Médicos sin Fronteras exhibe en el Hospital Teresa Herrera lo fácil que sería evitar la muerte del 80 % de los niños que nacen en medio de crisis humanitarias
26 abr 2023 . Actualizado a las 15:11 h.Iria Souto, enfermera gallega en Médicos sin Fronteras, lleva 13 años recorriendo esos puntos, la mayoría de África, que a veces se cuelan en el Telediario para golpear con la imagen de la injusticia. Este miércoles, actuó de guía en la exposición instalada en el Hospital Teresa Herrera de A Coruña, el materno del Chuac, para acercar la realidad de los superbebés. Así, Superbebés, las vidas que serán se titula la muestra, porque así llaman a los pequeños entre los pequeños que luchan por sobrevivir en las crisis humanitarias.
La instalación, abierta a todo el mundo hoy y mañana, intenta emular los medios con los que trabaja la oenegé para salvar a estos neonatos. Apenas tres cunas y tres muñecos hiperrealistas que reproducen las principales complicaciones a las que se enfrentan en sus primeros 28 días de vida se acompañan del testimonio de quien conoce bien de cerca lo difícil que es llegar al mundo, y permanecer en él, dependiendo del lugar de nacimiento. «Esta exposición vai de como reducir a mortalidade infantil no primeiro mes, que é cando máis vulnerables son os bebés. Despois de moitos anos descubriuse que non é preciso medios moi complexos, que con estratexias moi sinxelas se podería evitar a morte do 80 % dos nenos», explica Iria.
La asfixia durante el parto, las infecciones neonatales y la prematuridad, a menudo por desnutrición de las madres, son esas tres causas letales a las que se puede hacer frente con actuaciones básicas. Entre ellas, el método canguro, que les ayuda a sobrevivir simplemente al regular la temperatura piel con piel con su madre.
«No caso da asfixia perinatal, cunha bolsa con mascarilla, o que comercialmente sería un ambú, pódese practicar a reanimación, é algo moi simple, dáselle unhas ventilacións e a gran maioría no primeiro minutos saen, choran e respiran», comenta la representante de la entidad que trabaja en zonas de guerra o devastadas por la hambruna.
Para descubrir que el recién nacido sufre una infección, un juego de cartas ofrece pistas en la exposición sobre los síntomas precoces. «Nas primeiras 24 horas, calquer bebé recién nacido pode morrer se non ten antibióticos adoitados, e os síntomas son moi sutiles, está moi irritable, non colle ben o peito para mamar ou sufre convulsións que se notan só en que pestanexa os ollos… todo eso son signos que lle temos que ensinar ás nais e aos profesionais, son unha alerta precoz que indica que deben voltar ó hospital para empezar canto antes co antibiótico, pode ser unha meninxite», explica la enfermera. La muestra es itinerante y accesible a todo el mundo sin necesidad de pasar más allá del vestíbulo del Hospital Teresa Herrera, un centro dedicado a la infancia y que, con esta iniciativa, quiere también colaborar a la supervivencia de los niños nacidos en tierras con menos fortuna y en las que, a menudo, la única oportunidad de asistencia sanitaria depende de la voluntad solidaria.