Javier de Toro Santos, jefe del servicio de Reumatología y profesor de la UDC, analiza el futuro del Chuac
07 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.Cuando Ticio da un golpe en la cabeza a Cayo obtiene con ello una satisfacción. Tal vez Ticio sostenga que Cayo es feliz por haber recibido un golpe en la cabeza. Pero es probable que Cayo no sea de la misma opinión. Es más, puede que Cayo considere que el golpe en la cabeza es un desagradabilísimo incidente. Quien debe decidir si el golpe en la cabeza ha sido una ganancia o una pérdida para Cayo es Cayo y no Ticio. Con este ejemplo, Carlo Cipolla nos ilustra sobre el poder de la estupidez humana en su libro Allegro ma non troppo. La norma es que la respuesta de Cayo sea devolver el golpe en la cabeza a Ticio y así sucesivamente. Menuda ganancia, todos golpeados.
En nuestro país estamos acostumbrados a observar peleas como la de Ticio y Cayo con grandes pérdidas de esfuerzo, dinero y oportunidades debido a luchas intestinas para conseguir ganancias a corto plazo. Estamos asistiendo al penoso espectáculo entre la Xunta de Galicia y el Ayuntamiento de A Coruña para dirimir quién es el culpable por el retraso de las obras del proyecto del nuevo hospital en A Coruña, el nuevo Chuac.
Personalmente, por mi trabajo de médico y profesor estoy acostumbrado a buscar soluciones, a ofrecer ayuda a mis pacientes para ganar la batalla a la enfermedad y que puedan hacer una vida independiente, y a mis alumnos o a médicos en formación a encontrar el camino de su vocación y a despegar como profesionales. Es algo que aprendí de mis maestros. No pierdo el tiempo buscando culpables.
En nuestra comunidad tenemos un valioso sistema sanitario público que está interconectado de tal manera que cualquier profesional sanitario desde su consulta tiene acceso a toda la historia clínica de su paciente (pruebas, informes, ingresos) independientemente del hospital en donde haya estado ingresado o del centro de salud en donde haya realizado dichas pruebas. Esto es de enorme valor para una adecuada atención a los pacientes, rentabilizar el presupuesto sanitario y además ayuda a vertebrar a nuestro país.
Yo estoy rodeado de personas, tanto en atención primaria como hospitalaria, a las que nos encanta nuestra profesión y que en pleno proceso de transformación digital queremos seguir avanzando para mejorar la atención que estamos ofreciendo a nuestros ciudadanos en condiciones adecuadas, para hacer una medicina personalizada incorporando el desarrollo de las ciencias ómicas y el análisis de los grandes datos, aprovechar las sinergias que nos ofrece nuestra Universidade da Coruña, el instituto de investigación Inibic, y todo ello con calidad y calidez. Es el escenario que yo quiero para el nuevo Chuac y para nuestra área sanitaria. Tenemos muchos retos por delante que queremos afrontar sin más dilación.
En nuestro servicio de reumatología participamos en nuevos modelos de «atención transdisciplinar» para ofrecer la mejor atención a los pacientes en acto único con la participación de profesionales de diferentes disciplinas para evitar revisiones innecesarias. Puede llamar la atención, en estos momentos trabajamos conjuntamente con pediatras, oftalmólogos, ginecólogos y más recientemente con traumatólogos, rehabilitadores, dermatólogos, digestólogos y neumólogos para resolver los problemas de los pacientes de forma colegiada, rápida y eficaz. Además, tenemos una apuesta decidida por generar conocimiento con la investigación básica y clínica. Hay muchas ideas y ganas de trabajar, faltan espacios en donde hacerlo. Trabajamos en un hospital que crece hacia adentro. En donde antes había una sala de espera o un hall, mediante unas cuantas planchas de pladur se convierten en consultas. Es preocupante trabajar en esta situación, porque nuestro hospital se está convirtiendo en un hospital enfermo y nos está haciendo enfermar a los que trabajamos en él.
Dar ejemplo, no es la principal manera de influir sobre los demás; es la única manera. Espero que las Administraciones acaben de darse garrotazos y que comiencen a trabajar juntos con un objetivo común que facilite la construcción del nuevo Chuac para garantizar un sistema sanitario coordinado, competitivo, innovador, de calidad, sostenible y con reputación. Esto también ayuda a vertebrar a nuestro país. Estamos necesitados de buenas noticias. No hay que olvidar que todos, antes o después, vamos a necesitar de la atención sanitaria, es una cuestión de tiempo, y en ese momento me gustaría decir que es… excelente.