Cristina García, dependienta de un estanco de A Coruña: «Entró un chico con un cuchillo a las dos de la tarde»

C. Devesa / A.G. Chouciño A CORUÑA / LA VOZ

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Cristina Fernández sufrió un atraco el miércoles en el estanco en el que trabaja
Cristina Fernández sufrió un atraco el miércoles en el estanco en el que trabaja Marcos Míguez

En las últimas semanas también se produjeron asaltos en la zona de la Marina, como es el caso de La Mansion 1783, en donde en 15 días entraron dos veces

04 abr 2023 . Actualizado a las 20:03 h.

Todavía con el susto en el cuerpo, Cristina García, dependienta de Cava de Puros, el estanco ubicado en la calle Benito Blanco Rajoy, cerca de Alcalde Marchesi, en la zona de Cuatro Caminos, relata el atraco que sufrió el miércoles. «Eran las dos de la tarde cuando entró un chico delgadito, con capucha y una braga polar tapándose la cara», relata la mujer, que se encontraba organizando el escaparate de detrás del mostrador. «Entró gritando que era un atraco y con un cuchillo. Se llevo todo lo que había en la caja registradora, que eran casi 2.000 euros».

Tras el robo, la mujer se quedó bloqueada. «Ni grité, salí a la calle en shock y llamé a mi jefe y a la policía. Pusimos la denuncia y les facilitamos los vídeos de la cámara de seguridad, pero claro, es difícil que lo identifiquen porque iba tapado», señala Cristina, que desde entonces duerme mal. «Todavía sigo asustada, la pasada noche no conseguí conciliar el sueño. Es la primera vez que me atracan. Sí que nos habían robado alguna vez, pero entraban, cogían alguna caja que quedaba a la vista y ya, pero ahora entró amenazado con un cuchillo y a plena luz del día. Cuando parecía que la situación se calmaba un poco parece que va a peor. El otro día robaron también en la cafetería Gabana», apunta. Porque el estanco está en la zona de Cuatro Caminos, donde los vecinos denunciaron hace meses la creciente inseguridad por la presencia de toxicómanos y los hurtos en negocios.

Aberto Boquete, dueño de la Mansion 1783: «Muchos tienen temor de que les vuelvan a robar»

Alberto Boquete, propietario de La Mansion
Alberto Boquete, propietario de La Mansion Germán Barreiros

Alberto Boquete, dueño de La Mansión 1783, aún no asimila que en menos de 15 días haya sufrido dos hurtos en su negocio, situado la Marina. «Hay que pedir más medios para que hagan ese efecto disuasorio. Soy una persona positiva y no queremos crear alarma entre la gente, pero sí quiero trasladar la situación que estamos viviendo. Hay robos en distintos tipos de comercios. Como en la lavandería de Federico Tapia o en estancos. Hay que ser conscientes de la realidad. Que estas personas no tengan la opción de que en 15 días vuelvan a cometer los mismos delitos. Ya estamos hartos», afirmó.

Con este panorama, Boquete avanzó que va a intentar localizar a los presidentes de las asociaciones de vecinos y de comerciantes de la Ciudad Vieja «para tratar la situación en una reunión con la delegación del Gobierno y el Ayuntamiento. Si no acabará pasando algo muy grave al final».

La solución, bajo su punto de vista, pasa por aumentar los medios de seguridad. «Insisto, no es solo un problema que ocurra en el centro. Se produce en todos los barrios. Crece la inseguridad ciudadana con este repunte de robos. Tengo relación con otros negocios de distintas zonas y muchos tienen miedo de que les vuelvan a robar», matizó Boquete. El hostelero también señaló que entiende que «los agentes tienen sus limitaciones y están saturados».

Beatriz López, propietaria del bar Fechorías: «Estoy cansada anímicamente. El viernes estuve 16 horas trabajando y con miedo»

Beatriz López, propietaria del bar Fechorías
Beatriz López, propietaria del bar Fechorías bea franco

Las personas que sufren robos en sus establecimientos resaltan el impacto emocional que hay detrás de todos estos casos. «Nos sentimos desprotegidas las personas trabajadoras. No tenemos ningún apoyo social y siempre estás a la espera de que te vengan a hacer una inspección para recaudar. Sin embargo te roban y no recuperas nada», lamentó Beatriz López, dueña del bar Fechorías. Ante esta situación, López resaltó que ve «tristeza e impotencia por la calle. Yo estoy cansada anímicamente. Ayer [por el viernes] estuve 16 horas trabajando y con miedo, que es lo peor». Ella fue víctima de un hurto en su local que está justo al lado de la comisaría del 091, en Lonzas. «Aún tengo que dar las gracias de que no me rompan nada», sostuvo.

Otro robo en la tienda Montegómez Delicatessen: «Nos han robado a tienda abierta y cerrada, les da igual la hora»

La situación también afecta en los comercios de autoservicio. «De un mes hacia aquí vemos que hay más atracos en el barrio o gente que llega para abrir su negocio y se encuentra con que la han intentado abrir. Les da igual la hora y el lugar», lamentaron desde Montegómez Delicatessen. En su caso, afirmaron que les han robado «a tienda abierta y cerrada. Si no hay presencia policial pues que pongan a la Guardia Civil o alguna autoridad que sea de seguridad. Lo que sea».

Añadieron que las pérdidas van más allá del propio botín: «La policía recomienda que denunciemos para que terminen presos, pero ¿y lo que me han robado a mí cómo lo recupero? Solo estamos perdiendo».