El Front Ocelot ya está amarrado en el pantalán de Repsol en Langosteira

Elena Silveira
Elena Silveira A CORUÑA

A CORUÑA CIUDAD

La descarga de las 100.000 toneladas de crudo comenzará el viernes por la tarde, después del acto de inauguración oficial en el que estarán el presidente de la Xunta y el de la multinacional

03 mar 2023 . Actualizado a las 08:20 h.

El petrolero noruego Front Ocelot cargado con algo más de 100.000 toneladas de crudo, llegó este jueves por la mañana a la costa de A Coruña. Lo hizo antes de lo previsto, según confirmaron los agentes de la consignataria Finisterre Agencia Marítima, ya que se esperaba para la noche del jueves al viernes. Así que el buque quedó fondeado durante unas horas a escasas millas del puerto exterior de punta Langosteira a la espera de que los prácticos diesen la orden para que pudiese atracar en el nuevo pantalán construido por Repsol, con capacidad de amarre para buques de hasta 200.000 toneladas de peso muerto.

Esa operación comenzó rozando las dos de la tarde y sobre las 15.30 horas ya estaba a punto de echar amarras en el muelle de la empresa multinacional, marcando un hito en la historia de la ciudad y el puerto coruñés, ya que se trata de la primera vez que un petrolero descargará crudo en punta Langosteira, con el objetivo de ir liberando de esta actividad, poco a poco, los muelles interiores de A Coruña. Desde Repsol aclararon que los prácticos fueron los que decidieron, en función de las condiciones meteorológicas la hora exacta en la que el Front Ocelot quedaba amarrado en el pantalán. Tras esa operación, se activaron todos los protocolos establecidos para que esté preparado para la descarga. Confirmaron que lo más probable es que el crudero no comience a operar hasta el viernes por la tarde, después del acto oficial de inauguración del nuevo terminal marítimo que está previsto por el viernes. A ese acto acudirán el presidente de Repsol, Antonio Brufau, y el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda. Otras autoridades y representantes empresariales acompañarán a los dos presidentes durante el acto y recorrerán las nuevas instalaciones portuarias que van a permitir operar los tráficos de crudo del Complejo industrial de Repsol de A Coruña. Entre ellos estarán Martín Fernández Prado, presidente de la Autoridad Portuaria de A Coruña; Álvaro Rodríguez, presidente de Puertos del Estado; Inés Rey, alcaldesa de A Coruña; Carlos Calvelo, alcalde de Arteixo y José Manuel Miñones, delegado del Gobierno en Galicia. Entre otros actos está previsto que se descubra una placa conmemorativa.

Liberación de los muelles de San Diego

La llegada de los buques con crudo a punta Langosteira marcará el inicio de la futura liberación del muelle de San Diego, en el que operan desde hace 59 años. Sin embargo, la compañía energética continuará operando en el puerto interior, ya que su concesión finaliza en el 2027 y el resto de productos refinados que se elaboran en las instalaciones de la ciudad seguirán llegando a este muelle interior, al menos por el momento. 

Este traslado supondrá también un paso importante en lo que a la seguridad se refiere, ya que la construcción del puerto exterior respondió a la necesidad de crear una infraestructura que pudiese recibir a buques con mercancías peligrosas como el Mar Egeo, accidentado a los pies de la torre de Hércules en 1992. La catástrofe del Prestige diez años después aceleró los trámites para alejar los petroleros y otros barcos con cargas peligrosas de la ciudad. 

El estreno de esta nueva terminal petrolera es posible después de una inversión de Repsol de más de 126 millones de euros y que incluyó cuatro bloques principales: la obra marina del pantalán; el poliducto; las instalaciones auxiliares y las modificaciones en la refinería. La previsión era que la terminal entrase en funcionamiento el pasado mes de agosto, pero una demora en la entrega de suministros y equipos para el sistema de bombeo y regulación del envío de crudo motivó el atraso. La compañía explicó el pasado agosto que ese problema obligó a realizar una modificación en la planificación de la obra en uno de los cuatro bloques, correspondiente con las instalaciones auxiliares en tierra dentro de terrenos portuarios.

Mientras, el nuevo poliducto que conectará las instalaciones de Repsol en el puerto exterior con la refinería finalizó hace meses. Cuenta con una longitud de 3,8 kilómetros y 11 tuberías: dos de ellas se destinarán al transporte de crudo, una llevará trasiego de aguas y las 8 restantes serán para el transporte futuro de otros productos. Esta nueva infraestructura evitará que el crudo continúe circulando por el antiguo poliducto, que discurre bajo diversos barrios de la ciudad.