«Picasso se rodeaba de sus propias obras, las esculturas eran sus fetiches»

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

José Lebrero, director del Museo Picasso de Málaga y Viollet Andrés, responsable del de París, este viernes en A Coruña
José Lebrero, director del Museo Picasso de Málaga y Viollet Andrés, responsable del de París, este viernes en A Coruña Marcos Míguez

Expertos en el artista destacaron en A Coruña que su obra «es inabarcabe»

25 mar 2023 . Actualizado a las 10:36 h.

José Lebrero Stals, director del Museo Picasso de Málaga, destaca la amplia obra del artista cubista. «Hay muchas formas de definir a Picasso, por lo que yo diría que es inabarcable», indicó Lebrero, que este viernes participó en una jornada picassiana en el Museo de Belas Artes de A Coruña, enmarcada en los actos de celebración por el 50.º aniversario del fallecimiento del pintor.

Junto a él estuvo también la responsable del museo dedicado al artista en París, Violette Andrés, que en su intervención profundizó en la relación de Picasso y la fotografía. «Llevo desde hace doce años trabajando con sus fondos fotográficos. Hay 20.000 imágenes en total, unas 17.000 de sus propios archivos, además de activos escritos como artículos de periódicos porque él guardaba todo. Esto es una riqueza para entender el contexto y poner en relación aspectos de su vida como artista y hombre. Nos sirve para tener una memoria visual», apuntó.

En la fotografía de Picasso predomina la experimentación. «Aborda temas muy amplios, desde la imagen del pintor en sus inicios hasta el final de su vida. Él mismo forjó su imagen mediática. En los años 50, cuando la prensa utiliza de manera extendida la fotografía, los reporteros de la época buscan la imagen del Picasso que conocemos porque él mismo se pone en escena», comentó la francesa. Buena parte del trabajo del artista en este sentido transcurre en su taller. «Para mí es una forma de decir: ya soy pintor. Él tiene 20 años cuando se instala en París y tiene que demostrar a su familia, que está en Barcelona, que ya es un artista de verdad», señaló Violette Andrés, que destacó que, sin embargo, no hay ninguna imagen real de Picasso trabajando. «Él recrea esa puesta en escena en su taller, pero sabemos por testimonios que cuando trabajaba, casi siempre de noche, se encerraba y nadie entraba». En sus fotografías es habitual ver obras suyas, tal y como demuestra la exposición coruñesa con una imagen de Picasso en la que sobre la pared de su casa se ven dos cuadros de paisajes de A Coruña. «Se rodeaba de sus propias obras, era casi una necesidad vital. Lo hacía sobre todo con esculturas, eran sus fetiches».

Una figura poliédrica

Y de la fotografía a la poesía, que también ocupó una parte fundamental en la vida del pintor, tal y como muestra la exposición Picasso branco no recordo azul, que puede visitarse desde este viernes y hasta el 25 de junio en A Coruña de forma gratuita y que cuenta con un apartado dedicado a la escritura. «Empieza a escribir poesía en 1935, un momento complejo en su vida y también de muchas interrogaciones estéticas. Lo hace en español, aunque posteriormente lo hará en francés», señaló el director del museo de Málaga, que subrayó que Picasso refleja en sus poemas «su añoranza por España». «Sus poemas remiten a imágenes, podríamos decir que escribe casi pintando. Es una escritura muy plástica», comentó Lebrero, que añadió que «a un amigo le dijo que en el fondo quería ser poeta, desvela otra faceta más de su figura poliédrica».

El director del museo malagueño destacó la calidad de la exposición de A Coruña, promovida por la Xunta. «Hay que recomendar al público que la visite porque, entre otras cosas, acerca al espectador a esa A Coruña de antes a través de la mirada de uno de los artistas más importantes del siglo XX». En la muestra pueden verse dos cuadros cedidos por el museo parisino. «Estamos en el marco de celebraciones por el 50.º aniversario de la muerte de Picasso promovido por España y Francia y nos parecía totalmente necesario prestarlos porque son del período coruñés», destacó la directora del espacio, Violette Andrés.

La jornada picassiana celebrada este viernes contó con cerca de 150 personas en el público, que además de a Andrés y Lebrero pudieron escuchar las valoraciones de Malén Gual, Rubén Ventureira, y Antón Castro, comisarios de la exposición coruñesa; Elena Pardo Antequera, directora de la Escuela Pablo Picasso de A Coruña; Rafael Inglada, biógrafo del pintor y José Ramón Soraluce, arquitecto.