¿Qué está pasando en A Coruña con la arena de As Lapas?

Antón López Bonome, R.D. A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

Playa de As Lapas, A Coruña.
Playa de As Lapas, A Coruña. ALBA IGLESIAS

Los bañistas se quejan de que la cala de la Torre está cubierta en parte por un manto de pequeños guijarros. La Administración niega que se hayan realizado aportes artificiales

29 jul 2023 . Actualizado a las 13:28 h.

La playa de As Lapas es uno de los parajes más encantadores de A Coruña por su ubicación privilegiada, a los pies de la torre de Hércules, y su gran calidad para el descanso dada su casi nula masificación, las buenas vistas y la tranquilidad del mar en esta zona. Sin embargo, en los últimos días algunos habituales de la cala han mostrado cierto desencanto por los cambios que, afirman, cada vez se perciben más cuando pisan o se tiran a tomar el sol. Han llegado a sospechar que lo incómodo del firme se debe al añadido de sedimentos de cantera, de tacto más rocoso y duro que la arena natural.

Si los socorristas que vigilan este punto de la costa aseguraron no haber visto movimiento alguno de operarios depositando cascajo, desde la Demarcación de Costas confirmaron que no se ha aportado material en As Lapas. El Ayuntamiento añadió que ni siquiera en playas próximas como las de Riazor y Orzán, donde sí se llevaron a cabo rellenos en años pasados, se vertió jamás grava o piedra pequeña como la que invade ahora buena parte de la cala de la Torre. ¿A qué se debe, entonces, el incremento de pequeños guijarros? «Puede provenir del propio acantilado», apuntan desde los servicios municipales.

Playa de As Lapas, A Coruña.
Playa de As Lapas, A Coruña. ALBA IGLESIAS

El profesor Juan Ramón Vidal Romaní, emérito de la UDC en el área de Geología, confirma que no le constan añadidos de sedimentos en los últimos años y explica que la mayor presencia de rocalla que perciben ahora los bañistas se puede deber a que «algún temporal o el movimiento del mar puede sacar esta arena del fondo marino a la superficie», señaló antes de confesarse sorprendido por las quejas, ya que en esta playa la arena «nunca se ha caracterizado por su finura y suavidad». «Siempre fue una playa de arena más gruesa porque la roca en esta zona se deshace rápidamente», afirmó en línea con la hipótesis apuntada por el gobierno local.

Sea por lo que sea, los habituales del arenal se muestran descontentos con este tipo de arena y censuran la realización de rellenos con áridos de cantera en cualquier zona de la costa. Una de las madres que el jueves disfrutaba de una tarde en familia lo describió mientras pedía a su hijo que tuviera cuidado: «Esa piedra corta los pies».

También una pareja de ponferradinos de vacaciones que eligieron As Lapas frente a la aglomeración de Riazor y Orzán por las vistas y para que su nieto pudiera jugar tranquilo, lamentaba no contar con un albero más confortable. «Esta arena es muy incómoda, te hace daño en los pies. Es mejor la natural», protestaron.

Uno de los bañistas que acuden normalmente a este lugar es Andrés Plaza, vecino de la zona. «Este problema ya viene de antes, pero últimamente se intensificó», señaló sobre la dureza del material acumulado, sobre todo en algunos puntos de As Lapas. «Se nota muchísimo la diferencia entre los dos tipos de arena», recalcó antes de envidiar la calidad de playas próximas. «Vas a Arteixo o a Oleiros y hay arena normal, en cambio en A Coruña ya casi no quedan playas con arena buena», se quejó.

 

Playa de As Lapas, A Coruña.
Playa de As Lapas, A Coruña. ALBA IGLESIAS

Depósitos artificiales para regenerar la costa tras los temporales o para ganar terreno al mar

Una de las características de las playas de la ciudad de A Coruña es, precisamente, la arena. En contraste con la de tacto fino de las idealizadas calas paradisíacas, las de Riazor, Orzán o As Lapas, entre otras, se puede describir como dura y poco erosionada, explican los especialistas.

Esta textura se debe a que en buena parte de los céntricos arenales de la bahía, a los sedimentos naturales se sumaron en diferentes proyectos de relleno —como cuando se construyó el paseo marítimo— materiales procedentes de cantera, concretamente de una de Vimianzo, mina en la que se adquirió gran parte de la depositada en la costa herculina. Estos aportes, que no siempre están bien pulidos, se introducen en la capa superficial a través de unos tubos que llevan el material en suspensión, como si fuera un líquido.

Advierte Vidal Romaní que aunque se pueda pensar que no existe un motivo de peso por el que Costas puede decidir depositar arena artificial en las playas, se hace con el objetivo de regenerarlas y evitar que se queden sin manto tras los frecuentes temporales que acostumbran a arrastrarla mar adentro.

Según el profesor emérito de la Universidade da Coruña, experto geólogo, los tiempos y plazos para llevar a cabo la regeneración de estas líneas de costa mediante la aportación de áridos ajenos son indefinidos y variables. «Lo hacen cuando es necesario, después de un temporal que se lleve la arena, y cuando hay dinero, porque es muy costoso».