De veinte segundos a casi un minuto, los tiempos para cruzar los pasos de peatones de A Coruña

Caterina Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

MIGUEL MIRAMONTES

Los coruñeses suben el ritmo en la plaza de Ourense y se relajan en Juan Flórez

03 jun 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

¿Es suficiente el tiempo marcado por los semáforos para cruzar los pasos de peatones en A Coruña? Pues depende, ya que en función de la zona y atendiendo al tráfico de cada vía se acortan o se alargan los plazos. Eso sí, en general para atravesar el espacio para peatones el intervalo oscila entre los veinte segundos y los cincuenta.

Entre los más frecuentados está el que desde la semana pasada luce nuevo aspecto, el situado en la calle Ramón y Cajal frente a Cuatro Caminos. Hasta hace unos días los peatones que llegaban por la acera de los impares hacia la superficie comercial debían cruzar en dos tramos, mientras que ahora, con las nuevas dimensiones del cruce, de más de 25 metros de largo y 22 de ancho, lo que lo convierte en el más largo de la ciudad, esa maniobra se suprime. La frecuencia es de 30 segundos, un tiempo que para los más ágiles se reduce a la mitad, mientras que para personas con problemas de movilidad resulta insuficiente. «Tienes que ir a todo meter y si eres mayor te quedas colgado en el medio con el peligro que eso supone» o «a mi hijo no le da tiempo a cruzar en su silla de ruedas», son algunos de los comentarios tras su estreno. Entre los que piden una modificación de los plazos está Daniela: «Trabajo en un quiosco de la ONCE en la zona y lo uso cuando voy a llevar el correo a la oficina de El Corte Inglés. Pasan bicis y patinetes y no alcanzo a cruzar, es un desastre» Asimismo, la pintura, de color rojo, no convence a algunos motoristas. «Con lo que resbala esa pintura, ahora a ver cómo hacen las motos con esos metros de pista de patinaje», indica una vecina. Sin embargo, otros tantos coruñeses están encantados con la medida: «Es estupendo y muy amplio. A ver si así no hay tantos atascos de gente porque era algo tremendo», señaló María, residente en la zona.

Ajustes según el tráfico

Otro de los más polémicos y que concentra más viandantes es el de Linares Rivas hacia Méndez Núñez, cerca de la plaza de Ourense. En este caso, el paso de peatones es de unos 25 metros y el tiempo para atravesarlo de 20 segundos, aunque para algunos la sensación es que «son solo ocho».

Mucho más es lo que dura el semáforo en verde del paso de peatones que une Juan Flórez, a la altura del número 4, con Francisco Mariño. El tiempo para atravesarlo es casi el doble que el del recién estrenado en Ramón y Cajal, 50 segundos para recorrer cerca de 25 metros. Es necesario apurar un poco más en el que enlaza Juana de Vega con la plaza de Mina, de solo un metro más de largo, pero en el que el período de paso se reduce a menos de la mitad que el de Juan Flórez. Debido a su ubicación es otro de los que concentra más gente y para cruzarlo en tiempo hay que recorrerlo en 20 segundos. Casi igual es la duración del que une la plaza de A Palloza con Linares Rivas, de unos 14 metros, y que el de la avenida de Oza, a la altura de Ramón y Cajal, con una largo similar. Cinco segundos más de tiempo tiene el de Riazor, que une el paseo marítimo con la explanada del Palacio de los Deportes. El tiempo, de 25 segundos, es suficiente para recorrer los 15 metros que ocupa. Lo mismo que dura el de Fernández Latorre, a la altura del bingo de Cuatro Caminos, con cinco metros más de largo.

En cualquier caso, desde el Ayuntamiento de A Coruña recuerdan que las frecuencias de los ciclos semafóricos no son fijas y que se cambian en función del tráfico y las necesidades de cada vía. Precisamente, según la ubicación de los cruces para los peatones se determina la duración.

Miembros de la ONCE: «Algunos cruces son superjustos»

Atravesar los pasos de cebra es especialmente complicado para mayores, personas con movilidad reducida o problemas de visión. Así lo apuntan miembros de la ONCE, como Celia, que alude a los de la ronda de Outeiro. «El que cruza con la avenida de Os Mallos es superjusto. Además, el problema es que muchos coches se quedan atravesándolo, (porque el semáforo para ellos está en ámbar), lo que dificulta el paso», indica.

Para Luis, los dos más complicados son el de la ronda de Outeiro con la avenida de Arteixo y con la calle San Luis. «A mi madre, mayor y con problemas de movilidad y visión, no le llega el tiempo. Si los reformasen sería genial», comenta.