Amal Nnechachi, ingeniera de caminos: «Recuperar el río Monelos haría de A Coruña una ciudad más saludable»

A CORUÑA CIUDAD

Experta y miembro del Laboratorio de Ingeniería Cartográfica (Cartolab) de la UDC, quiere poner en valor los tramos visibles e invisibles del arroyo
02 jul 2023 . Actualizado a las 05:00 h.En A Coruña había un río que se llamaba Monelos. La ingeniera de Caminos Amal Nnechachi lleva ocho años trabajando para recuperarlo y hacerlo visible desde la Universidad. Empezó a seguir la corriente de esta historia hace ocho años, cuando participó como apoyo técnico en el documental Esquece Monelos (2017, Filmin), de Ángeles Huerta.
—¿Cómo le cautivó el río?
—Cuando bajamos a verlo a siete metros bajo la rotonda de los Nuevos Ministerios. Me impresionó ver ese puente de piedra, con tajamares, sedimentos, anguilas. Era la ciudad bajo tierra.
—Justo donde empieza la avenida de Monelos. Caminamos en dirección a A Gaiteira y atravesamos el puente que pasaba sobre el río. Tantos años estudiando el río. ¿Qué pasa por su cabeza cuando va por la calle que lleva su nombre?
—Una mezcla de recuerdos que he ido adquiriendo con el conocimiento que tengo del río. Esa memoria no es mía, porque yo no había nacido, pero en el marco del proyecto MonRiveR (un guiño con la canción de Henry Mancini) trabajamos para transmitirlo.
—¿Que fluya la historia?
—Es fundamental darlo a conocer, porque solo los que lo recuerdan, y pocos más, saben de qué hablamos.
—Algunos de los que se acuerdan del río cuentan que bajaba muy sucio y olía mal. Poco menos que era una cloaca, vamos. ¿Por eso se tapó?
—Fue una de las causas, pero no fue un caso aislado. Hubo muchos ríos urbanos en toda Europa que se canalizaron cuando llegó la industrialización y el crecimiento demográfico. Los usos cambian. Ya no lo utilizas para bañarte, lavar la ropa o pescar. Además, no había forma de depurar el agua, como tenemos hoy en día, y el río empieza a ser un problema para la ciudadanía.
—¿No había alternativa?
—Sí había, pero no se cuestionaba.
—¿Hoy eso estaría prohibido?
—Sí, hoy la legislación prohíbe estas actuaciones, aunque ha ocurrido hasta hace poco. Incluso en el Monelos. Cuando se construyó Marineda City en el 2011 también se desvió y se ocultó. Y con Expocoruña igual. Se desvió alrededor del recinto. Si no, pasaría por el medio.
—Situémonos en ese momento antes de canalizarlo. ¿Cómo era la calle del puente de río de Monelos?
—Desde la fábrica de Tabacos hasta aquí, todo esto era una especie de marisma o desembocadura del río. Este punto es donde, originalmente, empezó la transformación. Con los correos marítimos, el río se canalizó. Y había otro punto, el puente de A Gaiteira, que estaba justo donde han creado esa lámina de agua de Alcalde Marchesi.
—¿Sería muy difícil recuperarlo?
—En esta zona de la calle Río de Monelos (junto al parque Europa) sí sería difícil, porque por aquí discurre a mucha profundidad. Pero se puede hacer una recuperación cultural, en la que estoy trabajando, con charlas en los centros educativos, vecinales, etc. A lo mejor no podemos recuperar físicamente un cauce, pero sí que podemos celebrarlo.
—¿Recuperar su identidad?
—Sí, y darlo a conocer a la gente. Hay tramos de dominio público hidráulico en los que se puede sacar a la luz. Hemos presentado con el Ayuntamiento una propuesta para acceder a fondos Next Generation con el fin de recuperarlo a su paso por O Martinete.
—¿Por qué quiere restaurarlo?
—Porque haría de A Coruña una ciudad más saludable.
Remontando Monelos: «Hubo desviaciones incluso más recientes, como cuando se construyeron Expocoruña y Marineda City», explica. En colaboración con la cátedra Emalcsa-UDC, la ingeniera Amal Nnechachi trabaja en la divulgación del río Monelos con charlas en centros educativos y rutas interpretativas.
«En la actualidad el 40 % del cauce está en abierto y el 60 % está enterrado»
Amal Nnechachi (Jenifra, 1980) habla con pasión del río Monelos. Coruñesa desde los 16 años (aunque nacida en Marruecos), el trabajo de sus padres llevó a esta investigadora de un lado para otro hasta que llegó a A Coruña. Ahora su sueño y su tesis es recuperar el río Monelos. Para ello trabaja con los laboratorios de Ingeniería Cartográfica (Cartolab) e Ingeniería del Agua (Geama) de la UDC.
—¿Qué parte del río está oculta?
—En la actualidad el 40 % del cauce está en abierto y el 60 % está enterrado.
—¿Qué le parece la lámina azul de la calle Alcalde Marchesi que trata de evocar su paso?
—Como cualquier llamada de atención sobre el río, bienvenida sea. El caso es seguir contando con la sociedad civil para realizar más actuaciones de este u otro tipo y que la ciudadanía esté presente en esa recuperación. Es positivo, porque demuestra que hay un cambio de percepción. Al fin y al cabo, es una forma de conmemorar el río.
—¿Debe ser un trabajo de todos?
—Sí, a nivel académico, ciudadano y administrativo. Esto se tiene que lograr a través de estos tres ámbitos. Tenemos que caminar de la mano.
—¿Qué le pide al Concello?
—Que aproveche la coyuntura actual de cambio de políticas a nivel europeo y estatal para incentivar la renaturalización urbana y la restauración de los ríos urbanos para seguir trabajando en ello.
—Al final todo cuelga del cambio climático, ¿no?
—Eso es. Estas cosas necesitan fondos y ahora esos fondos son más alcanzables, porque hay una intención de mitigar los efectos adversos del cambio climático. Si tenemos agua y árboles a nuestro alrededor, mejorará nuestra calidad de vida.