La lista de espera se extingue en los colegios de A Coruña: solo cinco tienen más solicitudes que plazas

A CORUÑA CIUDAD

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MARCOS MÍGUEZ

En el 89 % de los centros sobran pupitres para tres años, y algunos no llegan a la mitad de su capacidad

26 abr 2023 . Actualizado a las 10:18 h.

«Entraron todos», «xa non hai nenos», «están todos admitidos sen problema», «hai anos que non facemos baremos»... Estas son algunas de las respuestas más frecuentes. Los colegios de A Coruña se enfrentan a uno de los cursos con menos alumnos de su historia. Posiblemente, el del 2023-2024 bata un récord.

A la espera de que se confirmen las listas definitivas de admitidos en cuarto de infantil el próximo 15 de mayo, es decir, de los que empiezan la popularmente conocida como escolarización, los listados provisionales reflejan una realidad imparable: hay más plazas que niños.

De los 27 colegios públicos del municipio, solo cuatro han registrado más solicitudes que pupitres disponibles para cuarto de infantil, o tres años, en sus aulas. Se trata de los CEIP Labaca, que oferta 25 plazas y ha dejado a cuatro solicitantes en lista de espera; del Rosalía de Castro, también con 25 plazas y dos niños en lista de espera; del Zalaeta, con 35 solicitantes para sus 25 asientos, y del San Francisco Javier, con unos 60 inscritos para sus dos aulas, que suman 50 plazas.

53 niños fuera de las listas

La lista de espera de los colegios públicos se queda en 26 alumnos, cuyos padres aún pueden reclamar antes de que se publiquen las listas definitivas y sea entonces la Consellería de Educación quien los distribuya.

Esta realidad es similar a la que se vive en los centros concertados y privados. De los 18 que hay en A Coruña, solo uno de los que ayer ofreció datos a La Voz ha tenido que dejar a solicitantes fuera. Es el Santa María del Mar. Con capacidad para acoger a 100 alumnos de cuarto de infantil en sus cuatro aulas, es el único que consigue llenar sus estancias. Para este curso recibieron 127 peticiones, por lo que son 27 los que tendrán que ir a otro centro.

Sumando a los públicos y privados, la lista de espera se eleva así a 53 niños de tres años. Se trata de los nacidos en el 2020, en el año de la pandemia. Un total de 1.498 en el municipio de A Coruña, lo que supone un 30 % menos de los 2.134 nacimientos registrados en el 2010. Una cifra baja que aún no ha tocado fondo. En el 2021 los nacidos fueron 1.478, 20 bebés menos, lo que augura una situación similar para los siguientes cursos.

El impacto de la curva demográfica provoca que en muchas escuelas las listas provisionales para cuarto de infantil no lleguen a cubrir siquiera la mitad de su oferta. Es el caso de uno de los colegios más antiguos de A Coruña, el Curros Enríquez, en Monte Alto, con siete alumnos en su lista provisional para sus 25 plazas. También del Sal Lence, con 13 admitidos para 25 sitios o del Víctor López Seoane, con 23 niños para 50 pupitres en sus dos aulas de tres años. En otros, como el Emilia Pardo Bazán, hay 48 admitidos para sus 75 plazas, sobraría un aula entera de 25.

Desde Educación, no se pronuncian todavía sobre si esta caída de las cifras motivará el cierre de alguna clase. «Unha vez que conclúa o prazo de matrícula, do 20 ao 30 de xuño para infantil, cos datos oficiais, a consellería organizará o sistema en toda Galicia», explican.

En A Coruña, solo tres centros públicos son de línea tres, es decir, con tres aulas de 25 plazas. En total, entre los 27 aportan 1.085 para cuarto de infantil. Las solicitudes recibidas fueron 799, dejando 286 huecos. Entre los concertados, hay cuatro de línea tres, dos con cien plazas para tres años y uno con 125, el Liceo. Aportan 975 asientos, sin contar las de los centros privados Obradoiro y Eirís.

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Marcos Míguez

Antonio Leonardo, director del Curros Enríquez: «Levo 23 anos no centro, este é o ano con menos alumnos»

 Ni tener el colegio en uno de los barrios más densamente poblados es garantía de que las aulas se llenen. «Levo 23 anos no centro, este é o ano con menos alumnos, con diferenza», reconoce Antonio Leonardo, el director del CEIP Curros Enríquez. El profesor de Educación Física es también el presidente de la Asociación de Directores de Colexios Públicos da Coruña. «A falta de alumnado é notable. Que vai pasar? A día de hoxe, a consellería está a manter todas as unidades que pode abertas, pero é de agardar que comecen a caer algunhas co tempo. Non podo ter dúas clases separadas nun curso no que teña 15 nenos», apunta.

Para el profesorado, esto se puede traducir en una mayor movilidad y, para los alumnos, en clases menos saturadas. Lo que tiene también su contrapartida. «Para min, non é tan beneficioso que sexan aulas tan excesivamente reducidas. Perdes diversidade e hai actividades grupais que non se poden facer. Socializar é un dos obxectivos dos centros. Ata 20 alumnos trabállase moi ben, e eu prefiro traballar con 25 que con seis», sostiene.