«Todo empieza en A Coruña», la exposición del nacimiento del Picasso artista

C. Devesa A CORUÑA / LA VOZ

A CORUÑA CIUDAD

La muestra de las primeras obras del pintor fue inaugurada este jueves en el Museo de Belas Artes coruñés, en donde puede verse hasta el 25 de junio

23 mar 2023 . Actualizado a las 19:57 h.

Pablo Ruiz Picasso nació en Málaga en 1881, pero Galicia marcó su nacimiento como artista. «Todo empieza en A Coruña. En Málaga vemos muestras de sus inquietudes artísticas, pero sus primeras obras las vemos en Galicia», señaló la comisaria Malén Gual este jueves en la inauguración de la exposición Picasso branco no recordo azul, que este viernes abre las puertas al público. El acto inaugural contó con la participación del ministro de Cultura, Miquel Iceta, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, junto a otras autoridades como la alcaldesa de A Coruña, Inés Rey.

La muestra, que podrá visitarse en el Museo de Belas Artes coruñés hasta el 25 de junio de forma gratuita en el horario habitual del espacio, cuenta con 120 piezas, 68 de Picasso. «Planteamos qué queda del Picasso coruñés a través del qué, que son los temas, y del cómo, los conceptos. Para buscar su identidad acudimos a un poema de 1935 que habla no solo de azul y blanco, que son colores identitarios de A Coruña, sino también de arena, de lluvia, de recuerdo... Hay casi una búsqueda proustiana de aquello de mi patria es mi infancia», detalló Antón Castro, que junto a Gual y Ventureira comisiona la muestra.

El inicio de la exposición, enmarcada en la programación del 50. º aniversario del fallecimiento del pintor, empieza con las portadas de su muerte en 1973 de la mano de diarios de la época, entre los que no falta La Voz de Galicia. Tras esa introducción comienza el viaje en torno a diez temas: academia y clasicismo, realismo, paisaje, caricaturas, retrato, cubismo, grandes maestros, mosqueteros y el pintor y su modelo. En el primer apartado están dos de las figuras que más se repiten en la iconografía picassiana: El fauno y el hombre del cordero. Después, paisajes reconocidos por los coruñeses, como Santa Margarita o el Orzán. «Picasso no fue paisajista, pero en A Coruña empezó a pintar paisajes, y muestra esa doble metodología de su obra, que une lo aprendido en la academia y en la calle», apuntó Castro. En esa sala se hace patente que siempre tuvo presente su paso por Galicia a través de una foto en la que se lo ve en su casa de París y en la pared lucen esos mismos cuadros de lugares coruñeses que ahora se exponen en la muestra.

Sigue el recorrido con una de la partes más bonitas para los comisarios, los retratos y autorretratos, en donde está el primero en óleo del artista, el de su hermana Lola en 1894, o el que hace en 1938 de su hija Maya. «El estilo no tiene nada que ver con el de Lola, pero sí la postura», indicó Gual. Se observa también un retrato de su hermana Conchita, fallecida en 1895 en A Coruña y enterrada en el cementerio de San Amaro. «No podía faltar en esta sala. Su figura está presente en otro cuadro expuesto de  1934 en el que aparece la niña con una paloma en brazos. El fondo emula la marina coruñesa y vemos un minotauro que significa que la muerte por enfermedad de su hermana sería la primera víctima de ese ser mitológico. Picasso promete a dios que si la niña se salva dejaría de pintar, pero murió. Que él pinté es como una decisión divina», indicó Ventureira. 

Además de a su familia, retrató a Ramón Pérez Costales. «En Galicia despertó su conciencia social y política», señalan los comisarios, que aluden al Guernica, presente en la muestra con el boceto del estudio de una de las cabezas de los caballos de esa pieza.

Geometría cubista en un caserío gallego y un alpendre

La faceta de escritor de Picasso ocupa también un lugar importante en la exposición, en la que puede verse una foto de él con Camilo José Cela. «Tenemos un texto de Picasso de niño, que sorprende porque no tiene ninguna falta de ortografía. Suponíamos que lo había copiado de algún lado y se trata del programa de fiestas de A Coruña de 1874», explicó Ventureira, que también señaló que el pintor admitía «copiar a todos menos a sí mismo. Así, en sus primeros años recurrió a imágenes de revistas y las trasladó a sus obras, «por ejemplo, cogió la torre de Hércules de una guía de la época y la plasmó».

No falta en la visita un espacio dedicado al cubismo en el que se ilustra cómo se aprecian antecedentes en sus obras de niño. «Lo vemos en sus dibujos de un caserío gallego y en el de un alpendre, los dos de 1894, en los que se muestra el análisis geométrico de la arquitectura. Después, se plasma el cubismo sintético en su utilización de los instrumentos musicales para la naturaleza muerta con una cuadro de 1913 en el que dibuja una gaita gallega. La recoge ya años antes, en 1895, en una obra sobre una romería», subrayó Castro. En esa sala no falta la música de la mano de las canciones gallegas que Picasso cantaba a su hija Maya. «Tenemos su voz interpretando el Alalá do Cebreiro, que también escuchamos por Xabier Díaz».

El recorrido continúa con el tema Grandes maestros, sobre las influencias que tuvieron en su obra artistas españoles como Velázquez. Por último, El pintor y la modelo, con una de las obras favoritas de los comisarios, el cuadro de José Ruiz Blanco, el padre de Picasso. En el resto de piezas de esa sala queda patente que el artista acude habitualmente a esa figura del pintor, que muestra en otras obras sentado, en una de ellas incluye los retratos realizados en A Coruña a Pérez Costales y a su mejor amigo, Antonio. «Se cierra el círculo», en palabras de Gual.

Iceta destaca el «azul Atlántico» de un Picasso coruñés universal

El ministro de Cultura, Miquel Iceta, destacó el «azul Atlántico» de Pablo Picasso, por su etapa en A Coruña entre los 9 y los 13 años, y su impacto posterior en el arte universal. Iceta precisó que esta exposición sirve para poner en valor una etapa «importante en su formación como artista», pues «vivió unos cuantos años decisivos en A Coruña», entre los 9 y los 13. «Esta exposición lo que busca es que sea conocida su vida y la influencia que recibió y que luego tuvo impacto en el arte universal», ha proseguido. El ministro detalló que cuando se habla «del Picasso azul» normalmente se piensa en el Mediterráneo, pero la muestra «recuerda esa faceta, esa etapa que pasó en A Coruña y en la que tuvo también un azul Atlántico muy potente como solo A Coruña sabe darnos». «Debemos destacar la raíz coruñesa, gallega, importante, que no siempre ha sido suficientemente destacada en su historia», ha concluido.

Antón Castro, en representación de los comisarios de la muestra, incidió en que Picasso «sentó los cimientos de su formación» en la ciudad, un hecho que ha querido destacar en el recorrido diseñado junto a Malén Gual y a Rubén Ventureira. La alcaldesa de A Coruña, Inés Rey, aseguró, por su parte, que la ciudad «acogió, formó e influyó para siempre» en el artista, por lo que sostuvo que «sin A Coruña no se puede entender plenamente a Picasso». El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, reivindicó al «genial» artista «como gallego», por la «huella profunda» que dejó en él su estancia en la comunidad.