Los que hablan en los conciertos

Javier Becerra
Javier Becerra CRÓNICAS CORUÑESAS

A CORUÑA CIUDAD

César Quian

¿La gente no tiene capacidad de atención ante lo que no conoce? ¿No quiere vivir la experiencia artística? El recital de los Pixies del sábado pasado parecía, por momentos, un mercado

17 mar 2023 . Actualizado a las 18:52 h.

La semana pasada actuaron los Pixies en A Coruña. Y de nuevo surgió la pregunta: ¿a qué va cierta gente a los conciertos? Cuando uno estaba intentando conectar y tenía que hacerse paso en una jungla de cotorras incontroladas —que hablaban del «bolazo de Chemical Brothers en O Son do Camiño», de Paula «que la vi el otro día y está cambiadísima»..., de lo que sea— no podía salir del asombro. Pero es así. ¿A qué van? ¿A charlar con el colega pasando del grupo? ¿Pagan por eso?

Porque, claro, la cosa no es gratis y el Coliseum no es que quede muy a mano. Las entradas iban de 30 euros adelante Se supone que el esfuerzo se hace porque hay interés. Pero este no radica en disfrutar de un concierto de rock, sino otra cosa más grotesca. Digamos que fue para muchos un recital nostálgico, de gente de 40 años para arriba que iba a revisar lo que sonó en su juventud. Y, claro, cuando la banda apelaba al material nuevo, ese público desconectaba. Empezaba a rajar, esperando a «las conocidas». De entrada, el grupo tocó ocho temas nuevos seguidos. Al segundo, el ruido de las conversaciones molestaba. Al cuarto, aquello era un mercado impresentable. En cuanto se terminó la novedad, el grupo tocó Hey!, tema mítico de su época gloriosa. ¡Uau! ¡Temazo! E instantáneamente el otro tic de estos tiempos: brazos en alto, móviles y a grabar obsesivamente.

¿Qué ha pasado aquí? ¿La gente no tiene capacidad de atención ante lo que no conoce? ¿No quiere vivir la experiencia artística que propone el grupo con su narrativa en el escenario? ¿Va solo a rebozarse en la nostalgia y todo lo que no sea eso no vale? ¿Lo único importante aquí es, como parece, poner el vídeo del temazo en el Instagram? ¿Son conscientes que con ese comportamiento frustran a los demás? ¿Les da todo igual?