ONE. L. Moreno, violín. D. Afkham, director musical. Obras de Casablancas y Bruckner. Palacio de la Ópera, 24 de marzo
26 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Nos visitó la Orquesta Nacional de España, uno de los conjuntos con mejor sonido de nuestro país con un programa que incluía el estreno del Concierto para violín, de Benet Casablancas (con Leticia Moreno) y la Sexta de Bruckner.
Quien siga la trayectoria de Benet Casablancas sabrá que no se encuadra en un estilo estrictamente vanguardista, por lo que debería ser accesible a cualquier oído mínimamente informado.
En su Concierto para violín (con subtítulo The door in the wall, aludiendo al cuento de H.G. Wells) usa una estructura tripartita sin solución de continuidad, enmarcada entre prólogo y epílogo, armando una obra en la que la influencia de la Segunda Escuela de Viena es alargada y donde la orquestación (opulenta y rica en la percusión) está al servicio del violín.
Leticia Moreno lo da todo: sonido amplio y cálido, técnica a prueba de bombas y afinación impecable en una partitura exigente (la escritura incide en las franjas central y aguda) que afronta de manera sólida.
Impuso la expresividad del instrumento y una presencia escénica seductora. Si a la obra le faltan mayor pericia e inspiración, su ocurrente orquestación cuida a la solista. Moreno (comprometida con la creación contemporánea) se lució y Afkham extrajo de la ONE lo mejor.
Después, Afkham ofreció una Sexta de Bruckner basada en un sonido grande, muy alemán, que resultó por el espléndido conjunto: presencia y calidez de la cuerda, rotundidad del metal (corramos un tupido velo sobre alguna entrada del primer trompa) y solidez de la madera.
En lo sonoro, su enfoque apabulla; pero falta más variedad de matices y mayor claridad discursiva que demuestre hacia dónde va la lectura en lo expresivo más allá de un adagio que reafirmó el gran sonido de la orquesta.
La mejor violinista española engrandeció un estreno con una ONE de sonido memorable. A la batuta de Afkham le faltó poesía, pero la ovación final fue merecida.