galicia, poco antes de su actuación en Boimorto. Y así lo demostró ayer en el Noroeste, con un concierto en el que creó un hogar suburbano, flamenco y glamuroso que acogió a todo el público herculino.

Jimena Amarillo ya había calentado los motores sin apenas esforzarse. Poco a poco, con una naturalidad arrolladora, la joven madrileña sacudió y divirtió a los coruñeses que ya se empezaban a concentrar ante el escenario (llegó incluso a organizar una clase de zumba).

A las 22.00, el espacio sobre las tablas se oscureció, se llenó de humo y solo media hora después, como un reloj, una gran corona dorada surgió en la pantalla del fondo. Pero apenas hubo tiempo de admirarla; Mala Rodríguez llegó entre las primeras notas de Usted y se subió a la tarima central, más elevada. No había músicos, solo estaba ella. Los focos hicieron brillar las lentejuelas de su vestido ajustado, los collares plateados que le rodeaban el cuello, su pelo negro, sus ojos romanís.

El público gritó y Mala cantó las primeras frases del gran éxito que lanzó junto a Juan Magán. «¿Cómo está A Coruña? ¡Cuántos niños hay aquí!», dijo, y cantó La Niña con delicadeza, pero a la vez con una potencia sin parangón, acompañada por un bajo que sacudía el pecho de los presentes. «Buenas noches. Les quiero dedicar este show a todas las mujeres que me inspiraron, a todas las mujeres que fueron por delante de mí, enseñándome».

El siguiente tema fue Caja de Madera y la gaditana lo disfrutó como nadie, sonriendo y frunciendo el ceño, con una actitud que enseguida contagió a todo el muelle. «¿Cómo está mi gente allá en el fondo? Están bien, están protegidos del fuego... ¿Y la gente acá en primera fila? ¿Están listos? Esta va a ser una noche muy especial», aseguró.

Para 33, cuatro bailarinas salieron de los laterales, vestidas con chaquetas negras tipo bomber y empuñando bates. La artista expresó las ganas que tenía de compartir toda su energía con el público de A Coruña, que siempre la hace sentir «muy bien, como en casa». Los momentos más especiales llegaron con Agnus Dei, en la que la gaditana bailó ante un fondo de flores rojas ardientes, y Por La Noche, que dedicó «a todas las personas que andan solas por las calles». En los últimos temas, Peleadora y Sombrilla, la ciudad se entregó. Mala disfrutó más que nunca y, cuando se marchó, dejó un hueco que Arde Bogotá tendría difícil llenar.