Crimen en A Coruña: un vecino encontró el cadáver de la mujer en su piso con la puerta abierta

Alberto Mahía REDACCIÓN / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La Policía Nacional, recogiendo pruebas en el número 4 de la calle Parque, en A Coruña, tras la aparición del cadáver de una mujer.
La Policía Nacional, recogiendo pruebas en el número 4 de la calle Parque, en A Coruña, tras la aparición del cadáver de una mujer. GERMÁN BARREIROS

La policía estrecha el cerco al autor o autores del crimen y no se descarta ninguna hipótesis

08 may 2023 . Actualizado a las 00:07 h.

Chelo era una mujer de 86 años que vivía sola en el primero del número 4 de la calle Parque, en A Coruña. Una vía ancha, con mucha vida, con gente yendo y viniendo. Viuda y sin hijos, todo el mundo la conocía. Era «toda una señora», muy religiosa, y caminaba con dificultad. Sobre las 18.00 horas, un vecino —se trata de un edificio de 5 plantas y otras tantas viviendas— escuchó gritos y un fuerte golpe que procedía del piso de Chelo. Fue y se encontró con la puerta abierta.

Llamó a la policía y acudieron dos patrullas del 092. Los agentes encontraron el cuerpo tendido y sin vida de la mujer. Todo estaba en orden. No había nada revuelto. Tampoco signos visibles de violencia. Como si se tratase de un accidente doméstico. Pero los gritos que escuchó el vecino y el hecho de que la puerta del domicilio estuviese abierta, daba mucho qué pensar. Inmediatamente llegó la Policía Nacional con un gran despliegue. Mientras la científica buscaba huellas por todos los rincones entre la vivienda y el portal, los agentes de homicidios constataban que nada habían robado. El piso estaba ordenado. Como lo tenía Chelo siempre, «reluciente», destaca una vecina que la trataba. Pero en la vivienda estaba la mujer tendida en el suelo y había que saber por qué. Pronto, la policía, como la forense y la jueza, resolvieron que se trataba de un homicidio. 

Ahí empezó la investigación, la Policía se desplegó, se sumaron más agentes y se abrió el abanico de las hipótesis. Si la puerta no estaba forzada, podría ser que la llamaran al timbre y la víctima abrió sin comprobar de quién se trataba. O sí sabía de quien se trataba y le hizo pasar confiada. Podría ser que el autor la conociese y pensó que atracar a una mujer de 86 que vive sola y con escasa movilidad sería sencillo. Tal vez la empujó sin ánimo de matarla, se asustó y salió a la carrera sin dejar rastro. O todo lo contrario. Lo que sí se tiene claro es que a Chelo no la mató un enemigo o enemiga. Porque a Chelo nadie la quería mal.

Algunas de las incógnitas aquí contadas, a estas horas de la mañana estarán ya resueltas por el grupo de homicidios y crimen organizado. A lo largo del día se irá aclarando más el crimen y todo se irá publicando.

El autor o autores están siendo buscados. La policía ya tiene las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona por si alguna captó algo de interés. 

En la mañana de este sábado, el barrio entero está consternado. No se habla de otra cosa. La gente quiere respuestas y al homicida detenido.